Seguros para deportistas: pádel, el deporte que siempre está volviendo

El pádel es ese deporte que trae complicaciones a la hora de pronunciarlo y que, en definitiva, encuentra diferentes maneras de llamarlo de acuerdo a cada interlocutor. Este deporte asociado a la cultura e identidad propia de los años ’90 parece cargar con el estigma de aquellos placeres culposos.

De aquellos íconos de una década marcada por las privatizaciones y los sueños de primer mundo, los videoclubes forman parte del pasado, los parripollos un mal necesario y el pádel el deporte para acabar con tanto sedentarismo.

El pádel es ese deporte que no conoce de edades y que tranquilamente pueden practicar los niños, jóvenes y adultos.

¿Por qué jugar al pádel?

Tal como mencionamos en Cuidados mayores, el derecho a ser independientes las personas se están volcando con determinación a realizar aquellas cosas y actividades que los haga felices, sin culpa. Es así como el deporte es una de esas actividades que hombres y mujeres encaran para romper con la rutina, de manera amateur o con cierto nivel de competitividad, entre las que se encuentra el pádel.

Los especialistas y fanáticos de este deporte citan tres aspectos como claves para quienes lo practican o bien están a un paso de hacerlo y necesitan tomar la decisión. Los puntos por los que se recomienda jugar al pádel son estar en forma, reducir el estrés y crear lazos.

Con una práctica optimista y metódica se habla de que se pueden quemar alrededor de 400 calorías en una hora, lo cual va en sintonía con una alimentación saludable que permita un desempeño óptimo.

La liberación de endorfinas asociada con el hecho de pegarle a una pelotita no solo libera tensiones y reduce el estrés, sino que además genera una clara sensación de bienestar (salvo que pierda el punto o juegue al pádel como una actividad impuesta, por ejemplo, desde el trabajo como forma de integración entre el personal).

Dejando de lado la broma del párrafo anterior, lograr nuevas amistades y crear una red de contención sin dudas es bueno para mantener activa y ágil la mente más allá del propio movimiento generado por el deporte.

Dos millones de padelistas y en franco crecimiento

Por el fervor que supo despertar, llama que jamás se apagó, aunque pueda que haya estado en piloto, se suele creer que el pádel se creó en Argentina o España; sin embargo, esto no es así, sino que tiene sus orígenes en México, tierra de Mario Moreno Cantinflas.

Ese cariño especial que se da en el país por el pádel parece haberse visto potenciado por un reverdecer que, en parte, tiene su correlato con esa cuestión de ver las paletas colgadas como trofeos y que, según los especialistas, no tiene contraindicaciones recobró vitalidad como deporte en el que pueden convivir diferentes generaciones de una familia.

Argentina tierra fértil para el deporte en general que ha dado glorias como Alejandro Lasaigues, Roberto Gattiker y Hernán Auguste si a pádel nos referimos, cuenta en la actualidad con casi cinco mil canchas de acuerdo al relevamiento de la Asociación Pádel Argentino (APA).

Lo interesante es que estas canchas, las que quedaron de los ’90 más todas las que se hicieron nuevas, albergan a más de dos millones de personas que de forma sistemática u ocasional le dan rienda suelta al hecho de darle a la pelotita disfrutando de la experiencia de estar vivos y de la que hablamos en Cuidados mayores, consejos seguros.

5 consejos para jugar al pádel

Los jugadores de pádel gustan de hacer campaña por el deporte para que cada día más y más personas se sumen. Uno de los argumentos que suelen utilizar, además que se puede practicar con cualquier edad, es el hecho de que no representa riesgos.

Atención esta es una frase más que nada positiva cargada de buena onda, por eso lo mejor es estar atentos a estos 5 consejos que hemos preparado si quiere comenzar o retomar a jugar al pádel sin riesgos.

¿Está listo?: como toda actividad física, ya sea que lo haga de manera distendida entre amigos y ni qué decir si anhela competir, tiene que tener un apto físico. El primer paso, entonces, es consultar con su médico de confianza para que este evalúe su condición para el ritmo y nivel que quiere llevar adelante.

Precio y calidad o nada: para poder divertirse y encontrarle sentido al hecho de hacer deporte es fundamental hacerles caso a los expertos en todos los aspectos. Uno de ellos es en la indumentaria y los elementos para practicar de manera sana el pádel. Se sorprendería la evolución que hay desde las paletas de los ’90 presentes en tantas casas argentinas a las que hay hoy, más de 20 años después.

Caliente y divertido: estirar y calentar resulta esencial para no sufrir lesiones que son fáciles de evitar. Los profesionales de la salud suelen comentar que existe una suerte de falsa creencia en la que hay deportes en los que la entrada en calor no es necesaria, ya que su práctica no conlleva mayores esfuerzos y es allí donde se sacan los boletos para una lesión. El pádel tiene lo que los deportistas llaman movimientos explosivos que requieren de haber calentado y estirado previamente.

Unos tiritos: relacionado con el punto anterior es aceptar todo lo que implica una práctica saludable como puede ser la entrada en calor, el uso de indumentaria adecuada o jugar en canchas que estén en condiciones. Pensar que porque serán unos pocos minutos de paleteadas o bien porque es entre amigos reduce los riesgos es un error, más común de lo que se cree. En el fragor de los golpes y las risas es cuando los partidos amistosos cobran otro matiz y lo mejor es comprender que no importa que solo se lo considere “unos tiritos”.

Compañeros adecuados: sin importar el deporte es vital que pueda elegir las personas con las que hay una cierta afinidad para que el encuentro sea algo agradable y no un suplicio interminable ¿Quién no conoce a alguien que de civil es amable y gentil, pero a la hora de competir desconoce hasta la familia? Por caso, elegir gente de su misma filosofía sobre el pádel y ese rato de distracción, de su condición física o de experiencia en el deporte, son consideraciones a tener en cuenta. Lo mismo en caso que quiera competir, no todos los torneos y rivales serán igual de amistosos, lo importante es poder pasarlo bien y sin lesiones.

Ir de manera gradual sumando tiempo de juego, armar un plan de entrenamiento o buscar un entrenador que perfeccione su estilo y práctica, son otros consejos que pueden serle de mucha utilidad, pero nada mejor que quedar con gente amiga, alquilar la cancha y arrancar de una vez.

El pádel tan mexicano como Acapulco

El pádel nació en México de la mano de Enrique Corcuera quien era un jugador de frontón que decidió colocar una pared al fondo de la cancha para no perder tiempo buscando las pelotas que se iban de la cancha.

La primera cancha de pádel, originada en la década del ’60, se levantó en la casa de Corcuera en la ciudad de Acapulco, de allí se extendió por todo el mundo gracias a ser un deporte alegre y fácil de practicar.

Un seguro que lo cuide y lo aliente

Ya sea que desee practicar pádel o cualquier otro deporte es importante que analice los pros y contras de dicha actividad. En ese análisis, sin dudas, debe incluir el hecho de contar con un seguro para deportistas que lo proteja de acuerdo a sus requisitos.

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Disfrute de la actividad que más placer le dé, ya sea al aire libre o bien a resguardo entre cuatro paredes, de eso se trata, pero sabiendo que está debidamente protegido.