Vacaciones en casa, un plan bueno y seguro

Como si se tratara del único tema posible, en todos lados se trata el tópico: las vacaciones. En la oficina, televisión, redes sociales, clubes y despensa más próxima, en algún momento sale alguna de las aristas que hacen a este momento del año tan esperado.
hace 1 año, 3 meses
Vacaciones en casa, un plan bueno y seguro

En el país o el exterior, el mar o la montaña, los pueblos pequeños casi desconocidos o las ciudades hiper turísticas, el mismo lugar clásico de siempre o alguno que no se ha visitado nunca, solo o acompañados, en carpa o en hotel, con mascotas o sin ellas, con un plan bien marcado o lanzarse a la aventura del camino, pocos días o hasta que las velas no ardan, donde haya mucho por hacer o donde descansar sentado sea el gran plan, estas son solo algunas de las aristas que surgen al pensar en las vacaciones.

Lo interesante de la situación es que en este muestrario acotado de opciones no figura y casi nunca se habla de vacacionar en casa, porque sencillamente es considerado algo aburrido como “comer pan con pan”.

Más allá de este pensamiento tan extendido y de aquel que circunscribe todo a las imposibilidades, de tiempo, coincidencias y dinero, vacacionar en casa se ha vuelto un plan cada vez más aceptado e interesante de conocer.

Yendo de la cama al living, modo vacaciones

Cada vez que se piensa en descanso parece obvio, e incluso obligatorio, imaginar esto fuera del domicilio y las actividades cotidianas, sin embargo, esto no es tan así como parece. O por lo menos no lo es para todos.

Estar de vacaciones en un lugar determinado, por caso en un buen río de la provincia de Córdoba o en la costa argentina, es impagable y ciertamente reconfortante, pero llegar a ese momento es lo que no representa para todos lo mismo.

Por caso, acondicionar el automóvil para el recorrido que se necesita hacer, planificar la salida, elaborar un itinerario, consensuar el destino, combinar fecha de todos, disponer de dinero, conseguir alojamiento, entre otras cosas, ya implica un estrés que hay que poner en la balanza.

Sucede que luego del confinamiento estricto que significó la pandemia, a muchas personas las hizo reflexionar respecto a sus objetivos en la vida y sus gustos, por caso los de salir de vacaciones cuando no se tiene las ganas suficientes o las condiciones no están dadas para que de verdad sea un viaje de placer.

Esta conjunción de variables ha hecho que muchas personas piensen de otra manera todo lo que se relaciona con las vacaciones como por caso el modo, el dónde, el cuándo, con quién o quiénes, con cuánto, etcétera, llegando a la conclusión que, a veces, “no hay nada mejor que casa”.

Pasar las vacaciones en el hogar, yendo de la cama al living como dice el prócer del rock nacional Charly García, implica una cuestión de actitud. Incluso para aquellos que quisieran estar en la montaña o en el exterior.

Vacaciones en casa significa hacer lo que se tenga ganas

Seguro no existe una receta que enseñe a cómo se deben vivir las vacaciones porque estas dependen de cada persona o, también cada grupo familiar o de amigos.

Dicho esto, hay consejos que suelen ser repetidos por parte de los expertos, sobre cómo puede ser que se vivan mejor las vacaciones en el hogar y tienen que ver con prepararse.

Esta cuestión de prepararse, explican los psicólogos, está asociado con acondicionar ciertas cuestiones del domicilio para que la rutina cambie tanto como las personas lo deseen y los haga sentir bien.

Por caso se sugiere que se limpie en profundidad la cocina, el baño y el living, quitando de la vista todas aquellas cosas que recuerden a las labores y tareas cotidianas como puede ser la notebook para aquellas personas que hacen home office.

Esta tarea recomendada es interesante, pero seguro no es efectiva para todos así que habrá quien no tenga problemas en tener ollas apiladas y llamar las veces que haga falta a quien se pueda encargar de atender estos menesteres y a la rotisería más próxima al domicilio también.

Con la consigna bien clara de hacer lo que se tenga ganas en vacaciones, no es raro que muchas personas se diviertan y entretengan con tareas que, aunque puedan parecer cansadoras, les permite romper con la rutina aprovechando su tiempo como lo prefieren.

Entre las actividades que suelen hacerse en casa se encuentra desde remodelar alguna parte del hogar hasta hacer las más exhaustivas maratones de series y películas que se han ido acumulando, en el medio hay opciones para quienes gustan dormir, cocinar, leer, salir por la ciudad, visitar amigos y también hacer de su baño un spa soñado.

En definitiva, la grilla de posibilidades es tan amplia como las ganas de vivir las vacaciones dictan, pero siempre personalizables.

Vacaciones en casa no es sinónimo de estar privado de la libertad

Hablar de las vacaciones suele traer aparejada una suerte de puntos comunes que parecen haberse hecho más sólidos con el paso del tiempo y las generaciones, por caso quedarse en casa como sinónimo de estar encerrados.

Nada más lejos de la realidad que este pensamiento que, una vez más, estará diseñado de acuerdo a los propios gustos y posibilidades de cada persona y su grupo.

Tener a mano toda la información de las actividades recreativas y culturales de su barrio o ciudad representan una amplia gama de alternativas para hacer de manera gratuita o a un bajo costo.

Tener el automóvil en condiciones permite a quienes así lo desean cargarlo de todo lo necesario para ir a la costanera más cercana a tomar unos mates, llevar los chicos a la plaza armado con todo para vivir un picnic o, por qué no, hacer esos viajes que están motivados por lo gastronómico, deportivo o cultural.

Vacacionar en casa no tiene que significar una mala palabra o algo que se deba ocultar, porque en muchos casos representa una elección, pero sobre todo porque no implica estar encerrado en el domicilio privado de la libertad.

Cambio mis vacaciones por…

A las razones expuestas hasta aquí para tomarse las vacaciones en el hogar, ahora hay que sumarle otra de la que poco se habla: quienes no quieren gastar en cosas que no son materiales.

Por caso viajar a las montañas, visitar un museo o hacer un safari fotográfico puede ser una experiencia que se paga con total alegría porque este implica un regocijo para la mente y el alma, pero que en otros casos no es más que haber tirado la plata.

Así de duro suena y así de real es porque no hay dos personas que piensen exactamente lo mismo; lo que para uno es seguro, para otro no lo es.

Las personas que entienden que en las vacaciones se tira mucho dinero a la basura en cosas superfluas prefieren invertir en otras cosas como las que hacen del hogar un espacio más seguro para los pequeños o un lugar agradable para todo el año.

Invertir en un sillón en el cual puedan estar cómodos mirando una película en cualquier momento o simplemente compartiendo con sus seres queridos, comprar un televisor que le de la sensación de estar en cualquier cancha del mundo disfrutando de sus deportes favoritos o también adquiriendo una cama le de la satisfacción de un merecido descanso luego de una jornada agotadora como la que se vive a diario, representan opciones válidas para quienes no tienen ninguna duda que cambian sus vacaciones por estar cómodos y tranquilos en sus casas.

Estas mismas personas, más allá de las compras que puedan realizar, también suelen contratar un seguro para el hogar para poder sentirse seguros con lo poco o mucho que ellos tienen, pero sobre todo sabiendo que ese lugar en el mundo no cambiará de la noche a la mañana a causa de los innumerables riesgos a los que se está expuesto sin una póliza a medida.

Comunicarle al mundo que estas de vacaciones

Estoy o estamos de vacaciones en casa, así podría ser el mensaje que se cuelgue en cuantos lugares disponibles haya para comunicarle al mundo su situación, pero sobre todo es importante que usted lo entienda así.

Estar de vacaciones en el hogar, como ya dijimos, es hacer lo que se tenga ganas sin molestar a los demás, pero tampoco dejando que se lo moleste a usted.

¿Qué quiere decir esto? sencillamente que debe poder hacer el ejercicio mental de desconectarse de la rutina y las obligaciones, las cuales en ocasiones parece una tarea poco sencilla si se está en el hogar y “no me cuesta nada responder un correo electrónico o un WhatsApp de un jefe”.

Desconectarse de todo aquello que lo agobia y estresa es una tarea que le corresponde hacer y no cambia por quedarse en su casa, yendo de la cama al living.

Vacaciones en casa, un plan bueno y seguro que no es para todos, pero sí para quienes tienen la actitud de vivir este momento como mejor les parezca.