Viajar para comer, una tendencia que une placeres

Si el día está lindo se puede viajar a las sierras a comer un buen asado campero, pero si en cambio se nota que está frío y nublado se cambia la hoja de ruta hacia un destino donde la comida rica y calórica como un buen locro se convierte en el ansiado premio. En el medio de estas dos propuestas existen muchas otras que combinan viajeros, kilómetros y propuestas gastronómicas para todos los gustos.
hace 1 año, 8 meses
Viajar para comer, una tendencia que une placeres

Crece la tendencia de aquellas personas que solas, en familia o en grupo de amigos se suben a su auto y viajan por horas hasta el destino elegido para probar su gastronomía. Como la vida es hoy, la nueva norma parece ser viajar para comer, una tendencia que une placeres.

A comer sin olvidarse que es un viaje

Contrario a lo que las personas suelen creer, tener que conducir un fin de semana y encima hacerlo por varios kilómetros no es un castigo para todos, para muchos es un placer.

Tal como casi todos hemos cantado alguna vez, gracias a la creatividad de Pipo Pescador, “El viajar es un placer que nos suele suceder. En el auto de papá nos iremos a pasear”, con la salvedad de que no siempre se lleva torta porque esta, u otra delicia, es el premio que parece estarnos esperando.

En esta nueva tendencia cada vez más aceptada de viajar para comer, el encuentro perfecto de dos placeres de la vida moderna, es clave no descuidar aquellos puntos fundamentales que hacen de la salida en auto un primer punto de disfrute.

Es cierto que una buena parte de las personas les gusta sorprenderse y esto es sinónimo de ir improvisando sobre la marcha, lo cual no está mal, pero implica aceptar esta regla de juegos para que nadie se moleste por no saber a dónde va o incluso pasar un mal momento porque la panza les hace ruido de hambre. Aunque pueda sonar exagerado no lo es para nada, porque como bien canta Joan Manuel Serrat “cada uno es cada cual”.

Ahora bien, todos los otros, los que no dan un paso si no está previamente estudiado también necesitan aceptar que se está haciendo un viaje y cada detalle, aunque esquemático, requiere ser tenido en cuenta para pasar un excelente momento.

Teniendo en cuenta que estamos hablando de viajar en auto con un nuevo fin, es importante atender a cinco clásicos consejos como:

El auto en condiciones: nadie está exento de tener un percance con el automóvil ni mucho menos puede saber cuándo le pasará algo; sin embargo, los especialistas hacen referencia a no poner a prueba los vehículos en aquellos lugares para los que no están preparados o haciendo pruebas de “resistencia” que tampoco son las aconsejadas.

Horario de salida y de llegada: uno de los aspectos a tener presente es si estos se han de respetar a ultranza o si, por el contrario, se irán acomodando en el camino; un detalle no menor es que, por lo general, las propuestas gastronómicas tienen horarios para cerrar o incluso en los que ciertas propuestas no se sirven.

Posibilidad de volver ese mismo día o alojarse: este dato es clave en cualquier viaje porque implica otras alternativas a tener en cuenta que van desde el dinero para alojarse y la disponibilidad de alojamiento, pasando obviamente por el tiempo para retornar en horarios no siempre agradables como la noche o la madrugada.

Dinero necesario para gastar: este aspecto, aunque lo hemos mencionado en el punto anterior es fundamental a la hora de pensar en un viaje porque, cuando no se planifica, suele generar un gasto mayor al habitual por pequeñas cosas que van saliendo de manera inesperada como un regalo, un souvenir, hasta un cepillo de diente para quien decide quedarse en el destino.

Cambiar de planes: un viaje cualquiera, sea a un destino habitual o uno que no conoce, tiene que contar con la posibilidad de un cambio de planes y esto, además de la predisposición de conductor y acompañantes, implica poner en juego los puntos anteriores y muchos otros más.

Usted y sus acompañantes deben estar listos para comer, pero sin olvidarse que hay un viaje de por medio y todo lo que este puede traer.

Consejos para viajar más de 100 kilómetros

Decíamos que la moda de viajar para comer implica que quienes se están sumando a ella conducen largas distancias, pero ¿qué se entiende por largas distancias?

Largas distancias para degustar un plato en particular significan 50 kilómetros o más con este único propósito, por lo que es aconsejable prestar atención a aspectos seguros de la conducción.

Descanse: este consejo se aplica de igual manera a los días previos como también al hecho de hacer paradas en caso que fuese necesario para estirar las piernas o descansar un poco. No es mala idea delegar la conducción en un copiloto para poder disfrutar del paisaje, sin esa vorágine propia del manejo en ciudad donde la premisa siempre es llegar rápido.

No corra carreras: trazar un cronograma en distancias largas le permite no tener que correr contra el tiempo para evitar llegar tarde, conducir de forma prudente siempre será su mejor decisión.

Viajar y comer ¿sin sorpresas?

Esta nueva modalidad de viajar varios kilómetros para probar diferentes platos divide a los comensales en dos grandes grupos.

Por un lado, están aquellos que realizan el viaje con el único propósito de comer algo específico o en un lugar puntual. En esta categoría se encuentran todas las personas que no prestan atención al destino como un hecho turístico relevante, obviamente lo disfrutan, pero es secundario dejando en primer lugar esa casa o restaurante que les ha llamado la atención.

En el segundo grupo están aquellos que prefieren darle mayor importancia al destino y lo que comen puede resultar una sorpresa. Es claro que a estos viajeros les gusta comer bien y rico, pero la elección será más una cuestión de las circunstancias como el precio de las propuestas y los lugares disponibles, por ejemplo, por lo cual pueden comer carne, verdura, pastas o lo que fuese siempre y cuando sea en ese destino que los atrae.

Hay que destacar que también se puede hablar de un tercer grupo que son todos aquellos viajeros que eligen el destino de acuerdo a la zona y están seguros que en dicha región habrá excelentes propuestas gastronómicas sin tener que hacer reservas, como puede ser comer cabritos en Quilino o frutos de mar en Mar del Plata.

En los tres grupos mencionados la opinión de los expertos y las experiencias vividas por otras personas resultan de suma importancia para tomar una decisión a la hora de viajar y comer.

Ese lugar recomendado

Decíamos que esta nueva modalidad de viajar durante horas o cubriendo largas distancia para probar algún plato en particular o la carta de un lugar específico es una modalidad que está cobrando un fuerte impulso en estos días en los que se valora el hecho de darse con los gustos.

La elección de la mejor ruta disponible y la valuación de una propuesta gastronómica está asociada con la popularidad de ciertos expertos o personalidades del mundo de las redes sociales; por lo cual, hay ciertos aspectos a tener en cuenta a la hora de querer vivir la mejor experiencia.

Hacer reservaciones: cuando un lugar se pone de moda es habitual que se vea desbordado o incluso que se deban hacer reservaciones con suma antelación. Verificar el funcionamiento del lugar al que desea ir le permitirá no realizar un viaje para luego tener que estar esperando por una mesa que parece nunca desocuparse.

Manejar la ansiedad: un consejo de los profesionales del mundo de la gastronomía respecto a cualquiera de los sitios de moda es poder ponerlos en contexto en base a las expectativas de cada cliente y sus experiencias. Esto tiene que ver con detalles que pueden parecer pequeños, pero que luego determinan la evaluación que del lugar en general se puede hacer como la cantidad de clientes en el salón, la circulación en el mismo o el tiempo de espera.

Conocer significa no malgastar: se está volviendo una tendencia que los clientes expongan los sitios a los que van a comer por sus tickets y esto, definitivamente, abre las puertas a una discusión que nos merecemos como clientes responsables. De la misma manera que en CompreSeguros.com llamamos a la reflexión al momento de escoger un seguro de autos en base a sus cualidades, lo mismo debe hacerse respecto al restaurante y sus propuestas porque, luego, circunscribirlo todo a una cuestión de precios expone a quien no se tomó la molestia de hacer una mínima inversión en conocer para no malgastar.

Viajar para comer, una tendencia que une placeres, se ha vuelto una moda que como tal no puede anticiparse cuánto tiempo durará. Lo que si es seguro es que la combinación resulta una propuesta que bien vale la pena para tener una hoja de ruta gastronómica a mano.