Los miedos, la zona de confort y los seguros

Uno de los mayores riesgos a los que están expuestas las sociedades actuales es el de la parálisis y temores exacerbados por el desconocimiento y la desinformación constante.
hace 2 años, 1 mes
Los miedos, la zona de confort y los seguros

Esta práctica que se extiende y va penetrando en diferentes ámbitos solo quitan seguridad y limitan mucho más de lo que suele pensarse. Los mitos, al igual que las habladurías de pasillo solo contribuyen a que diferentes mentiras se instauren como ciertas.

Zona de confort, miedo, riesgos y seguros, aspectos que no parecen, pero pueden unirse mucho.

¿Qué es la zona de confort?

La teoría de la zona de confort, sin entrar en académicas definiciones, fue desarrollada a principios del siglo pasado y resulta un espacio mental, no físico, en el que las personas experimentan una aparente seguridad en su vida cotidiana.

Esta aparente seguridad que brinda la zona de confort es, en realidad, una construcción incómoda que no es el objetivo máximo al que aspira una persona sino una posición que, como un castillo de naipes, puede ser una conjunción de excusas.

Este cúmulo de excusas hacen que las personas se vayan encerrando en falsas creencias que, aunque generen dolor e incomodidad, van limitando, e incluso paralizando, a quienes no se atreven a salir de allí.

La explicación de lo que sucede en las personas y su zona de confort encaja en cuanto espacio se desee analizar. Por caso se da en el empleado que está disconforme con la empresa en la que trabaja, se sabe estable allí, pero no dará el paso ni siquiera para buscar una oportunidad en otro lugar por una serie de razones que le otorgan la excusa perfecta para no cambiar nada.

Lo mismo se puede decir de las parejas, la rutina, las amistades e incluso los seguros, dentro de una lista que parece infinita.

Los seguros ese gran tema

Los seguros resultan un tema absolutamente delicado e interesante en tanto y en cuanto detrás de ellos hay un mundo de posibilidades. Mundo este que no es conocido y mucho menos explorado por el común de las personas, con excepción de quienes tienen un vehículo.

El ejemplo de los seguros de autos resulta casi perfecto por cuanto muchos lo conocen, hasta ahí nomás, solo por ser una obligación para poder circular con su vehículo. Sin embargo, en primera instancia, se puede decir que hay seguros para diferentes ramos y no todos son obligatorios, como por ejemplo el seguro de hogar.

Al mundo de los seguros, en una amplia porción de la población, no se lo conoce y como tal se le teme y combate.

El mundo de lo desconocido

Los especialistas explican que el miedo es una emoción principal en el ser humano y el temor una herramienta evolutiva que ha permitido a la especie su supervivencia. Dicho en otras palabras, los antepasados vivían en constante peligro, pero han ido aprendiendo qué se podía y necesitaba hacer en cada caso para sobrevivir.

Por un lado, el miedo a lo desconocido es un llamado de atención y alerta que impide que se realicen cosas peligrosas sin medir las consecuencias, pero, por otro lado, requiere de ser ampliado para no quedarse paralizado y así poder agrandar ese cúmulo de experiencias que luego se van transmitiendo de generación en generación concretando la evolución de la especie.

Si unimos este concepto al de zona de confort podremos descubrir que los seguros resultan, para algunas personas, una negación enorme ante riesgos ciertos que también los ponen en alerta. Tal y como expresan los psiquiatras que han analizado el temor a lo desconocido, paralizarse no es la mejor opción.

Todas las aseguradoras son iguales

El mundo de los seguros es bastante desconocido y para colmo de males se le ha hecho una fama que no la favorece ni le hace justicia.

Uno de los primeros errores que ha corrido como reguero de pólvora es el de pensar que todas las compañías son iguales. Esto lleva a creer que, por ejemplo, si una es lenta todas lo serán o que si la cartera de productos es acotada no existe una póliza a medida.

Otro de las ideas que paralizan es la que lleva a considerar a los seguros como un gasto y no como una inversión. La consecuencia directa del pensamiento anterior es el de sentir la necesidad de elegir el seguro más barato como si esto no tuviera repercusión en las coberturas y beneficios del producto.

Podemos convenir, entonces, que las compañías de seguro son todas iguales, malas, ineficientes y caras, pero paradójicamente hay temores que suelen estar ahí y que pueden ser resueltos (o atendidos si se prefiere) por los seguros.

A mí no me va a pasar nada

Miles de hombres y mujeres en todo el país son jefes de hogar y, por ello, responsables de su familia, pero no siempre cuentan con la protección que merecen por diferentes motivos, por ejemplo, cuando el trabajo es informal.

Esta responsabilidad acarrea el temor diario de pensar qué será de los seres queridos si algo les sucediera. Los seguros de vida, no son obligatorios, y tienen el objetivo de brindar una respuesta económica en caso de que el asegurado sufriera diferentes tipos de inconvenientes. Existen planes que incluyen también al grupo familiar.

Al hablar de seguros de vida se puede hacer mención a diferentes montos, plazos e incluso destinatarios. La adecuación de los productos ha llevado a que las mujeres cuenten con pólizas que las tienen como protagonistas atendiendo a cuestiones que le son inherentes a su condición de mujer y a una vida que busca prevenir que nada les suceda.

Vale decir entonces que los riesgos siempre están y no se ciñen exclusivamente a la muerte de los asegurados. Pero básicamente, y de acuerdo a cada propuesta de cada aseguradora, es un producto pensado para hacer más fácil la vida de las personas entendiendo que nadie está exento de que algo le pase, pero previendo que la economía familiar y el estilo de vida puede ponerse a buen resguardo.

Esta casa es mi tesoro

La casa es el sueño de la gran mayoría de hombres y mujeres que buscan proyectarse. Es uno de los objetivos que se inculcan desde pequeños como una forma de realización personal y/o familiar.

El hogar es ese patrimonio que se quiere tanto como el automóvil, pero que sin embargo no se lo piensa de la misma manera. Por caso al auto se lo cambia con cierta periodicidad que no ocurre con el domicilio por múltiples razones, como lo costoso de acceder a una vivienda y lo racional de hacerle reformas cuando mucho para evitar su deterioro. Sin embargo, no todos piensan igual, algunos son más desprendidos, otros incluso no quieren tener un hogar que los ate, pero eso ahora es harina de otro costal.

Volviendo a quienes aman su hogar porque lo ven como su lugar en el mundo les preocupa que algo malo les suceda. Esto obviamente no puede solo encajonarse en la idea de la inseguridad puesto que hay otros riesgos y problemas que hacen a un hogar dulce hogar.

Entre las coberturas que incluyen los seguros de hogar están incendio, inundación, responsabilidad civil, entre otros tantos. Para que los asegurados puedan vivir tranquilos también se incluyen servicios tales como cerrajería, electricidad y plomería, algunos de los más requeridos en los momentos menos convenientes.

En definitiva, se puede decretar al universo que la casa es el tesoro más valioso, pero apoyar esta intención con un seguro es un conocimiento aprendido por el hombre que debe ser transmitido de generación en generación.

Nuevos riesgos para un mundo cambiante

Salir de la zona de confort y superar los miedos es una realidad que parece necesitar decisión y celeridad de parte de las personas a la luz de los hechos.

Estos cambios impuestos a base de restricciones e intenciones de proteger lo ya logrado tiene su correlato en el mundo de los seguros a través de seguros de viaje y el de seguros Covid-19, que demuestran que paralizarse no es una opción, adaptarse sí.

Vivo en una casa pequeña pero sus ventanas

… se abren hacia un mundo muy grande, reza un famoso aforismo atribuido a Confucio. De esto se trata, el hecho de poder pensar en la forma de no encerrarse ni de obligarse a desarrollar excusas para la vida cotidiana que tienden a convertirse en profecías autocumplidas.

Con el afán de lograr una vida más feliz, desarrollada, amplia e inclusive divertida, es importante que se atreva a dar ese paso que lo ponga en contacto con personas y profesionales que lo ayuden en dicha tarea.

En Compreseguros.com sabemos que todas las aseguradoras no son iguales y es ahí donde radica su ventaja. Las diferencias pintan un paisaje que puede ajustarse a las necesidades de cada persona para que cumplir sus sueños y objetivos sean posibles de verdad.

No se pierda el mundo, no permita que se lo cuenten, no se quede anclado, salga de los límites de la zona de confort y los miedos a lo desconocido y descubra qué hay más allá.