Seguro no conocía estos consejos para que mudarse no cause tanto estrés

Que se pierda la llave el lunes a la mañana, que un caño empiece a perder agua un día feriado o ver caminar insectos por la cocina son verdaderos disparadores de estrés, pero quizás, ni siquiera los tres juntos se comparen con el que implica pensar en una mudanza.
hace 1 año, 8 meses
Seguro no conocía estos consejos para que mudarse no cause tanto estrés

La mudanza es de aquellas cosas que parecen estar teñidas de un tinte negativo desde el vamos por todo lo que supone, pero en realidad en ocasiones implica aspectos más que positivos.

Mudarse de la casa de los padres, a su primer hogar, a un domicilio más grande, a la casa de sus sueños, son algunas de las posibilidades que podrían verse como lindas o esperanzadoras pero que, sin embargo, causan nerviosismo, ansiedad, preocupaciones y hasta malas relaciones con terceros.

En este artículo le contamos 7 consejos que seguro no conocía para que mudarse no cause tanto estrés.

La mudanza no es un solo día

Las mudanzas no son malas palabras y necesitan que las personas que se están involucradas en ellas las acepten como tal.

Aceptar las mudanzas implica buscarle los aspectos positivos y explotarlos al máximo, pero también quitarle todo el dramatismo que innecesariamente se le suele cargar.

Un paso elemental para tomar el toro por las astas, como suele decirse, es el hecho de que la mudanza, por más chica que sea, no se resuelve en un solo día.

Teniendo en mente este concepto se pueden ir planificando los tiempos de cada quien y la importancia de las cosas que se van almacenando.

Poder guardar los objetos con tiempo permite, además de su mejor conservación, una asimilación positiva del paso que se está dando que ayude a buscar las medidas necesarias para sobrellevar las angustias, nervios y malos momentos que una mudanza puede traer.

Del mismo modo que una mudanza no se resuelve en un solo día porque es un proceso, más o menos largo según cada caso, tampoco es una cuestión solitaria por más que la persona que se muda sea una sola.

Los especialistas recomiendan involucrar a cuantas personas puedan ser necesarias para que ese paso sea tan sano como sea posible, pero también para que no se arrastre más allá de lo estrictamente necesario.

La mudanza unos días después

Ya dijimos que la mudanza no es un tema fácil de llevar o por lo menos no para todos, como así también que no se resuelve en un solo día. Poder dividir la mudanza en etapas tanto como sea posible, es una medida que ayuda a que sea tomada de forma más relajada.

Por caso la mudanza nace en ocasiones de una idea o de una necesidad, pero generalmente con tiempo. Procesar ese pensamiento da paso a otra etapa como analizar posibilidades, costos y tiempos.

Es importante que luego de mudado tenga un plan para abrir las cajas y acomodar todo para retornar a su vida habitual de manera apacible. Por caso hay quienes pueden vivir meses con cajas en el living, situación en la que el árbol de navidad queda en un rincón, pero la idea es hacer aquello que le sirva, le haga bien y no le afecte.

Si es de aquellas personas que hizo del orden su factor de progreso no se demore en acomodar y limpiar todo, pero si, por el contrario, puede vivir en permanente mudanza disfrute ese caos ordenado, pero evalúe si en realidad no está tapando temas más complejos.

Mejor ser ordenado que inspirarse en el momento

En estos tiempos donde la consigna “dejar que todo fluya” parece un mandamiento, llevar una lista de tareas por hacer es la mejor aliada para la salud mental de quienes se tienen que mudar.

Si bien es cierto que no todo se anota, por ser obvio o por falta de tiempo, la realidad demuestra que en estas circunstancias de presión muchas se van olvidando y retornando a la conciencia con un peso asombroso en los momentos más inapropiados.

Desde hablar con la inmobiliaria, pedir licencia, hablar con el consorcio, recordarles a las amistades, buscar cajas hasta ultimar detalles con la empresa de mudanza, todo es conveniente tenerlo bien listado para no olvidarse, pero sobre todo para ir tachando a medida que se resuelven y así no llenarse la cabeza de preocupaciones.

No diga no doy más

Pensar en la mudanza sería mucho más sencillo si pudieran ponerse en pausa las demás responsabilidades que cada persona tiene como ir al trabajo o ser padres. Como eso no sucede, delegar y logar que cada quien asuma sus responsabilidades es ideal.

Tener presente por qué se están mudando y focalizarse en los puntos positivos del cambio resultan un aliciente tanto para las personas que se mudan solas como para las familias numerosas en las que este paso puede tener múltiples lecturas.

Este punto es aconsejado por los especialistas en salud y lo hacen extensivo a los niños siendo una oportunidad clave para que, inclusive jugando, se comprometan, participen y ayuden antes que usted se sienta al borde de decir “no doy más”.

Párrafo aparte merece el hecho de tener presente que en las mudanzas no siempre las cosas salen como se esperan. Tener paciencia y tiempo es una buena manera de evitar que las relaciones parezcan salirse de control.

Un buen momento para un nuevo comienzo

Armar las cajas y bolsas con las cosas que se han de llevar resulta un momento más que oportuno para poder soltar. Así como se recomienda colocar muchos avisos de frágil para las cosas que lo son, primera necesidad para las cosas que va a sacar primero de la caja porque le urge tener a mano, decir todo esto lo puedo regalar o donar es fundamental para un nuevo comienzo.

Es importante tener este pensamiento porque, lo lleve usted o una empresa de mudanza, tiempo es dinero y hay cosas que realmente no son más que un estorbo que además le cuesta recursos mantener.

Analizar lo que lleva y lo que descarta sirve también para que muchas personas vean la mudanza como un nuevo comienzo y se permitan hacer esas compras que tanto han estado esperando. Adquirir cosas para la casa, propia o alquilada, es un aliciente y no importa si está pensando en comprarse un gran sillón para vestir su nuevo living, una plantita para la cocina o un tractorcito para cortar el pasto.

Lo importante es el valor que usted le da a un nuevo comienzo.

El estrés de la ayuda generosa

Pensar en una mudanza implica ser realistas, estas no son actividades gratuitas porque, aunque no siempre se paguen en dinero implican un costo que se debe asumir y que termina generando mucho estrés.

Pasándolo en limpio, hay personas que pueden y no ven mal pagarle a una empresa especializada de mudanza para que realicen toda la tarea. Sin embargo, hay otras personas que no pueden o no quieren y se valen de sus propios recursos para movilizar desde una caja de zapatos hasta la mascota y su casita.

Parejas, familiares, amigos y hasta algún vecino comedido siempre da una mano para ayudar en la tarea y esto genera una deuda ¿Le doy dinero por su trabajo?, ¿lo ayudo con el combustible?, ¿qué le doy de comer cuando terminemos?, son algunas de las preguntas que se repiten una y otra vez con difícil respuesta.

Resulta curioso que una de las preguntas que no suelen hacerse, pero que deberían es la posibilidad cierta de que alguien se accidente. En esos casos donde las personas quieren dar una mano de buen corazón, es recomendable invertir en un seguro de accidentes personales por día para evitar posibles dolores de cabeza por un tropezón, un pasamano que falló o que el abuelo intentó levantar algo más pesado de lo esperado.

Sí, recibir ayuda genera deudas y estrés, pero también momentos de zozobra que es mejor tenerlos ya resueltos.

El seguro de hogar cubre el servicio de mudanza

Desde CompreSeguros.com siempre destacamos la evolución permanente que se da en el mercado asegurador como una forma real y concreta de brindar respuestas efectivas, expeditivas y útiles a quienes contratan un seguro, tanto los obligatorios como las pólizas que no lo son.

Del mismo modo remarcamos la enorme diferencia que puede haber entre dos productos, por caso seguro de autos o seguro de hogar, que llevan a tener que pensarlos desde una visión que supere el precio que por este se debe abonar.

Ejemplo de las diferencias y posibilidades que pueden hacer de un seguro la tranquilidad a la medida de cada asegurado, es la cobertura por mudanza que incluyen algunas propuestas actuales.

¿Tener cubierta la mudanza disminuye el estrés? Sin dudas que lo disminuye porque es un paso que ya queda resuelto en gran medida para que quienes deben afrontarlo y puedan poner su pensamiento en otras cuestiones como qué van a comer o un divertido plan post mudanza.

Con estos consejos seguro la palabra mudanza perderá ese mal sabor, pero sobre todo ya no causará tanto estrés.