¿Qué es el phishing? la importancia de estar seguro

Si bien el phishing o suplantación de identidad no es algo que podamos considerar nuevo en el sentido más estricto del término, es importante comprender qué es, la vitalidad que tiene y qué es indispensable hacer para poder estar lo más seguro posible.

¿Qué es el phishing?

El phishing es definido desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación como la “suplantación de identidad”. Esta es una técnica de lo que se conoce como ingeniería social que permite a los delincuentes obtener información confidencial de los usuarios de diferentes servicios para luego hacer uso de ella suplantando su identidad.

El robo de identidad se da de diferentes maneras que reciben su nombre particular de acuerdo a la técnica utilizada, por ejemplo, vishing para el que se realiza a través de llamadas telefónicas o smishing para el hecho mediante mensajes de textos, todos con la intención de obtener datos personales como números de tarjeta de crédito, códigos PIN, contraseñas, entre otros.

La empresa checa Avast explica que el ataque phishing consta de tres partes:

La importancia de comprender y asumir las vulnerabilidades a las que nos exponemos tiene que ver no con la generación de pánico y parálisis, sino con la alta exposición que puede haber al atender llamados desconocidos, hacer uso del comercio electrónico sin prestar atención o inclusive descuidando la educación de los más pequeños a la hora de interactuar de manera segura con el afuera, tanto en persona como de forma virtual.

Consejos para resguardar tu información

Como mencionamos, hablar del phishing y sus diferentes modalidades habituales no busca generar una sociedad paralizada ni tampoco que se prive de consumir y lograr una vida plena.

Al contrario, hablar del riesgo de la suplantación de identidad tiene que permitir a hombres y mujeres de todas las edades prestar atención a aquellos detalles que los vuelven vulnerables.

No brindar passwords, claves ni usuarios: este es el primer paso que busca el ataque y no es otro que lograr la confianza de la víctima o, en su defecto, el descuido para lograr esa información de carácter privada y confidencial para utilizarla a su favor.

Información actualizada: es fundamental que las personas tengan confianza con aquellas entidades con las que se relacionan como pueden ser los bancos, compañías de seguro, empresas de telefonía, entre otras. Una buena comunicación para que, de ser necesario, el contacto pueda ser rápido, eficaz y oportuno ante cualquier tipo de sospecha. Esto tiene una doble vía de entendimiento; por un lado, implica que cualquier cambio personal de teléfono, dirección o correo electrónico se reporte para que sepan dónde ubicarlo, como así también estar atentos a la información que estas entidades puedan dar a conocer en favor de sus clientes.

Que la urgencia no le gane a la seguridad: se desaconseja responder a aquellos correos electrónicos que no fueron solicitados ni tampoco concertados de manera segura. Por caso si se asistió a una oficina oficial y se comprometieron a enviar un correo no es lo mismo que recibir una comunicación inesperada. Estas formas tan habituales de engaño son aún más sospechosas cuando solicitan “corroborar, confirmar o asentar” cualquier tipo de información sensible como números de cuenta, contraseñas o cualquier tipo de información personal. Como consejo permítase un tiempo para confirmar de modo seguro la veracidad de la información solicitada.

Conexiones seguras: desde los diferentes organismos de seguridad se desaconseja el acceso a home banking o cualquier tipo de cuenta personal a través de conexiones que puedan exponer sus datos por no tener protocolos de seguridad, como pueden ser en un cyber, con wifi gratis o inclusive desde dispositivos que no sean propios. Este último punto es sumamente importante, porque no se trata de ofender a nadie sino de aceptar que no es aconsejable arriesgarse sin saber cuáles son los hábitos o sitios visitados por el propietario de la computadora, tablet o celular.

Prestar atención tanto como sea posible: si bien es cierto que la delincuencia diseña siempre nuevas medidas para lograr sus cometidos, es importante que los usuarios puedan verificar la seguridad del sitio a través de los íconos que cada navegador dispone para su barra de estado como también que las direcciones respeten la norma “https://”. Desde las empresas de antivirus se recomienda ingresar de forma manual el nombre del destino para evitar seguir enlaces fraudulentos.

Personalizar claves: la elección de claves y passwords representa un tema que necesita una actitud responsable de las personas que las utilizan y esto significa en primer lugar no utilizar la misma para todas las cuentas y correos que se puedan tener. Otro punto a prestar atención es el lugar en el que se guardan porque, aunque el consejo es tenerlo cada uno en la memoria, a veces se colocan en lugares fáciles de vulnerar o inclusive que llevan a que estén encadenadas, por ejemplo, correo electrónico, redes sociales, etc.

Obsolescencia programada: este es un concepto que está íntimamente asociado a la finitud de las cosas y el hecho de que los objetos se piensen estratégicamente de esta manera. Lo mismo debe asumirse con respecto a las claves las cuales, además de complejas y seguras, necesitan entenderse como temporales.

Estar alerta: este es un consejo que no por repetido pierde vigencia, es importante que los clientes y usuarios puedan estar seguro con las decisiones que toman. Verificar las notificaciones y mensajes de seguridad brindados por las entidades oficiales es esencial, se deben acatar, también trasladar a las actividades cotidianas en internet y las redes sociales, más aún cuando se detecta que existen patrones o modos delictivos que se aggiornan o se ponen de moda.

¿Los ataques solo llegan de forma virtual?

Las personas mayores suelen recurrir a los dichos y refranes para explicar de manera fácil y sencilla diferentes situaciones de la vida cotidiana, una de ellas es “la ocasión hace al ladrón”.

No se trata de pensar que todas las personas con las que interactuamos a diario tienen malas intenciones sino de comprender las cosas que, por confiados o desinformados, se pueden cometer poniendo en riesgo su propia seguridad y la de sus seres queridos.

Ejemplos cotidianos que demuestran que los ataques no solo llegan de manera virtual pueden ser confiarse en los cajeros electrónicos haciendo uso de ellos sin mayores recaudos cuando se nota que hay algo raro, como dispositivos que antes no estaban o actividades inusuales, por caso, personal de la firma que pueda estar informando y asesorando fuera de su habitual horario laboral.

Otros riesgos a los que se suelen exponer las personas se dan, también, cuando al ingresar el PIN para validar una compra en vez de digitar los números se los dicta al empleado del comercio o no se toma el debido recaudo de tapar o dificultar que se vean los números que se ingresan.

Cuidarse de la delincuencia no se trata tanto de sospechar de los demás, sino de asumir que esta existe y conocer las formas efectivas de poder estar seguro en todo momento, tanto fuera como dentro del hogar.

Contratar un seguro dentro de las buenas decisiones

Los buenos consejos son de aplicación diaria y estos tienen como objetivo evitar que alguno de los riesgos cotidianos pueda afectarlo, pero son como los buenos deseos de los seres queridos que desgraciadamente no evitan los choques, accidentes personales o robos.

En tal sentido, el mercado asegurador nacional hace tiempo ha comprendido la importancia que tiene la tecnología e internet en la vida de las personas, comerciantes, profesionales y empresas que hacen uso de estas como pasatiempo, modo de comunicación o forma laboral.

Desde comercio electrónico hasta home office, cada vez más actividades cotidianas se realizan a través de la virtualidad y precisan de seguros que sean a la medida de las necesidades de los clientes.

En CompreSeguros.com cada día asesoramos a cientos de personas que entienden que la solución no se trata de esconder los riesgos ni quedarse estupefactos esperando que nada malo ocurra. Cada día más, individuos y empresas consultan por los seguros de robo de identidad.

Quienes utilizan nuestro cotizador online o buscan asesoramiento entienden que los seguros son una inversión y como tal desean que esté bien hecha, entre otras opciones eligiendo aquellas pólizas que les den coberturas especificas al mejor precio posible, pero sobre todo garantizando la tranquilidad de poder comprar, consumir y disfrutar de los beneficios de estar en internet.