Poner precio a los seguros como constante

Existe una suerte de figurita repetida o clisé en el mundo del periodismo que parece repetirse hasta el hartazgo, desde muletillas como “tensa calma”, “alegría solo brasilera” o la tediosa “crónica de una muerte anunciada” hasta enfoques que no varían ni un ápice, aunque haya una mirada heterogénea o las condiciones hayan variado de manera notoria. La concepción de que los seguros se miden por su precio es uno de los ejemplos más acabados de estos dogmatismos
hace 3 años, 4 meses
Poner precio a los seguros como constante

Resulta habitual, sin importar que época del año se trate, que los medios de comunicación opinen sobre los seguros según cuánto sea lo que se deba pagar mensualmente por ellos y, casi como una condición natural, plantear que los clientes buscan la forma de pagar menos.

Pensar que la relación que buscan las personas y las empresas a través de sus seguros se basa exclusivamente en encontrar productos baratos no hace más que correr el foco respecto a la importancia que estos tienen, perpetuando un discurso que en la realidad va quedando cada vez más atrasado.

Una realidad distinta

Nadie desconoce que puede existir un sector de la población que anhele constantemente buscar lo más barato de cualquier cosa, casi como un deporte, o incluso que por la pandemia del Coronavirus COVID-19 la economía personal y familiar se haya visto resentida y se busque achicar gastos, pero esta no es la realidad de la mayoría.

Desde hace tiempo quienes contratan un seguro de auto, de hogar, de salud, de vida, de accidentes personales, entre tantos otros que forman parte del mercado, han comprendido a ciencia cierta lo esencial de invertir en el presente para augurarse, y hacer lo propio con sus seres queridos, esa tranquilidad de saber que el patrimonio y el estilo de vida no se verá trastocado por los innumerables riesgos que a diario parecen decir presente.

Esta inversión no se mide de manera exclusiva por el dinero que se abona mensualmente a una compañía de seguro, sino que implica muchas otras variables que hacen a una experiencia positiva, segura y confiable.

Seguros a medida

Las pólizas de seguros, sin importar el ámbito al que atiendan ya sean patrimoniales o personales, pueden ser contratadas a la medida de lo que el cliente precisa. Es decir que al elegir un seguro se puede personalizar de manera que cumpla las condiciones integrales que el titular está buscando.

No solo se trata aquí del precio, ya que todo asegurado precisa que la póliza le otorgue tranquilidad como el intangible principal. Esa tranquilidad, el titular la obtiene en las coberturas disponibles que deberán adaptarse a sus principales requerimientos, también la otorgan los servicios adicionales que se puedan contratar, pero además se encuentran las características que sitúan a la empresa en un lugar de liderazgo.

El cliente puede ver a una aseguradora líder en quien desarrolle una atención al cliente de excelencia, en aquellas que cuentan con una destacada trayectoria, en quienes inviertan en recursos con la tecnología como protagonista, entre tantas otras opciones.

Lo esencial es saber que no todos los clientes son iguales y que la relación que plantean con sus aseguradoras tiene mucho de personal, cuestión que no se puede pasar por alto.

Un aliado en este nuevo mundo

Este artículo nace como una necesidad personal y colectiva de reivindicar a todas aquellas personas que a diario trabajan de manera sostenida para lograr que sus compañías de seguros sean más humanas y estén más cerca de los requisitos de cada cliente.

Es en este contexto en el que se inserta CompreSeguros.com, desde hace más de dos décadas, para ayudar a que la relación entre clientes, seguros y aseguradoras se mida por otros parámetros además de la consabida obligatoriedad de algunos y el costo que implica un producto de estas características.

Nuestro equipo de profesionales, consustanciados con la vocación de servicio, trabaja para que cada día más mujeres y hombres, para sus vidas y sus emprendimientos, puedan confiar e invertir librándose de dogmatismos que han quedado en el pasado.