Todo lo que debes saber del Seguro de Sepelio

Algunas personas tienen resquemores para pensar en la muerte, no solo la propia, sino también la de los seres queridos. Pero lo cierto es que mientras más preparado se esté para sobrellevar el trance más sencillo será comenzar a cursar un duelo.
hace 1 año, 9 meses
Todo lo que debes saber del Seguro de Sepelio

Aunque nacemos con la seguridad de que un día vamos a perecer, por nuestra condición de mortales, nadie desea morir y solo algunos toleran hablar al respecto. Pero hay que comprender que la muerte es una parte de la vida.

El sepelio a lo largo de la historia

Por más que no se tengan intenciones de pensar en el desenlace final de la vida, los gastos y arreglos de sepelios han sido una preocupación común en todas las épocas.

Se han registrado hallazgos que confirman la formación de sociedades en la antigua Grecia que obedecían a la posibilidad de dar garantía a los miembros si tenían alguna complicación o incluso la muerte, respondiendo ante los gastos de sepelio más una prima para que la familia subsista.

De la misma forma se presentaron en la antigua Roma las sociedades tipo collegium que fue el origen de los seguros y también de lo que serían los sindicatos. El espíritu general de estas asociaciones es la unión por el bien común que busca cubrir, a través de un grupo, el cuidado de cada uno de sus miembros.

Como dato curioso se ha conocido que el collegium militar de Roma, aglutinaba a soldados que ante la situación de ser dados de baja contaban con una ayuda especial a modo de seguro de desempleo, ya que la vida en la milicia tenía más riesgo que ninguna otra actividad y la incertidumbre de qué hacer una vez que la vida de soldado termina.

Si Dios quiere...

En muchas culturas se veía con malos ojos tratar de minimizar los riesgos ante las adversidades, ya que el adjudicar las mismas a un castigo divino era la costumbre reinante. Y si Dios o los dioses te enviaban una mala cosecha, un accidente o enfermedad ¿qué podías hacer en contra de tal designio?

Pero, con el paso del tiempo, los propios clérigos y sacerdotes incentivaron estas asociaciones que tenían un alto grado de humanidad y empatía, pero sobre todo de solidaridad.

La postura de ir en contra de los designios de los dioses se revirtió por la sencilla razón de que una ayuda mutual de un grupo de familiares o conocidos no podía revertir la senda de una calamidad, pero si ser un apoyo desde donde replantearse cómo seguir.

De esta manera, los grupos de ayuda comunitaria se fueron propagando con diferentes estilos, montos y finalidades, apoyados en su mayoría por una determinada religión que fomentaba el amor al prójimo y al que menos posee. Por supuesto, los de mayor éxito han sido aquellos que poseen un lazo afianzado en relaciones fraternas o de religión, luego por comunidad o actividad, hasta al fin evolucionar a relaciones contractuales.

Comercio, mutualismo y seguros

En la Edad Media, por la necesidad de conseguir mayores sustentos, algunos comerciantes y artesanos debían viajar de feria en feria ofreciendo sus mercancías. Estos viajes significaban una oportunidad, pero también un gran riesgo.

Por ello es que surgen las llamadas guildas, también conocidas como caravanas, estás caravanas se organizaban por comunidad y sus miembros se defendían de posibles ataques, se brindaban apoyo durante el viaje y también al regresar a su comunidad. De esta manera, se pudieron minimizar los riesgos haciendo viajes colectivos en lugar de travesías individuales.

Las guildas bien podrían ser la inspiración de los sindicatos, del seguro de transporte, de mercancías o de asistencia al viajero, pero un ítem importante de las guildas era el compromiso de responderle a la familia de un artesano o mercader que perdiera la vida durante el viaje. En los casos que fuera posible se trasladaba el cuerpo al lugar de origen, de otra manera se procedía a la sepultura en el lugar que hubiese ocurrido el deceso, la guilda corría con los gastos del sepelio e informaba a la familia lo sucedido.

Esto era muy importante porque hasta el momento se presentaban muchos casos de pérdidas, sin conocimiento, y familias enteras esperaban por años el regreso de un ser querido que había fallecido durante una expedición.

El valor de la vida

En esta relación que se presenta entre el seguro de vida, el sepelio y el de mercancías es curioso descubrir que el primer seguro de vida se emitía sobre personas que se consideraban mercancías. Es decir que los primeros en contar con un seguro de vida fueron los esclavos, existen registros de pólizas emitidas, por ejemplo, en puertos que protegen a esclavos miembros de respetuosas familias para cruzar el océano.

En estas pólizas también figuraban cláusulas específicas de no reintegro de ningún capital en caso de que el esclavo o esclava terminara su existencia a través del suicidio. También existen registros de intentos de fraude a esta cláusula en donde esclavos muertos por inanición o deshidratación se les simulaba un suicidio, que iniciaba una investigación.

Por fortuna, lejos estamos de la época de la esclavitud, pero por aberrante que pueda sonar, a estas personas se las consideraba cosas, un patrimonio que proteger.

Las previsiones son importantes

Es una cualidad propia de la humanidad el querer conocer qué nos depara el futuro, esto es un hecho por la simple razón que a lo largo de la historia magos, adivinadores y brujas han sido consultados por los más poderosos y también por los mendigos, con igual curiosidad.

Ver el horóscopo, hacer una carta astral, solicitar turno con la numeróloga, cualquiera de estas acciones puede ser realizada con auténtico dogmatismo o recreativa pesquisa. Pero en esta búsqueda de saber el futuro, también se abre el interés por buscar forjarlo y trabajar para concretarlo.

Es en esa intención de tener el futuro que deseamos, cuando el acompañamiento de un buen seguro nos permite hacer la diferencia entre estar cubiertos y estar a la deriva. Un seguro de sepelio o un seguro de vida, quizás no sean la prioridad del momento, por juventud o porque no parece algo en qué invertir, pero con solo pensar en las facilidades que se les puede brindar a los seres queridos, la perspectiva cambia.

Nadie tiene la vida comprada, los accidentes suceden y las enfermedades llegan, pero si uno esta preparado el trance es más sencillo. No se trata de llamar a la desgracia, de lo que se trata es de estar preparado con las mejores estrategias para pasar los malos tragos de la forma más sencilla.

Yo me muero como viví, como viví…

La cita del trovador Silvio Rodríguez nos permite reflexionar sobre un aspecto esencial en el tema del sepelio y es que cada uno debe tener la libertad de elegir como desea despedirse de este mundo, no porque venga a presentar alguna queja luego, sino por vivir con la certeza de que será coherente consigo hasta el final.

Hay muchas historias de personas que no pudieron lograr su descanso final de la manera que quisieron, porque no lo habían previsto, porque no se lo comentaron a nadie ni lo dejaron escrito o por cuestiones más tristes aún.

Lo cierto es que contratando la póliza que desea puede elegir entre ir a un cementerio, que lo cremen y elegir que destino tendrán sus cenizas o quizás optar por las nuevas urnas funerarias biodegradables que además poseen semillas de árboles que reverdecerán cualquier espacio verde, y, porque no, cerca de tus seres queridos.

Lo importante es que esta elección refleje tus principios, creencias, gustos particulares y así diseñar tu descanso eterno de la manera que más te convenza, porque, como dice Silvio, si de una forma has vivido, ¿por qué no morir de igual manera?

El seguro de sepelio actual

En la actualidad y gracias a la evolución del mercado asegurador los seguros de sepelio están disponibles en diferentes formatos para quienes deseen contratarlo.

Todo empleado en relación de dependencia debe averiguar si dentro de su aportes previsionales y descuentos por obra social, etcétera, está incluido el seguro de sepelio, ya que por lo general las empresas contratan este tipo de seguros de manera colectiva.

En caso de que se trate de un emprendedor, comerciante o profesional cuenta propista tiene la posibilidad de contratar el seguro de sepelio de forma individual o integrado dentro de una póliza de vida, el asesoramiento es esencial para obtener la póliza acorde a cada situación particular.

Para averiguar cuál es la mejor opción disponible existe CompreSeguros.com una web que de forma intuitiva podrá informarlo sobre las diferentes aseguradoras del país, sus pólizas y maneras de contacto. Además, se puede utilizar el cotizador online que brinda un panorama completo de las ofertas disponibles y la inversión por mes que se debe realizar para contratar este seguro.

Y como asistencia adicional puede contactar con los asesores profesionales que podrán guiarlo en la elección que mejor se adapte a sus requerimientos. No dude en contactarnos.