Todo lo que debe saber del cáncer de próstata

Se aproximan las fiestas de fin de año y cada uno de esos eventos parecen querer medir la resistencia de las personas ya sea bailando, parados en una conversación o inclusive para no ser el primero en decir “chau, nos vemos”.
hace 1 año, 6 meses
Todo lo que debe saber del cáncer de próstata

Curiosamente esta prueba que no a todos les va igual parece ser un llamado de atención respecto a una manera de comportarse los 365 días del año y que no se soluciona en una sola noche en la que se espera ser el que todos recuerden como el que “gastó la pista”.

Toda esta introducción risueña tiene que servir para hablar de una cuestión mucho más complicada como es la de la salud y la visita a los profesionales como una constante postergación.

De acuerdo a la especialidad médica que se trate será la flexibilidad que se puede manejar para patear la consulta para adelante, pero el mensaje de los profesionales de la salud es muy claro “visite a su médico, no tenga miedo”.

No tengo miedo, pasa que no tengo tiempo

De la misma manera que hay personas que tienen miedo a conducir y no se animan a reconocerlo, o incluso no se dan cuenta de lo que les pasa, lo mismo sucede con la visita al médico o nosocomios. Esta condición se denomina iatrofobia, es el miedo a los profesionales de la salud y a las pruebas que estos realizan, evitando la consulta de rutina o la atención cuando se presentan síntomas de alguna enfermedad.

En lugar de asumir el problema que se tiene y que necesita una atención que sea menos condescendiente por las complicaciones que este puede traer, se suele recurrir a los más variados argumentos que van desde lo gracioso e inaudito, hasta la utilización de estrategias más realistas de la problemática sanitaria nacional.

Cuentan los profesionales que estadísticamente se da más en los hombres que en las mujeres esta cuestión de no querer ir al médico y las explicaciones brindadas del porqué de esta actitud se puede catalogar de acuerdo a las más usadas.

No tengo nada, ya se me va a pasar: esta es la respuesta usada por antonomasia cuando se quiere minimizar algunas señales que, necesariamente, deben ser evaluadas por expertos. Ya se me va a pasar puede estar asociado a “comí o tomé de más”, “es la época del año”, “duermo y se me pasa”, entre otras igual de populares.

No tengo plata: una de las respuestas más escuchadas que suele ir justificada con la cuestión lucrativa del sector de la salud y las consecuentes soluciones surgidas de la investigación en Google de los síntomas y la compra de remedios de venta libre para palear la situación.

No consigo turno: valiéndose de la deficitaria situación de la salud en el país, más de un paciente decide resignarse y esperar que la providencia lo ayude cuando los turnos pueden demorarse, no en pocos casos, meses para lograr que se lo atienda. El hecho de tener que pasar por esta situación lleva a que más de uno recurra al “no tengo nada, ya se me va a pasar”; mientras que otros temen que su caso implique un diagnóstico poco favorable como puede ser el cáncer de próstata.

Aunque la situación sanitaria nacional no sea la mejor, lo cierto es que evitar a los profesionales de la salud definitivamente no es una decisión inteligente. Siempre será más seguro y conveniente invertir en el bienestar personal como condición irrenunciable.

¿Qué es el cáncer de próstata?

El Ministerio de Salud de la Nación en su web habla de la importancia que tiene para la población hablar sin tapujos sobre el cáncer y la importancia de prevenirlo en la medida de lo posible, pero también de atacarlo en etapas tempranas del mismo.

Que la sociedad en su conjunto esté informada sobre las enfermedades habla de una política sanitaria esencial, más aún cuando el cáncer de próstata es una de esas que no se menciona por pudor y sobre el que la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC) afirma que 1 de cada 6 hombres lo tendrá en algún momento de su vida representando “el 20% de todos los tumores malignos en varones y el 9% de la totalidad de cánceres del país”.

De forma sucinta el Ministerio de Salud explica que “el cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer sin control. La próstata es una glándula que sólo tienen los hombres. Esta glándula produce parte del líquido que conforma el semen. Este tumor suele crecer muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas tempranos. En etapas avanzadas, los síntomas más frecuentes son: aumento en la frecuencia al orinar, flujo urinario débil, urgencia al orinar (aunque estos síntomas también pueden presentarse en enfermedades benignas de la próstata), sangrado en la orina y dolor pélvico o lumbar”.

Consejos para visitar al médico

De acuerdo a la información provista por LALCEC más de 11 mil pacientes son diagnosticados por año y gracias a la detección temprana el 95% de los pacientes logra una sobrevida superior a los 15 años, sin embargo, falta hablar más y actuar en consecuencia.

Una de las formas más lógicas hasta le momento de actuar contra el cáncer de próstata es perderle el miedo y tenerle respeto, pero sobre todo asistiendo al médico.

Los cinco motivos por los que es conveniente hacer una consulta son:

El factor tiempo: de acuerdo a cuál sea la institución que hable al respecto será a partir de los 40 o 50 años que se deben hacer controles. Ahora bien, más allá de las diferencias entre los facultativos, la concepción más saludable siempre será no esperar a mañana o creer que por la bondad de la providencia no se tiene nada.

Antecedentes familiares: el hecho de contar con familiares directos que hayan padecido esta enfermedad es motivo suficiente para consultar con el urólogo de cabecera.

Cambios al orinar: un llamado de atención más allá de la edad o los antecedentes familiares viene de la mano de alteraciones que se pueden presentar al orinar como son el hecho de sentir ardor, dolor o incluso sangrado. Estas no significan de manera necesaria que se esté ante la presencia de cáncer, pero sí que hay una enfermedad urológica que se necesita tratar.

Más cuestiones a prestar atención: otros factores que deben generar una consulta con un médico urólogo para realizar los estudios pertinentes son la presencia de sangre en el semen o dolor al eyacular.

Dolores: no descartar por anticipado ciertos indicios como pueden ser tener dolores en espalda, cadera o pelvis sin que se puedan asociar de manera terminante a otro problema.

Recurrir al médico de cabecera de forma habitual es la manera de lograr una vida tan segura y tranquila como sea posible, logrando que el cáncer de próstata no sea mala palabra y teniendo controladas otras enfermedades también.

Prevención y detección temprana

Desde la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer se explica que tener hábitos de vida saludables ayudan a reducir hasta un “40% la probabilidad de contraer cualquier tipo de cáncer”.

Por su parte el Ministerio de Salud de la Nación explica que “los exámenes para detectar el cáncer de próstata en estadios tempranos consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA) y en un examen digital a través del recto. El diagnóstico definitivo se determina a través de una biopsia prostática”.

Seguros de vida para hombres porque hablar e invertir es necesario

Más allá de la fe y las buenas costumbres miles de personas en el país han perdido el miedo de pensar el futuro. Hacer esto implica mirar más allá de los riesgos, las creencias y los conceptos mal aprendidos para entender cuán importante es cada uno.

Entender la propia importancia es hacer lo mejor para uno y para un gran número de personas que lo quieren o incluso son dependientes, por lo que mirar al futuro implica animarse a pensar en aquellas cosas que pueden dar miedo, como los médicos o los diagnósticos poco simpáticos y poder prevenir. En este caso los seguros de vida y más precisamente los seguros de vida para hombres resultan una de las opciones más solicitadas.

El seguro de vida para hombres representa un producto que, para conveniencia de los asegurados, forma parte de la cartera de múltiples aseguradoras en la actualidad permitiendo de este modo que cada quien encuentre la opción más conveniente.

Esta póliza es un seguro indemnizatorio que tiene diferentes coberturas ante riesgos habituales de un seguro de vida, más aquellas coberturas específicas propias del varón como es el cáncer de próstata.

Además de otras coberturas, servicios y beneficios, esta póliza es tomada como un complemento a las prestaciones propias de obras sociales o prepagas, porque lo importante es que los hombres puedan hablar de lo que les pasa y hacer de su salud un bien al mismo tiempo que un derecho por el que deben invertir.