Se subasta el auto de color pelota de tenis de su majestad, Roger Federer

Existen personas a lo largo de la historia que, aunque no se tenga la información propia de un especialista en la materia, todos saben de quien se habla pudiéndole agregar algunos datos más que enriquecen ese conocimiento. Un ejemplo seguro de una personalidad así es Roger Federer.
hace 1 año, 4 meses
Se subasta el auto de color pelota de tenis de su majestad, Roger Federer

Uno de los tantos datos que se pueden brindar sobre este deportista helvético de 41 años, casado, padre de dos pares de gemelos, ex número uno del mundo es que se retiró de la actividad profesional en septiembre de este año en el torneo Laver Cup.

Este torneo disputado en Londres por los máximos exponentes del tenis mundial divididos en dos equipos: Europa y Resto del Mundo, va por su sexta edición, pero esta es la primera en la que no ganan los tenistas europeos. Este equipo que fue capitaneado por John McEnroe y que se vistió el traje de verdugos en la despedida del gran Roger contó con la presencia del argentino Diego Schwartzman.

La gran despedida de Federer tuvo como broche de oro el aplauso y las lágrimas de amigos y colegas de la talla de Rafael Nadal, pero también el regalo de Mercedes-Benz de un off-one exclusivo pintado del mismo color de las pelotas de tenis.

El 26 de noviembre se subasta el auto pintado con el color de las pelotas de tenis

Cada vez que se hace una subasta, por caso el auto de Freddie Mercury o el de Janis Joplin, el chiste que se repite es “no lo compré porque no me gustó el color”. Esta vez la broma cobrará un poco más de sentido en el común de los mortales, los mismos que no estamos en condición de levantar la mano para pedir un vaso de agua al lado de los jugadores que lucharán por este automóvil.

El 26 de noviembre y en el marco del Motorworld München que se lleva a cabo en la ciudad de Munich, será la reconocida agencia RM Sotheby’s la encargada de subastar el automóvil con el que la fábrica alemana homenajeó a uno de sus embajadores desde hace más de diez años.

Con la venta que se anunció tiene fines benéficos para la enseñanza del tenis en Londres se esperan recaudar entre 200 y 250 mil euros.

Desde Mercedes-Benz se aseguró que el comprador “tendrá asegurada una experiencia de conducción sensacional, además de comprar una parte de la historia del tenis”.

El famoso auto pintado en color Electric Beam es

Electric Beam es el nombre que la automotriz de las tres puntas bautizó a su color amarillo neón con el que pintó de manera exclusiva al Mercedes-Benz AMG GT 53 S E Performance que fue diseñado en colaboración con el propio tenista oriundo de Basilea.

Este híbrido de alto rendimiento es, hasta el momento, el más potente creado por la división deportiva de Mercedes, AMG.

En números el Mercedes-AMG GT 63 S E-Performance cuenta con un motor V8 biturbo de 4.0 litros de cilindrada que, al contar con sistema híbrido, posee dos motores eléctricos para alcanzar un total de 843 caballos de potencia y 1470 Nm de par máximo.

Además, este vehículo caracterizado por las siglas RF en honor al multipremiado tenista posee caja automática de nueve velocidades y un sistema de tracción total, que le permiten pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en 2,9 segundos y lograr una velocidad máxima controlada por un limitador electrónico de 316 kilómetros por hora, que de otra manera se calcula que llegaría sin problemas a los 350 km/h.

En modo eléctrico este deportivo está en condiciones de recorrer 13 kilómetros.

Desde la automotriz se anunció que el motor V8 del vehículo es uno de los estandartes de la marca comparable a los años de profesionalismo de Roger Federer en el que el suizo logró con brillantez todo lo que se propuso.

El tenis una gran pasión, los autos otra

Roger Federer posee un contrato millonario con la marca alemana que se espera se mantenga pese al retiro del deportista. Una de las clausulas de la unión le permite al suizo renovar su automóvil cada seis meses si así lo cree conveniente el ex número 1 del tenis mundial.

Esta disposición, sumado a su pasión por los vehículos en general, ha hecho que se lo vea a bordo de descapotables, deportivos y los actuales EQC y EQS.

En su garaje, seguramente un centro de atracción para los amantes de los vehículos y coleccionistas más rigurosos, se han podido ver, entre otros, Mercedes AMG GTS; Mercedes AMG G63; Mercedes Benz SL AMG; Mercedes AMG GLE 63 S; Mercedes CLS 450; Mercedes AMG SLS y Range Rover SVR.

El Range Rover SVR es el único vehículo que no es de Mercedes-Benz en poder de Federer y se dice que lo eligió por su carácter deportivo, motor V8 y ese aspecto aguerrido y apabullante que lo representaba a la perfección cada vez que entraba en una cancha.

Como puede verse la pasión de Federer por los automóviles se compara con la práctica profesional del tenis y su gusto por mirar fútbol. Lo cierto es que, por lo menos a los ya mencionados, no los tuvo solo para que se pudieran mirar en su garaje.

Un debate que parte aguas

Al pensar en la subasta del Mercedes-Benz AMG GT 53 S E Performance de Federer se suscitó una interesante discusión respecto a la interpretación que cada persona tiene respecto a los automóviles en sí y de personalidades destacadas en particular.

Por un lado, algunas personas sostienen que el simple hecho que el Mercedes-Benz en cuestión haya sido diseñado para esta leyenda del tenis mundial convirtiéndolo en un off-one exclusivo ya lo hace un bien por el que vale la pena realizar una subasta, aunque él no haya más que solo posado junto a él en algunas cuantas fotos que se difundieron a la prensa. El mero hecho de que es único y realizado con un fin claro hace de este una inversión a futuro.

En la vereda del frente se encuentran todos aquellos que no le otorgan esa característica mágica porque el deportista suizo no lo utilizó. Estos prefieren sostener que el verdadero valor del auto lo adquiere la posesión real y su utilización porque de otra forma no es más que un mero objeto que se pone a la venta con dos grandes marcas por detrás como son la propia Mercedes-Benz y Federer.

Sea cual sea la postura que tenga el comprador que adquiera el vehículo, es interesante comprender cómo en el mundo del coleccionismo y más cuando este se emparenta con el simbolismo y placer que generan los automóviles, las posturas se vuelven tan pasionales como aguerridas.

Como en cada historia, siempre hay un argentino…

Al hacerle entrega del Mercedes-Benz AMG GT 53 S E Performance las autoridades de la marca alemana hablaron de la conducta intachable de Federer, la prensa especializada se rindió a sus pies y no tuvo más que palabras elogiosas para demostrar su calidad llamándolo habitualmente “la perfección suiza”, “su majestad”, “el gran Roger”, entre otros.

Sin embargo, antes de ser la estrella que llegó a ser fue rotulado como un bad boy por su mal comportamiento dentro de las canchas cuando las cosas no se daban de la manera esperada, pero en esta historia ¿dónde está el argentino? El protagonista: Franco Squillari.

En el año 2001 en Hamburgo, su majestad, en la etapa de niño simpático pero problemático en los circuitos, se enfrentó al por entonces número 19 del ranking mundial, Franco Squillari, quien lo venció en dos sets.

Al recordar este momento clave en su historia, Roger reconoció que estaba jugando muy mal y que por ese motivo terminó rompiendo la raqueta. Años después podría reconocer que el argentino reconoció su punto débil y aprovecharlo de la mejor manera.

Toda esa frustración, consecuente con malas decisiones, le llevaron a reflexionar sobre la situación a la que estaba exponiendo a su entorno: “Vi cómo mi familia y mis entrenadores me miraban y sentí que nunca más podría tener este comportamiento en una cancha. Me di cuenta de que definitivamente tenía que cambiar. Fue un proceso largo y recibí ayuda de un psicólogo. Me tomó dos años encontrar el equilibrio perfecto entre la pasión y la calma”.

Ser bueno en algo no alcanza, es necesario poder estar seguro y esto se demuestra con cada acción que se toma en consecuencia entendiendo que muchas veces involucra al entorno que más se aprecia.

De aquellas palabras cargadas de angustia y reflexión, hay que saltar varios años hasta llegar nuevamente al torneo Laver Cup donde no pudo ganar con su equipo, sin embargo, con seguridad y mucho orgullo, el tenista que disputó 125 finales de Grand Slam, expresó: “Fue un día maravilloso. Es grandioso estar acá. Disfruté ponerme las zapatillas una vez más. Que todos estén aquí, amigos, familia, compañeros. El partido fue grandioso. No puedo estar más feliz. Y jugar con Rafa en el mismo equipo. Gracias a todos”.