Los consejos más seguros para conducir de noche

Siempre que se habla de consejos a la hora de conducir un vehículo se suele plantear que la gente tiene que decidir si va a manejar de día o de noche y allí parece que todo queda zanjado. Sin embargo con la llegada de la primavera y el clima cálido estos límites se tornan difusos porque hombres y mujeres quieren aprovechar sus salidas y no tiene ese apuro de volver a casa exponiéndose a tener que conducir en otro contexto; uno que no siempre es el que se prefiere.
hace 1 año, 7 meses
Los consejos más seguros para conducir de noche

Ya sea por una necesidad o una decisión personal, es clave entender ciertos aspectos que hacen más seguro el hecho de conducir de noche o de madrugada que, con ciertas similitudes, tiene su encanto, pero su riesgo también.

En este artículo le contamos los mejores consejos para conducir de noche.

Si lo sorprende la noche, que la sorpresa no sea grande

¿Puede volverse más inseguro conducir de noche que de día? Sí, puede pasar de acuerdo a diferentes factores objetivos como el estilo de conducción de cada persona, la preparación y las ganas del conductor de asumir esa responsabilidad, el estado del camino que se ha de recorrer, las cualidades y condiciones del vehículo, el tráfico en ese horario, entre otros, pero lo importante es, si no se puede aplazar, estar lo más seguro y preparado que sea posible.

Un primer aspecto a reflexionar es que los consejos suelen darse para quienes tienen en mente comenzar el viaje tarde o de noche y se entiende que para esto se han tenido una serie de medidas personales y para con el vehículo debidamente analizadas. Sin embargo la situación, tal como la explicamos al comienzo del artículo, suele ser diferente cuando las horas se fueron prolongando por el motivo que fuese o se perdió tiempo y la noche, con sus particularidades, lo toman por sorpresa en la ruta o teniendo que decidir cuál es la medida más conveniente para estar seguros.

Entonces una cuestión a dilucidar cuando se sale con el vehículo, ya sea en una salida por la ciudad cercana al domicilio o de aquellos viajes largos que implican muchas horas de conducción para llegar al destino, es que se tengan analizadas alternativas y tiempos para que manejar de noche no sea un causante de amaxofobia.

Algunas de las situaciones que los especialistas recomiendan tener en cuenta en una salida que puede implicar que la noche lo agarre por sorpresa son: ¿Conduce de noche?, ¿Tiene experiencia conduciendo de noche?, ¿Se turna con alguien para manejar?, ¿Pernocta donde lo agarre o prefiere seguir?, ¿Conducir de noche es un problema, un temor o un placer?, ¿Tiene en cuenta las cualidades de su vehículo?, ¿Tiene en cuenta o le influyen las condiciones del tránsito?, ¿Tiene previsto caminos alternativos?

Estas preguntas que encuentran respuesta en cada conductor sirven para definir hasta qué punto las características de la noche pueden ser una sorpresa que le sacará, o no, una sonrisa.

4 ideas antes de salir

Volviendo a la idea más común que suele tenerse respecto a que se ha de viajar con una salida programada por la tarde/noche, más allá de la experiencia al volante, siempre hay que prestar atención a las recomendaciones para tener un viaje seguro.

Salir preparado: este resulta el consejo básico que cualquier experto en seguridad vial y profesor de escuela de manejo brinda porque habla de que, además de conocerse y con esto saber de los gustos por conducir, se atiende a todas las recomendaciones personales y en el vehículo que se necesitan tener en cuenta para poder viajar seguro. Salir preparado va desde estar descansado y con un itinerario claro, contar con el seguro del auto y demás documentación en regla hasta tener verificado las condiciones climáticas para esa noche, porque no es lo mismo conducir de noche que hacerlo de noche y con lluvia.

Estar cómodo para sentirse seguro: aunque pueda parecer una idea que no cambia de día o de noche, en ocasiones los conductores suelen sentirse particularmente ansiosos al tener que estar al volante. Es por estos motivos que aspectos pequeños, pero de gran ayuda, suman para que la conducción sea más segura. Algunos de estos aspectos claves son acomodar el asiento y el volante a una posición cómoda, lo mismo que los espejos.

Llegar bien a destino: este punto lleva a que las personas que tendrán a su cargo la tarea de conducir presten atención a los puntos centrales para un buen manejo como estar descansados, pero también esos hábitos que pueden generar somnolencia en los conductores como abrigarse de más, cenar pesado, tomar café o incluso fumar ya que el cuerpo suele interpretarlo como señales previas al reposo.

Revisar el funcionamiento adecuado del vehículo: este es un consejo que se aplica a cualquier horario de viaje, sin importar si se trata de viajes cortos o largos pero los especialistas se esfuerzan en remarcar que de noche la cuestión visual se ve reducida, en el mejor de los casos, por lo que es responsabilidad de cada conductor no ahondar esta merma. Revisar el funcionamiento significa, entre otras cosas, que las luces trabajen correctamente porque ver y ser vistos pueden salvarle la vida. La correcta limpieza del parabrisas, luneta y espejos hacen a un viaje seguro.

4 ideas para respetar en viaje

El viaje de noche suele ser, por lo que más de un conductor ha dicho, una experiencia que todos deberían vivir alguna vez porque es bella y placentera, pero sobre todo necesita que sea segura y para eso es indispensable estar atento al propio desempeño al volante.

Durante el viaje algunas de las ideas a tener presente son:

Activar todas las medidas de seguridad: de acuerdo a cada vehículo serán las medidas que traen disponibles, sin importar la pericia al volante es conveniente hacer uso de cada una de ellas. Entre las tecnologías de seguridad más modernas se encuentran control de cambio de carriles y aviso de colisión, conocerlas en detalle es imperioso para que no se vuelvan un factor de distracción.

Velocidades acordes evitan sorpresas: en ocasiones la ruta suele estar despejada de vehículos y esto parece el visto bueno para querer acelerar, sin embargo los especialistas recomiendan conducir a una velocidad en la que la prudencia sea la regla. Por velocidades acordes se entiende no ir tan lento que entorpezca el posible tránsito ni tampoco tan rápido que un charco o un desperfecto en el asfalto genere un accidente.

Su tarea es conducir: a veces a la hora de dar consejos los propios expertos no se ponen de acuerdo como sucede con el rol de la música. Para algunos especialistas esta es buena idea porque mantiene activo al conductor mientras que para otros es riesgoso porque puede distraerlo. Lo que sí resulta un punto de encuentro respecto a todos estos factores es que de noche se necesita agudizar el oído como un sentido sumamente importante para lograr una conducción segura.

Que no gane el aburrimiento ni la imprudencia: este consejo debe dividirse en dos partes. Por un lado, es recomendable frenar en lugares seguros para estirar las piernas, lavarse la cara, ir al baño, hidratarse o cualquier actividad que permita romper con la monotonía de manejar (algunos conductores lo viven así). Por otra parte, la imprudencia de ciertos conductores se magnifica de noche donde los sobrepasos son difíciles de calcular o incluso se hacen de manera temeraria, pero también otros aspectos “menores” como no prestar atención a las luces y el riesgo de encandilar a los demás automovilistas.

Si no está seguro aplácelo

Pese a los consejos brindados por los expertos muchos conductores no sienten la seguridad necesaria para ponerse frente al volante dentro de la ciudad ni mucho menos en la ruta, en este caso es importante conocer y respetar los propios gustos y estilos de conducción.

Es cierto que manejar de noche es, de acuerdo a las estadísticas y las opiniones de los especialistas, más peligroso y esto se ve incrementado por el temor que se puede sentir de tener que asumir la responsabilidad.

En caso de ser factible es importante que aplace la conducción o bien se la delegue a otra persona, por caso, si siente que no ve bien, no se siente a gusto, siente ansiedad o temor, pero también, entre otros, si ha comido o bebido y sabe que esto afecta su capacidad conductiva.

En definitiva, y siempre de acuerdo a poder hacerlo, si no está seguro de conducir de noche por sus propias capacidades o las características de su vehículo, aplácelo. Es preferible invertir en una habitación donde descansar a tener que correr riesgos innecesarios, los cuales pueden ser objetivos o imaginarios, pero que pueden volverse un problema latente durante todo el trayecto.

Llega la época en la que disfrutar de un destino puede significar quedarse unas horas más, para que el viaje sea agradable y seguro, ponga en práctica los consejos que le brindamos desde CompreSeguros.com para que conducir siempre sea llegar a destino.