Seguro de auto en Argentina

En nuestro país el mercado asegurador es uno de los más competitivos, ya que las compañías aseguradoras comprenden que de la mano de la innovación y la escucha a las demandas se puede crecer. Por ello, encontrar el seguro adecuado a cada necesidad es una labor que precisa de un conocimiento de las opciones disponibles para elegir con criterio.
hace 3 años, 6 meses
Seguro de auto en Argentina

Por fortuna, las diferentes firmas de seguros han comprendido que la comunicación con interesados y clientes es esencial, provocando que unas a otras se motiven por brindar herramientas de contacto de gran calidad. Así, el acceso a lo que cada compañía posee para ofrecer es mucho más sencillo de conocer e incluso de comparar.

Al ser un mercado en constante cambio y crecimiento es importante que las páginas como CompreSeguros.com se mantengan informadas y a la vanguardia de lo que los clientes precisan. Es más que relevante atender a los clientes, sus necesidades, resolviendo toda consulta que lo acerque a contratar la póliza que mejor lo proteja.

Para ampliar la asistencia a los asegurados es importante destacar que el ente regulador es la Superintendencia de Seguros de la Nación y desde su web se pueden realizar consultas de datos no solo sobre las compañías aseguradoras, también sobre las pólizas, trámites y posibles reclamos.

Idiosincrasia argentina

Aunque no todos somos iguales, algunos han encasillado a los argentinos como propensos a los arreglos fuera de las nomas y, aunque nadie puede decir que todos los ciudadanos son corruptos, hemos tenido representantes con una fuerte imagen en ese sentido.

En el rubro de los seguros, como en otros ámbitos, encontramos algunos inescrupulosos que en lugar de realizar los pasos convenidos por la ley o como se estipulan en el contrato de seguro, buscan algún tipo de atajo o maneje fuera de cuerda.

Es importante que todos los conductores presenten un accionar honesto en cuanto a los siniestros porque aquellos que se creen más “vivos” que el resto, por lo general cometen más de una equivocación en su accionar y a la larga son descubiertos fraguando situaciones.

Un ejemplo recurrente es el de las personas que poseen un alto nivel de siniestralidad o accidentes y pretenden que al volver a chocar el damnificado no realice la denuncia, asegurando que él mismo se hará cargo de los arreglos del coche, pero sin darle intervención a la compañía de seguros. Esta actitud se argumenta afirmando que al tener otra denuncia la firma podría aumentarle la prima mensual por su seguro, o que por unas horas de demora en el pago no tiene la cobertura al día, entre otros artilugios.

Acceder a este tipo de peticiones es entrar en la ilegalidad, ya que se deja de lado el procedimiento pautado con la empresa aseguradora por medio de un contrato.

Escrúpulos selectivos

En ocasiones, al escuchar una exposición como la del accidentado que no desea manchar su historial de accidentes se puede tener la falsa impresión de que lo correcto sería ayudarlo y acceder a su pedido. Pero existen dos muy buenas razones para no hacerlo.

En primer lugar, lo que toda persona debe desarrollar para ser un buen conductor es el sentido de responsabilidad y, si ayudamos a esquivar a otro el hacerse responsable por sus actos nunca lograremos que corrija sus malas decisiones.

Por otro lado, el hecho que se nos proponga “hacer trampa” o mentirle a la compañía de seguros, ¿qué seguridad nos brinda para confiar en esa persona? Es que acaso puede ser deshonesto con su aseguradora, pero ¿de ninguna manera le mentiría a quien tuvo un accidente con él? El consejo es que no sea tan crédulo.