Renuncie a todo menos a sus seguros

Por estos días los medios de comunicación se están encargando de contar cómo personas de todas las edades, profesiones y estratos sociales están renunciando a sus puestos de trabajo para irse detrás de sus sueños.
hace 1 año, 9 meses
Renuncie a todo menos a sus seguros

Irse a recorrer el mundo en velero, encontrarse en Europa, hacer nada en una playa paradisíaca, son solo algunas de las historias más hermosas y seductoras con las que se pintan las decisiones más valientes y arriesgadas de esta temporada.

La búsqueda de la felicidad es personal y muy variada, desde aquí hemos contado las diferentes decisiones que se están tomando al respecto, sin embargo, tener un respaldo o colchoncito para iniciar la aventura es fundamental porque lo que usualmente no cuentan todas estas noticias son los casos en los que el final feliz no estuvo a la vuelta de la esquina.

Hoy por hoy es tiempo de renunciar a todo, menos a los seguros.

¿Qué es la felicidad?

Si recurrimos a la Real Academia Española, esta afirma en su primera acepción que la felicidad es el “Estado de grata satisfacción espiritual y física”, pero también la “Ausencia de inconvenientes o tropiezos”.

Como casi siempre sucede, las definiciones resultan meramente orientativas y cada quien, luego, encuentra la mejor forma de interpretarlas.

De hecho, filosóficamente hablando, hay diferentes corrientes que han estudiado este concepto y lo más aceptado, pero no sin posiciones encontradas, es que la felicidad son momentos o circunstancias, que no se acumulan y que tampoco son para siempre motivo por el cual las personas están tras ella a lo largo de toda su vida.

En busca de la felicidad

Como queda demostrado, día a día las personas buscan aquello que los pueda hacer sentir bien, de acuerdo a los profesionales de distintas áreas que estudiaron este estado digamos que se pueden poner en práctica 10 consejos para serlo.

Es un camino: la felicidad no es un punto de llegada sino un camino a transitar, vale decir entonces que depende mucho la voluntad de querer transitarlo ¿Eso significa que mañana voy a ser feliz? Claramente la respuesta es no, nadie tiene esa certeza, pero sí quiere decir que se está dispuesto a seguir intentando y haciendo todo aquello que se crea indispensable para alcanzarlo. Un ejemplo claro son las personas que renuncian a su trabajo porque saben que allí no encontrarán lo que están buscando, sea esto un ambiente grato, un ascenso o una mejora salarial.

Reponerse: si la felicidad no es algo que se tiene de una vez y para siempre, es claro que el camino puede tener subidas, lomo de burros, pozos y demás imperfecciones que tienden a obligar a que se aminore la marcha, cuando no a realizar maniobras cuasi habilidosas. Por ejemplo, si renunciar al trabajo para ir a recorrer el mundo no es una opción, tal vez la alternativa para descargar tensiones y cargarse de relaciones sea practicar un deporte como el pádel, solo por citar alguno.

Cambiar el foco: los especialistas hablan que ser agradecidos es uno de los factores que más influye a la hora de poder ser felices. Si se tiene un automóvil usado, agradecer por este y no estar todo el día protestando por no contar con el último modelo de la marca ¿Esto significa resignarse y conformarse siempre? De ninguna manera, pero permite ser más indulgente y poner las cosas en perspectiva logrando que la satisfacción sea una parte más consciente. Si no se valora lo que se tiene o se ha logrado es muy posible que no se lo cuide y no se trata solo de una cuestión material, por caso de haber contratado un buen seguro de autos, sino de una cuestión actitudinal.

Todos se equivocan ¿y yo?: hablando de cuestiones actitudinales, la búsqueda de la felicidad requiere saber entender que nadie es perfecto, que todos tienen malos días y que los riesgos están siempre ahí, latentes, el tema es cómo manejarlos. Soltar es un término que está muy de moda, pero es uno de los más ajustados a esta realidad en la que es indispensable comprender que todos, incluidos nosotros mismos, podemos equivocarnos (por acción u omisión) pero siempre, por lo general, se puede corregir e incluso pedir disculpas por los errores y seguir en camino. Soltar esos lastres en primera instancia no es fácil, pero se vuelve un hábito cuando se hace consciente.

Ocuparse antes que preocuparse: es muy común que hombres y mujeres vivan preocupados. Este estado se vuelve agotador y las preocupaciones le llegan a cada quien de manera diferente. Los especialistas dicen que es necesario erradicar los pensamientos negativos, pero no dan una receta al respecto. Desde CompreSeguros.com entendemos la importancia de pasar del pensamiento a la acción, entonces, por ejemplo, si lo que le preocupa es la posibilidad de sufrir un robo cada vez que sale de su hogar lo mejor que puede hacer es contratar un seguro contra robo o si le preocupa sufrir alguna enfermedad contratar un seguro de vida. Preocuparse está bien, pero ocuparse es mejor.

Amplíe sus horizontes: las relaciones interpersonales son fundamentales para buscar la felicidad porque permiten conocer, entender e, idealmente, aceptar otras formas de ser, pensar e inclusive buscar esa felicidad. Los especialistas hablan de muchas maneras de lograr esto, por caso las actividades extralaborales con los compañeros de trabajo para crear otros lazos y empatía, pero también se pueden crear nuevos vínculos en la vida cotidiana a través de viajes temáticos como lo son aquellos que se realizan en moto o incluso entablando un diálogo con los habitués de una plaza cuando se pasea las mascotas, lo importante es mostrarse predispuesto a ampliar los horizontes.

Haga lo que le gusta, o por lo menos algo: idealmente hay que hacer lo que a uno le gusta, es por eso que muchas personas renuncian y salen de viaje, pero no siempre esto es factible. Es esencial para poder ser feliz, o por lo menos de a ratos, encontrar aquellas actividades que le representen algo en su vida y lo llenen de verdad. Para algunos hombres y mujeres reunirse semanalmente con la familia o amigos es primordial, para otros realizar alguna actividad social y no falta quien gusta de ir a los museos para enriquecerse con la experiencia. Lo cierto es que hay que reconocer qué le gusta y darle el lugar que se merece en su vida.

Descanse sin culpa: descansar lo recomienda todo el mundo, especialistas y no especialistas, darle una oportunidad al ocio como una fuente de energía y reparación es fundamental, sin importar la edad que tenga. Para ello es imperioso aprender de las nuevas generaciones que se ponen en primer lugar y que parecen mejor adaptadas para no ser de aquellas personas que viven para trabajar, sino al revés. Permítase dormir si eso lo ayuda, pero también a sentarse en el sillón de su casa a disfrutar de una película, leer un libro o ver su equipo favorito. Recuerde que ser feliz se trata de pequeños momentos.

Juegue con ganas y con la alegría de un niño: es importante que practique algún deporte, si lo considera útil, agradable y divertido, pero no como una obligación impuesta más. Caminar, jugar al golf, andar en bicicleta, son algunas de las muchas actividades que se pueden practicar que resultan ideales para quienes han estado inactivos por un tiempo y crean buenos lazos de amistad. Consejo, visite al médico, busque profesor, haga deporte y tenga un seguro adecuado, así estará cumpliendo con aquello de ocuparse en vez de preocuparse.

Recapitule y siga en el camino: quiero creer que si llegó hasta aquí habrá podido notar cómo le hemos planteado la felicidad como una cuestión consciente, gratuita, personal y que depende de la constante voluntad por lograrla. Si puede renunciar a su trabajo e irse a una playa, vaya, pero si no pregúntese si la felicidad no está en jugar con sus seres queridos, llamar a quien le hace bien (o a quien usted puede ayudar), en disfrutar del jardín de su casa o de hacer uno. Las posibilidades son casi infinitas, por eso analice su propia situación y gustos para ver dónde está, dónde quisiera estar y qué necesita para estar más cerca de eso que conocemos como felicidad y que es tan subjetivo.

¿Por qué no debe renunciar a los seguros si quiere ser feliz?

Si quiere ser feliz puede renunciar a los seguros, nadie se lo impide; pero si busca tener una vida más tranquila lo mejor es ver la forma en que estos le permiten ordenar el camino y su tránsito.

En CompreSeguros.com nos especializamos en asesorar a personas, empresas y comercios que día a día comprenden la importancia de convertir la preocupación en protección, pero también en hacer de los pensamientos verdaderas oportunidades.

Si quiere ser feliz, aunque sea un rato, lo importante es crear el espacio y el contexto propicio para que ello suceda sin importar que los medios luego no escriban una nota sobre usted, su historia, su camino o su renuncia.