Los mejores consejos para estar tranquilos todo el año

La proximidad del fin de año, el mundial de fútbol, las obligaciones que parecen hacerse sentir más fuerte que nunca, los actos escolares, las reuniones indeseables pero obligatorias, el calor, el estrés, las vacaciones que tal vez y tantas otras cosas para pensar van golpeando piedra contra piedra buscando ser la chispa adecuada.
hace 1 año, 5 meses
Los mejores consejos para estar tranquilos todo el año

Quemarse es el gran riesgo ante esta serie de cuestiones que, unas más otras menos, todas parecen poner su cuota en las personas. Para no dejarse ganar por el estrés, lo mejor y más conveniente es aplicar los 10 mejores consejos para lograr estar tranquilos.

Estar tranquilo puede ser un mandamiento

Los consejos para lograr tomar las cosas con calma son genéricos y están recomendados por los profesionales de la salud como una norma general, sin embargo, cada uno de estos deben adecuarse a cada persona en particular porque todos conocemos a quien se estresa con la pesca, el golf, sentado en su sillón quieto mirando televisión o paseando a su mascota.

Para estar tranquilos hay que estar preparados: ¿cómo se puede estar preparados para la tranquilidad? Aunque muchas veces se pase por alto, es importante estar descansados, tener buenos hábitos como el ejercicio y una buena alimentación que no solo brinde las calorías necesarias, sino que nutra en cuanto a mente y alma. Lograr una preparación resulta esencial cuando se trata de poder poner en foco las cosas importantes de las que no lo son, aquellas que requieren un tratamiento urgente y las que pueden esperar o incluso son factibles de delegarse. En definitiva, los especialistas recomiendan que para estar tranquilo es indispensable estar seguro de uno mismo.

Relajarse: habitualmente los profesionales dicen que se debe hacer yoga, meditación, técnicas de respiración, relajación muscular y a estos se le pueden agregar toda una batería de cuestiones que a cada quien le haga bien. Es importante tener como objetivo encontrar ese cable a tierra que le permita controlar el estrés y el agobio al que de forma cotidiana todos estamos expuestos. Para relajarse algunos cocinan, otros duermen, no falta quien sale a andar en bicicleta, el que pinta y el que sale a gritar al patio de su casa, lo cierto es que se debe hacer lo que libere tensiones y sobre todo no genere nuevos momentos de tensión.

Esto sí, esto no: lograr tranquilidad, en la medida de lo posible, requiere que las personas puedan estar seguras respecto a todas esas cosas que a diario se le van presentando y les llenan la cabeza como si de un vaso con agua se tratara. Cada gota cuenta, pero no todas tienen el mismo peso ni deben caer en el mismo recipiente. Esto es lo esencial, dicen los psicólogos, que puedan entender y relajar aquellas personas que se preocupan de todo y en todo momento. Las cosas que pueden corresponderle a compañeros, amigos o familiares, aunque puedan ser difíciles, necesitan ser atendidas por sus propios responsables para que el foco de las ocupaciones se dirija en el sentido correcto.

Ocuparse para estar seguro: los expertos suelen decir que no hay que preocuparse sino ocuparse y esto tiene mucho sentido. En el punto anterior mencionábamos que las preocupaciones pueden picar cerca, pero no ser propias y aquí lo importante es que se pueda visualizar aquello que es necesario hacer para luego ponerse manos a la obra. Por ejemplo, hay personas que temen por la inseguridad de su barrio, si mudarse no es una opción contratar un seguro de hogar es una buena decisión para lograr cierta tranquilidad. Lo mismo si se tienen personas a cargo y se saca un seguro de vida, no es válido vivir mal, juntando preocupaciones cuando de lo que se trata es de actuar de forma responsable hasta donde se puede.

Seguro y tranquilo es paso a paso: conocer las propias capacidades, habilidades y limitaciones ayudan a estar lo más tranquilo que se pueda, ¿cómo es esto? Los profesionales de la salud recomiendan que las tareas que las personas encaran deben tener su tiempo y su espacio, incluso sus objetivos y personas involucradas para evitar que la energía y los recursos se dilapiden haciendo más o menos muchas cosas cuando se trata de hacer una cosa por vez y bien hecha. La actitud de querer resolver muchas cosas una sola persona es un boleto a la confusión entre eficacia y eficiencia que se desaconseja en cualquier momento del año, pero más aún cuando llega el tiempo de los balances y el cansancio es la norma.

Volver a las fuentes de tranquilidad siempre que sea posible o necesario: las rutinas suelen ser para algunas personas una suerte de nube negra que los acompaña a todos lados, pero para la gran mayoría resulta un lugar que brinda cierta seguridad contra la odiosa incertidumbre. Estar seguro de horarios, tareas, roles y lugares, entre otros, hace posible que se pueda abrazar cierta tranquilidad cuando todo parece salirse de control (¿recuerda el ejemplo del vaso con agua que se desborda?). Las rutinas pueden ser una fuente de tranquilidad en la medida en que así lo perciba cada persona y esté dispuesta a usarla a su favor, en cualquier momento del año sin sentir que el burnout está golpeando a su puerta.

¿Cómo se lleva con la duda y la incertidumbre?: para estar tranquilo hay que tener la actitud correcta y ocuparse, entendiendo que la duda y la incertidumbre pueden estar fuera de su control. Antes que pierda la paciencia ante tremenda aseveración, es importante entender y aceptar que hay cosas que no están y no lo estarán jamás bajo nuestro control, como pueden ser los factores climáticos y las obras que los funcionarios de turno puedan tomar. Sin embargo, no se trata de una causa perdida sino de actuar con anticipación y practicidad por caso tomando un seguro de auto que cubra el granizo o un seguro de desempleo en caso que las decisiones ajenas impacten en su vida y la economía de su familia. La duda y la incertidumbre no tienen que ser malas palabras ni enemigas, sino más bien condiciones que necesitan de una atención que requiere estar un paso adelante, tanto como sea posible.

Visualizar una verdulería: a veces vislumbrar la zanahoria del burro no es suficiente y por eso es clave ver toda la verdulería completa. Más allá de la humorada, lo cierto y seguro es que cada persona pueda ver el bosque sin quedarse preso del árbol, ya que esta es una forma de hacerse menos susceptible a las pruebas que implican sacrificio y estrés. Trabajar con gente que no es estimulante para recaudar fondos y hacer un viaje, soportar los desafíos del transporte público para llegar al trabajo y así poder costearse los estudios, ganar menos de lo que se merece con miras a lograr experiencia y convertirse en un emprendedor, tener varios trabajos para lograr un hogar seguro para los más pequeños, son solo algunas de las verdulerías más habituales que las personas se colocan para que la tranquilidad pueda formar parte de cada nuevo día.

Aquí y ahora, pero tranquilo: una filosofía que los profesionales de la salud recomiendan para animarse a poner en práctica es vivir el hoy. De ninguna manera significa que no se planifique ni se proyecte, pero que se entienda que por las dudas e incertidumbre hay cosas que no pueden verse tan a largo plazo como se quisiera. Así como se dijo que cada quien debe hacerse cargo de sus propias obligaciones y responsabilidades, atendiendo los distintos asuntos en su justa medida, es indispensable que se pueda afrontar lo que el presente marca porque de no hacerlo como se debe, no solo que no se logra tranquilidad, sino que el futuro probablemente llegue de una forma distinta a lo planificado.

Tómese el tiempo de conocerse: muchas personas gustan de dar consejos, incluso cuando no se han pedido. No creemos que sea en ánimo de entrometerse, sino más bien por la voluntad de ver mejor a quien puede estar pasando un mal momento. Así no faltará quien le diga que debe tomar un curso de cultura zen, practicar yoga o irse unos días a un lugar remoto para descansar, lo cierto es que si usted no sabe a ciencia cierta que eso es lo que realmente necesita puede que el consejo sea un nuevo pesar. Quizás programa una salida, con todo el esfuerzo que ello implica, realiza un viaje a un paraje solitario y al llegar nota que en vez de disfrutar de un lugar solitario preferiría estar en un hotel 5 estrellas con servicios premium incluidos. Por ello la planificación y búsqueda por conocer sus gustos personales a la hora de estar tranquilos es una amplia inversión.

Nadie mejor que usted, manteniendo un diálogo sincero y fluido con su conciencia, podrá determinar qué es lo que mejor se adapta a sus preferencias a la hora de disfrutar de la tranquilidad y el descanso. Conózcase, pero también disfrute de estar tranquilo y seguro.