Mini vacaciones de modo seguro: ventajas y desventajas

Antes de sentir que las obligaciones y las actividades cotidianas lo estresan está bueno poder parar la pelota, levantar la cabeza, hacer una lectura de la situación y, quienes puedan, se vayan derecho y sin marcas hacia unas mini vacaciones.
hace 1 año, 5 meses
Mini vacaciones de modo seguro: ventajas y desventajas

Un poco influenciado por el mundial de fútbol que se disputa en Qatar y que deja señales de la importancia de conocer el destino elegido y algunas otras cuestiones básicas, resulta esencial poder hablar de las mini vacaciones como una fuente de posibilidades con sus puntos a favor y otros en contra.

Antes que entremos de lleno en el análisis, es indispensable comprender que el hecho de elegir vacacionar por pocos días en destinos relativamente cercanos del hogar no responde a una cuestión negativa sino más bien a una corriente a la que se suma el que lo desea.

De la misma manera que nadie obliga a las personas a tomarse unas mini vacaciones, tampoco resulta obligatorio quedarse a vacacionar en el domicilio, lo cual también se está dando cada vez más como una decisión consciente por personas de todas las edades y posiciones sociales.

Ahora sí pensemos en la forma de disfrutar de modo seguro, conociendo ventajas y desventajas de esta elección.

Las ventajas de las micro vacaciones

En Seguro las mini vacaciones pueden ser la gran nueva moda presentamos esta que es una suerte de consecuencia de estos nuevos tiempos que, entre otras cosas, está marcada por lo inmediato y la concepción acabada que es necesario hacer, siempre que sea posible, todo aquello que nos haga bien.

Las mini vacaciones, como posibilidades y no como una cuestión obligatoria, permite comprender que las ventajas se van haciendo visibles una atrás de otras de acuerdo a cada persona que las vaya analizando.

Desde este espacio solo queremos detenernos en dos, las cuales no son las únicas, pero sí son muy potentes:

Hacer cosas distintas a lo que son las rutinas diarias: esta simple y sencilla razón lleva a que cada vez más y más turistas opten por esta corriente. Como decíamos al comienzo, significa poder hacer un alto en todo aquello que se va haciendo de forma casi mecánica. Resulta más que llamativo que en muchos casos este salir de la rutina no signifique dormir 24 horas seguidas, sino que hacer actividades físicamente muy comprometidas como trabajar en una huerta o practicar montañismo puede representar esa vía de escape que ese turista tanto anhela. Incluso hay quienes hasta pagan para vivir experiencias laborales diferentes como puede ser mediante un voluntariado.

Hacer cortes que alivien el año: aceptar la posibilidad de realizar salidas durante el año le da un atractivo diferente a las vacaciones las cuales dejan de implicar tantos días de espera y estaciones clásicas como el verano y el invierno. Incluso esta condición, además de hacer más llevadero el año, permite que se pueda reflexionar respecto a las características que cada quien les da a las vacaciones como tal. Las mini vacaciones permiten que cada turista pueda pensarse como protagonista y decisor consciente de su tiempo y espacio, pero sobre todo aceptando que las cosas cambian y no siempre hay que seguir a la multitud.

Salir de la rutina y aprovechar cada oportunidad es la consigna y ahí radican las ventajas porque cada quien lo toma y lo vive a su manera. Sin dudas, esto es lo que convierte tan interesantes a las mini vacaciones.

9 desventajas de las mini vacaciones

Las contras de las mini vacaciones tiene más que ver con no entender la filosofía de la propuesta en sí misma, pero a veces el error está en otros aspectos como el propio destino y sus cualidades.

Veamos las desventajas de las mini vacaciones que tal vez no lo sean tanto, sino más bien un llamado de atención para poder sumarse, si así se desea, para disfrutarlas de verdad.

No se aprovechan las oportunidades: aunque suene reiterativo resulta imperioso entender que estas no representan de ninguna manera una obligación sino una posibilidad, la cual se puede tomar o dejar pasar. Como toda decisión puede ser más o menos acertada, pero lo importante es que se analice con cierta profundidad para estar tan seguro como sea posible respecto al hecho de sentirse a gusto con esta modalidad de turismo y descanso que puede lograrse en pocos días lo cual, definitivamente no es para todos igual de efectivo. Una mala decisión, por ejemplo, suele ser salir bajo cualquier contexto o incluso cuando las condiciones no están dadas.

No se elige a los compañeros adecuados: en ocasiones podemos ser nosotros mismos o las personas que nos rodean quienes no están en sintonía con esta modalidad y terminan generando una sensación no favorable para la salida. Esta desventaja no suele ser justa con la propia experiencia y lleva a hacer hincapié en el hecho de que salir de la casa con la esperanza que solo por eso se estará mejor, no siempre alcanza. Tener ganas de descansar es un buen comienzo, elegir dónde, cómo y con quién, es la continuación de ese inicio.

No es un destino para tomar de improviso: hablar de mini vacaciones suele generar que se tomen como sinónimo de espontaneidad y aventura, lo cual no está del todo mal, pero no siempre genera los resultados deseados. La espontaneidad de ir a buscar un destino no debe ser absoluta ya que con un mínimo de averiguaciones se puede estar seguro de aspectos importantes como los elementos que hay que llevar para disfrutar de la forma en que se desea sin pasar sobresaltos ni gastos innecesarios.

No se elige el mejor momento del lugar: suele suceder que dos personas tengan opiniones diametralmente opuestas respecto a un mismo destino y, más allá de los gustos personales, la razón principal del desacuerdo se deba a que no se analizó el momento para visitar esa plaza. Un ejemplo más que repetido en destinos que no están totalmente explotados turísticamente es que antes de un evento pueda parecer triste, apagado o poco atractivo y unos días después cambie radicalmente su fisonomía con la llegada de algún artista o fiesta que lo amerita. Estas elecciones llevan a que ambas versiones sean ciertas, pero partan de elecciones distintas.

No se elige el mejor momento del lugar 2: hay carencia de creatividad para definir a esta desventaja, pero es la misma que le reclamo a los turistas que creen que la culpa es de las mini vacaciones cuando en realidad el problema es la mala elección. Por consejos y opiniones que puedan estar un poco anticuadas, se suele elegir un destino que ya no es lo que era o bien que está atravesando un momento diferente en lo que hace a su vida normal. Sin ir muy lejos, un ejemplo son las sequías que desgraciadamente llegan incluso en los destinos que suelen ser elegido por lo bello de sus ríos.

No se conoce el lugar al que se va: decíamos que salir de casa en busca de la felicidad no siempre es suficiente para disfrutar de las mini vacaciones por más mini que estas puedan ser. Un caso que se suele dar muy seguido es que no se tiene en cuenta las características del lugar y uno o más viajeros no terminan de sentirse a gusto, pero como los días en los que se ha de estar son pocos se completa el viaje, incluso cuando se está seguro que no se está a gusto con el lugar o que nunca más se ha de volver.

No se conoce el lugar al que se va 2: la situación planteada en el punto anterior no tiene como única solución quedarse, aunque se esté desconforme. Las otras posibilidades son volverse a casa con ese mal sabor de boca por lo que haya sido el o los motivos de disconformidad o tratar de aprovechar el tiempo que aún queda para elegir un nuevo destino. En este último caso se está ante una evolución, si se permite el término, que lleva de las mini a las micro vacaciones y si para estas debía estar preparado ni qué decir para esta versión más acotada. Lo malo y peligroso de cometer cualquiera de estos errores que hemos mencionado como desventajas es condenar a las mini vacaciones sin remedio ni un juicio justo.

Considerar que por ser mini se gastará poco o nada: desde el momento en que se sale del domicilio se empieza a gastar. Pasajes, combustible, alimentos, hospedajes, son solo algunos de los motivos que necesitan de atención de forma previa para no vivir experiencias poco agradables por el solo motivo de partir de una premisa falsa como creer que en pocos días no se ha de gastar mucho dinero. Para que esto pueda ser más o menos real, hay que atender, como ya hemos dicho, a cuestiones fundamentales de todo viaje como dónde, cuánto, quién, entre otras.

Disfrute las mini vacaciones de modo seguro, conociendo todo lo que sea posible antes de cerrar la puerta de casa.