Nueva normalidad una oportunidad única para repensar los seguros

Hace unos días me tocó ver y escuchar a un comunicador social que en horario central narraba sus apreciaciones de su último viaje al sur de la República Argentina a bordo de un motorhome. Esta persona contaba cómo habían cambiado los destinos desde su última visita cuatro décadas atrás; la belleza de nuestro territorio; la realidad de las vacaciones estivales 2021; la cantidad de documentación que tuvo que preparar previo al viaje que nunca ninguna autoridad se molestó en solicitarle e incluso que debió contratar un seguro turístico Covid-19 para realizar su travesía. Este último lleva a pensar ¿cuál es el sentido del seguro?
hace 3 años, 2 meses
Nueva normalidad una oportunidad única para repensar los seguros

Resulta interesante descubrir cómo, ni siquiera con esto de la nueva normalidad, las personas se permiten cambiar ciertos paradigmas e incluso hacen campaña para mantener los viejos estandartes intactos. El caso de los seguros, sin dudas, parece resistir cualquier embate.

Uno de estos conceptos que se deben pensar puertas adentro de cada domicilio es ¿qué se está pensando cuando se contrata un seguro?

El seguro obligatorio

Un trabajo duro tienen que hacer, o eso parece a simple vista, aquellas personas que tienen relación solo con los seguros que son de carácter obligatorio. El ejemplo más acabado es el del seguro de automóvil que para algunos conductores debe ser el más económico porque no están dispuestos a poner ni una moneda de más.

Recurrir a un seguro económico resulta una idea interesante desde el punto de vista que no desequilibra las finanzas del asegurado. Esto se justifica casi de manera mecánica diciendo que nunca necesitan de esta póliza porque son buenos conductores. Esta percepción, con cierto arraigo en la sociedad, lleva a sostener que el seguro de auto se convierte en una suerte de premio que se les da a los terceros.

Luego la realidad lleva a estas personas a que necesiten un remolque, una asistencia mecánica, cuando no, una protección contra el granizo que llegó sin previo aviso (o por lo menos el asegurado no se enteró) y ahí comienzan los lamentos donde la culpa es de la fortuna, de las circunstancias, del año o, inclusive, de la aseguradora y su póliza económica.

Antes de contratar un seguro, aunque este sea obligatorio, es indispensable poder responder con total franqueza ¿qué representa esta póliza en la vida cotidiana?

El seguro no se usa, es un gasto

Con un dejo de queja el comunicador planteaba que en su viaje contrató un seguro que no utilizó permitiéndole llevar su argumentación hacia el lado del gasto que este representa ¿No tener que usar un seguro acaso no es la mejor noticia?

Desde CompreSeguros.com trabajamos diariamente para que las personas puedan encontrar ese producto que implica una inversión bien hecha de acuerdo a los propios requisitos y posibilidades de cada cliente porque no tener que utilizar el seguro es, sin dudas, la mejor señal.

Los seguros, por ejemplo el de accidentes personales, se contratan ante la eventualidad de sufrir algún tipo de infortunio. El hecho de prevenir esta situación permite tomar las mejores decisiones con la compañía de seguros que mejor entienda sus necesidades, pero de ninguna manera una obligación a tener que lastimarse o sentirse mortificado por no haberlo puesto a prueba.

Agradezco que se me permita recurrir a esta humorada para que se comprenda la oportunidad única que se tiene de repensar los seguros en esta nueva normalidad sin importar si alguien se los exige en el camino o si resulta una invocación a la mala suerte.

Los seguros deben ser comprendidos como una inversión para que la tranquilidad siga siendo un presente.