Mi Experiencia Personal con los Seguros

Hoy escribo porque me gustaría que mi experiencia les sirva a otras personas para abrir su cabeza a tiempo y animarse a pensar diferente. Soy una persona de 60 años que manejo desde que mi padre me enseñó y pude sacar el registro.
hace 3 años, 6 meses
Mi Experiencia Personal con los Seguros

De él aprendí muchas cosas buenas, pero la que me lleva a escribir es que heredé, casi como sucede con los colores partidarios y deportivos, la aseguradora de su “confianza”. Esta, que no vale la pena nombrar, estaba a unas pocas cuadras de casa por lo cual era habitual que pasara frente al negocio y siempre viese a sus empleados trabajando con una gran sonrisa.

Debo reconocer que yo era de las personas que estaba acostumbrada a tomar el seguro para autos de la compañía que más cerca tengo de casa. Esto era, para mí, lo habitual pues creía que la cercanía generaría un trato empático y así me brindarían las respuestas cuando las necesitara.

Nunca estuve conforme del todo con la póliza que había contratado, pero con el razonamiento que aplicaba debía conformarme con lo conocido y, como dije, esperar a que nada malo pasara o bien que de suceder la aseguradora cumpliese.

Yo era de aquellas personas disconformes, pero que no gustan de aceptar la realidad porque más de una vez me habían dicho “cómo vas a tener el seguro de esa compañía”, yo no atendí a las diferentes alertas que se me fueron prendiendo. Yo prefería creer que esos terceros eran casos aislados que no habían leído la póliza o cosa por el estilo.

Un día, sin yo esperarlo como creo les sucede a todos los automovilistas, me tocó recurrir a mi aseguradora y cuál fue mi sorpresa cuando vi que mi castillo de naipe se desmoronaba.

De golpe, después de muchos años pagando religiosamente el seguro para mi auto, mi tesoro, tuve que reconocer que formaba parte de la lista de personas que no había atendido a mi sensación de insatisfacción con una póliza regular, ni atendido tampoco los consejos de mis allegados.

Puesto en la disyuntiva sobre qué hacer tuve la oportunidad de escuchar a mi hijo y debo reconocer, tarde pero seguro, que la modernidad (como me gusta decir) trajo nuevas ideas y oportunidades para los que a diario debemos salir a la calle y conducir nuestros vehículos.

Un pequeño paso para mí…

Mi hijo me planteó que no debía seguir con esa aseguradora si no estaba conforme y me habló de la oportunidad de escoger la que más me guste a pesar de que no cuente con oficinas en mi ciudad.

Descubrir de golpe que el mercado asegurador está lleno de compañías que se dicen buenas y prometen cosas parecidas me agobió. Él, con su juventud y paciencia intacta, una vez más vino en mi auxilio y me habló de Compreseguros.com que es la alternativa con la que trabajan hoy quienes valoran la experiencia profesional, el trato humano y la posibilidad de no recibir menos de lo que se espera.

Le hice caso y me puse en contacto. Hoy estoy más que satisfecho con mi seguro, que en otra oportunidad ya les contaré.