Para hacer fotografías callejeras hay que estar seguro

¿A quien no le ha pasado alguna vez que sin interés alguno por la fotografía o la comunicación social fue testigo único, o con una impronta muy personal, y se lamentó de no haber estado preparado para inmortalizar esa situación?
hace 1 año, 4 meses
Para hacer fotografías callejeras hay que estar seguro

Atentos a este contexto, al que a algunas personas se les da con más frecuencia que otros, existe una corriente artística que no pide credenciales a quienes desean participar y solo exige mucha pasión, paciencia y la predisposición para ser los encargados de captar lo que otros no pueden ver.

Algunos gustan de hacer safaris fotográficos y se van de viaje, en auto, en moto o en bicicleta a los lugares más recónditos, mientras que otros quieren hacer de lo cotidiano una oportunidad extraordinaria que sea captada con sus cámaras de fotos o con los cada vez más potentes teléfonos celulares, en nombre de las fotografías callejeras.

¿Qué son las fotografías callejeras?

Las Street Photography, fotografías en la calle o fotografías callejeras son todas aquellas capturas que los aficionados a las fotos realizan en ámbitos urbanos y se caracterizan por querer capturar huellas e instantes espontáneos. Esta definición puede ser profundizada y discutida por cada persona porque al igual que pasa en la calle, hay vida y controversias.

Sin entrar en cuestiones teóricas que no conducen a nada, es importante demostrar que sacar fotos en la calle no es una actividad que solo practican los turistas cuando se van de vacaciones o hacen una  escapada de fin de semana.

Retratar la vida en la ciudad o lo que allí ha pasado requiere de un gusto especial para transformar lo normal y cotidiano en un hecho que no tiene guiones y sí mucho de pasión, tiempo y arte.

7 consejos para hacer fotografías callejeras

Antes de entrar de lleno en lo que a consejos se refieren es necesario contar que para algunos fotógrafos existe la diferenciación de lo que son las fotos callejeras de las fotos urbanas.

¿Cuál sería la diferencia? Las primeras buscan contar historias y reflejar emociones, mientras que las segundas se quieren detener en la arquitectura y una preparación que les haga justicia.

Esta salvedad, para algunos innocua y para otros fundamental, sirve para comprender los consejos que están enfocados en lograr eficiencia cuando la velocidad, los riesgos, los recursos y otras variables parecen ser muchos ingredientes a controlar por una sola persona.

Los fotógrafos abocados a hacer fotografías callejeras aconsejan:

Técnica: aunque los puristas puedan caernos encima hay que reconocer que muchas veces se tiene una idea de aquello que se quiere buscar y en base a eso se toman ciertas medidas, como por ejemplo los equipos que se han de utilizar. Aceptando esta premisa hay que conocer en detalle las capacidades y las falencias que la cámara tiene para sacar el máximo rendimiento sin demoras y con seguridad técnica para que se puedan lograr ciertos resultados.

Astucia: todo lo teórico tiene que darle paso a la perspicacia y mirada que cada fotógrafo tiene al momento de hacer las fotografías callejeras y el hecho de estar un paso adelantado representa parte del ADN de aquellos artistas que tienen algo distinto para contar. Por ejemplo, si se quiere capturar las sensaciones que causan los semáforos en los peatones se pueden hacer tomas, segundos antes de que llegue el rojo o el verde, allí se vive la idea que todo siempre está por pasar.

Elige tus preferencias: los cultores de la fotografía callejera recomiendan estar con la cámara en la mano para poder disparar en el momento exacto, sin embargo, esto no siempre es posible porque implica convertirse en un blanco de la inseguridad. Dicho esto, es clave elegir, en base a los equipos disponibles, la temática y los propios gustos del fotógrafo, el horario más conveniente para trabajar porque un mismo lugar puede tener vidas muy diferentes con el solo paso de unas horas o la ausencia de luz natural.

Animarse a cambiar: siempre es conveniente salir con un plan medianamente bosquejado en la cabeza para saber a dónde se irá, qué hace falta, qué se puede lograr o a qué/quiénes hay que prestar atención, pero también hay que aceptar que todos esos planes pueden cambiar en un instante sin que por eso esté mal. Una forma de sacar buenas fotografías en la calle es entender que esta tiene vida propia y como tal va cambiando momento a momento sin avisos ni pedidos de permiso, como la vida misma.

¿Perfección y emoción?: si usted es de aquellas personas que pueden estar horas con una actividad sin quedar conforme con el resultado porque la perfección es su lema, quizás la fotografía callejera o Street Photography no sea su área. Examine a los especialistas y comprenda el espíritu de esta corriente para entender que los dogmas caen una y otra vez a los pies de una historia que se cuenta con emoción.

Ser respetuoso: este consejo tiene que ver más que nada con ser un buen ciudadano y entender que no a todos les gusta ser fotografiados ni tienen por qué aceptar que se los involucre en una actividad en la que no han pedido participar. Es aconsejable que se preste atención y se conozcan los derechos que permiten practicar esta actividad recreativa o lucrativa, pero también estar dispuesto a evitar riesgos y conflictos con una actitud respetuosa que prescinda de la beligerancia verbal. De todos modos y más allá de la actitud de cada individuo, es importante poder contar con el apoyo de colegas y amigos para estar seguro.

Paciencia: los más avezados fotógrafos insisten una y otra vez en recalcar que la paciencia es la que permite que se pueda lograr el éxito, a veces yendo de fracaso en fracaso ¿Cuál sería le fracaso? Para más de uno es el hecho de no lograr la composición adecuada, que falten personajes, que los colores, la iluminación, o inclusive que aquello que se vio no se logró capturar de la forma esperada. Si se quiere esto puede ser comparable con un deporte en el cual hay empates que se festejan y derrotas que son dignas, quizás una salida no reporta “la” imagen, pero hay que hacer de la paciencia un valor seguro.

¿Pagar por las fotos o no?

Una cuestión interesante que se plantea entre los fotógrafos que practican esta técnica en la vía pública es si debe intervenir en el paisaje que intenta retratar o mantenerse tan neutral como le sea posible.

¿Cómo puede darse esta situación? Por caso, si se desea retratar un artista que está desarrollando su espectáculo en la calle puede darle una propina o colaboración y que este haga todo en pos que el fotógrafo en cuestión logre captar las mejores imágenes posibles o bien que no colabore para nada y lo que pueda llegar a retratar sea tan genuino como sea posible. Otras alternativas en el mismo sentido puede ser limpiar o ensuciar el escenario, solicitar que se haga o se deje de hacer algo, entre tantas otras formas cotidianas de intervenir.

En esencia para la fotografía no cambia nada que se pague a los retratados o no, sin embargo, es una cuestión que algunos artistas se cuestionan dejando mucha tela para cortar y posturas bien diferentes en cuanto a la filosofía que cada quien gusta de profesar.

La seguridad en todo momento

En Sacar fotos con celular nunca fue tan fácil ni seguro hablamos de los riesgos a los que se ve expuesto cualquier persona que guste de la fotografía y se exponga a la delincuencia para lograr una imagen, pero también aquellas que pueden pasar un mal momento por el solo hecho de querer hacer uso de su patrimonio o inclusive por el solo hecho de salir de la tranquilidad del domicilio.

En este caso es importante poder hablar de los riesgos a los que se pueden ver expuestas las personas que practican fotografía callejera, por el hecho de querer lograr una toma más vistosa, arriesgada o que rompa con la mirada tradicional.

Para hombres y mujeres que se dedican a la fotografía, como pasatiempo o actividad profesional, es importante que puedan contar con un seguro de accidentes personales por día que les permita estar tan seguro como tranquilo en su tarea.

En CompreSeguros.com de manera sistemática resolvemos inquietudes de personas que se dedican a diferentes labores, las cuales comprenden la necesidad de disponer de un seguro a su medida.

El hecho de poder contratar por día permite que las personas vean en estas pólizas opciones simples y sencillas, que no requieren de hacer demasiados trámites, pero que además resultan una inversión económica si se tiene en cuenta todo lo que está en juego en unas pocas horas.

Desde deportistas hasta fotógrafos, pasando por mozos, electricistas, artistas y los infaltables seres habilidosos que gustan de hacer por sí mismos cualquier arreglo o remodelaciones, todos consultan, cotizan y contratan los seguros de accidentes personales.

Para hacer fotografías callejeras hay que estar seguro en el más completo sentido de la palabra.