Se subastó la Ferrari F300 “Invencible” de Michael Schumacher

Se llevó a cabo un nuevo Monterey Car Week y como siempre dejó a los fanáticos de los autos con la enorme sensación de que los vehículos son mucho más que solo máquinas de desplazamiento. El ícono de este año, de seguro, ha sido la subasta millonaria de la Invencible.
hace 1 año, 7 meses
Se subastó la Ferrari F300 “Invencible” de Michael Schumacher

Este evento anual, que congrega no solo a norteamericanos sino a los apasionados de los automóviles de todo el mundo, causó especial sensación con la subasta de una Ferrari F300 por RM Sotheby’s, casa especializada en subasta de autos clásicos.

Esta venta cautivó a los fanáticos y los medios de todo el mundo porque dejó en claro que nombres propios, fanatismo, coleccionismo, vehículos y dinero pueden ir de la mano sin conocer límites.

La Ferrari F300 conocida como la Invencible debe su precio y atención por haber sido conducida por Michael Schumacher.

Volver a ser Ferrari

Cargado de épica y emoción, RM Sotheby’s narra que la temporada ’98 “vio a Ferrari dar el penúltimo paso hacia su resurgimiento en las carreras de Fórmula 1” en la que un piloto clave como Michael Schumacher, proveniente de Benetton, y un trabajo enfocado en eliminar deficiencias y alimentar el hambre de gloria de antaño, dio como resultado las F300.

El 7 de enero de 1998 la escudería Ferrari invitó a la prensa internacional a conocer el modelo F300. En Maranello, Michael Schumacher y otros importantes miembros de la firma presentaron el nuevo monoplaza que empleaba el “nuevo motor en el Tipo 047 de 3.0 litros”.

La presentación incluyó un minucioso espectáculo donde el gran motor de 800 caballos de fuerza, V-10, con una velocidad máxima a 17.500 rpm fue la estrella que todos querían descubrir, además del rediseño de diferentes partes internas del motor que complementaron la potencia. Todos deseaban conocer el novedoso ensamble del sistema de escape llamado "periscopio" que fue diseñado por Willem Toet, la mayor atracción de este dispositivo es que tuvo la ingeniosa idea de enviar el calor del motor hacia arriba procurando estar lejos de la caja de cambios secuencial de siete velocidades del F300, para evitar cualquier rotura por calentamiento.

Con el mismo nivel de ingenio se introducía el aire fresco a través de las tomas ensambladas en los pontones o slidepods y la torre ubicada sobre la cabeza del piloto. Otro importante beneficio del nuevo diseño fue el anidamiento más ajustado de los componentes del escape.

El F300 diseñado por Rory Byrne representaba, entre otras cosas, la respuesta a los numerosos cambios que debieron introducirse. Este nuevo modelo presentaría un continuo desarrollo en la temporada ’98 logrando que “la aerodinámica eficiente del diseño y el motor V-10 bien equilibrado fueran la verdadera base del dominio milenario entrante de la escudería en el mundo de la Fórmula Uno”, como afirma la casa de subasta.

Ferrari F300, el origen del apodo

Michael Schumacher, séptuple campeón mundial de Fórmula 1, es el responsable de hacer que el monoplaza de la escudería de Maranello obtuviera tan significativo apodo.

La historia cuenta que en el año 1998 el piloto alemán condujo la Ferrari identificada con el chasis número 187 en cuatro ocasiones resultando victorioso en cada una de las presentaciones.

La invencible es la séptima de las nueve unidades que el equipo del Cavallino Rampante utilizó en 1998 y con las que obtuvo el Gran Premio de Canadá en el Circuito Gilles Villeneuve el 7 de junio partiendo en tercera posición; El Gran Premio de Francia en el Circuito de Nevers Magny-Cours el 28 de junio comenzando en la segunda posición; El Gran Premio de Gran Bretaña en el Circuito de Silverston partiendo de la segunda posición el 12 de julio y el Gran Premio de Italia en el Autodromo Nazionale Monza el 3 de septiembre, largando en la pole position.

Además, Schumacher también logró el primer lugar en el Gran Premio de Hungría y el Gran Premio de Argentina, pero con otro de los nueve monoplaza utilizados por Ferrari, confirmando porqué el piloto alemán es uno de los últimos referentes del automovilismo mundial y responsable de un fanatismo que no conoce de fronteras.

Mika Häkkinen y Schumacher a la espera

Si bien nadie está en condiciones de discutir las cualidades de Michael Schumacher la temporada 1998, en la que utilizó a la Invencible, le perteneció a Mika Häkkinen a bordo de su McLaren MP4-13.

Mika Häkkinen, finlandés, se consagró campeón mundial en el Gran Premio de Japón teniendo como firme perseguidor a Schumacher, aquel 1 de noviembre en el Circuito de Suzuka.

El piloto alemán llegó a estar tercero, pero un pinchazo en la rueda derecha trasera truncó sus esperanzas. Esa jornada que tuvo como ganador a Häkkinen puso de acompañantes en el podio a Eddie Irvine de la escudería Ferrari en segundo lugar y David Coulthard en el tercero representando a McLaren-Mercedes.

Häkkinen, segundo piloto finlandés en obtener el máximo galardón de fórmula tras Keke Rosberg, se convirtió en el 49º campeón del mundo de Fórmula 1 a bordo de su McLaren.

Como dato de color hay que destacar que la escudería McLaren celebraba el hecho de volver a lo más alto de la Fórmula 1 después de lo que significó el inmenso Ayrton Senna.

6.2 millones de dólares

De acuerdo a lo informado a la prensa por parte de RM Sotheby’s, la Invencible fue subastada en 6.2 millones de dólares en el Monterey Car Week, en California, Estados Unidos.

Ferrari conservó la F300 hasta el año 1999 fecha en que la vendió, de forma directa y secreta, a un comprador anónimo que se encargó de cuidarla y conservarla en las mismas condiciones con las que la condujo Schumacher.

La pasión y obsesión con la que el antiguo dueño conservó a la Invencible, reconocida por ser el chasis 187, hizo de esta una pieza no solo valiosa, sino también un objeto de culto el cual salió a remate sin haber sido restaurado ni alterado en sus más de dos décadas de historia.

Saber que se trata de un monoplaza de la renombrada casa italiana, conducido por el séptuple campeón del mundo, que todas las carreras que disputó las ganó y que fue conservado como una verdadera obra de arte llevó a que un comprador anónimo estuviera dispuesto a pujar por él y desembolsar 6.2 millones de dólares.

Michael Schumacher sinónimo de grandes hitos

Aunque más de uno se haya sorprendido por el resultado de la subasta de la Invencible, hay que mencionar que no es el primer monoplaza conducido por Schumacher que se vende en cifras millonarias.

En el año 2017 RM Sotheby’s subastó el Ferrari F2001 por nada menos que 7.5 millones de dólares. Con el F2001, el piloto alemán ganó en el GP Mónaco, logrando su cuarto título. Dos años después se subastó el F2002, utilizado en tres carreras de ese año, en 6.7 millones de dólares.

En ambos eventos parte de lo recaudado se destinó la Keep Fighting Foundation perteneciente a la familia Schumacher. Esta organización benéfica tiene como objetivo mantener diferentes proyectos en todo el mundo bajo la consigna de Michael de nunca rendirse ni dejar de luchar.

Mercedes Benz W196R de Fangio

Si bien la Ferrari F300, chasis 187, de Michael Schumacher es la Invencible y forma parte del lote de los cinco autos de Fórmula 1 mejor vendidos, el primer puesto se lo lleva el Mercedes Benz W196R que condujera en el año 1954 Juan Manuel Fangio.

En el Goodwood Festival of Speed del año 2013, la casa Bonhams subastó la W196R que utilizara Fangio para obtener su segundo título del mundo por 29,6 millones de dólares. Parte del abultado precio se debe, más allá de la propia marca y al prestigio logrado por el Chueco, al hecho de ser el único ejemplar victorioso que se ha conservado a lo largo del tiempo.

Con este vehículo, chasis 00006/54, el quíntuple campeón del mundo obtuvo los Grandes Premios de Alemania y Suiza.

¿La invencible no alcanza?

Por estos tiempos los combos resultan una elección que no se puede rechazar. Así como Paul Stanley, mítico guitarrista de Kiss, vende su Chevrolet Corvette C8 junto a una guitarra Ibañez autografía, la Ferrari F300 no escapa a la regla.

Sucede que el comprador de la Invencible obtendrá otros beneficios además del icónico vehículo.

El combo por adquirir a la Invencible se completa con una exclusiva visita al ICM Paris Brain Institute y a las instalaciones de relojería helvética de Richard Mille en Les Breuleux, Suiza. Pero como si esto fuera poco, por comprender esta oferta el nuevo propietario como yapa se hace acreedor a una pequeña caja con repuestos originales para su Ferrari F300, porque esta es invencible, pero no irrompible.

Se subastó la Ferrari F300 “Invencible” de Michael Schumacher y no importa el precio que se desembolsó, quién lo compró, ni los logros deportivos de un piloto, porque seguro todo en conjunto es lo que alimenta y le da sentido a la pasión que la Fórmula 1 genera.