Las mujeres y los autos en la historia

No se trata de decir que hay mejores y peores porque si de algo hay evidencia es que mujeres y hombres son diferentes en muchos aspectos, pero lo valioso es que estas diferencias muchas veces han logrado las mejores sinergias, colaboraciones y proyectos.

Desde CompreSeguros.com valoramos cada ambiente en el que las personas pueden desarrollarse con libertad, respeto y la debida valoración, que son los contextos en los que los mejores propósitos se logran.

La frase detrás de un gran hombre hay una gran mujer ha quedado obsoleta, porque ni adelante ni atrás, la figura de compañeros es la más representativa de lo que la unión puede lograr para concretar desafíos, pero por fortuna la cuestión de género está encaminada a lograr conquistas que equiparen las oportunidades para todos.

La mujer desde el comienzo

Como ya hemos relatado en el artículo del primer automóvil, Bertha Benz fue una figura esencial en el desarrollo de la automoción. No solo aseguramos esto porque con el dinero de su dote financió la construcción del primer auto, diseñado por su esposo Karl, sino también porque cuando este perdía la fe en su invento ella supo animarlo.

El inventor comenzó a tener reparos con respecto a la posibilidad de comercializar el Motorwagen, pero Bertha Benz creía fervientemente en que la gente solo debía ver las utilidades de tener un vehículo de dichas características. Así fue que esta mujer junto a dos de sus hijos emprendió un viaje que se convertiría en la primera travesía en automóvil de la historia.

Ya sabemos que esta prueba del auto llevo a que se le realizaran muchas mejoras que de no testearlo no hubieran sido posible. Pero, además, la publicidad del evento llevó a que el invento fuera conocido y que las personas quisieran apostar por esta nueva manera de trasladarse.

Las mujeres también compiten

Desde que se diseñó el primer automóvil, la pasión por la automoción no paro de crecer. Como es fácil de comprender luego de ver la utilidad de traslado que implicaba tener un auto, surgió también el espíritu competitivo y se comenzaron a organizar carreras, excursiones y diferentes maneras de medirse como piloto, además de las utilidades de cada modelo.

Aunque la mujer muchas veces ha tenido que soportar estar en segundo lugar, las más testarudas y motivadas han logrado hacerse un lugar en las esferas más machistas. En el automovilismo esa mujer de grandes convicciones ha sido Genevra Delphine Mudge que no solo fue la primera mujer en obtener una licencia de conducir en Nueva York en el año 1898, también fue la primera pilota de autos de la historia.

Estamos hablando de hace mucho tiempo atrás y todos los registros que se encuentran la ubican en carreras de aficionados y recorridos de exposición en que se demostraba la fiabilidad de los coches. Así y todo lo que se lee es que en cuanto rincón automovilístico tuvo posibilidades, ella, dijo presente.

Ocurrencias femeninas

Al igual que durante el primer viaje en automóvil a Bertha Benz se le ocurrieron diferentes maneras de subsanar los inconvenientes que el motor tenía en tan larga travesía, muchas otras mujeres han prestado su creatividad para mejorar las prestaciones de los automóviles.

Por ejemplo, al ver el desgaste que los frenos de madera tenían sobre las ruedas del Motorwagen, Bertha le sugirió a su esposo que los cubriera con un revestimiento de cuero para potenciar la fuerza de frenado. Muchos consideran esta invención como el origen de las pastillas de freno.

Otras observadoras mujeres, a lo largo del tiempo, incluyeron mejoras en el desarrollo de los automóviles y sus prestaciones. Mary Anderson, ranchera, viticultora y agente inmobiliaria durante un viaje a Nueva York vio cómo el chofer que la llevaba tenía que frenar y limpiar el vidrio para poder ver el camino. Luego de pensarlo de diferentes maneras, en el año 1903 patentó su invento que consistía en una barra con una goma que presionaba el parabrisas delantero accionándolo desde adentro, cualquier parecido con el presente es pura inspiración.

Pero los aportes no terminan aquí, una reconocida estrella de Hollywood también donaría su ingenio en pro de la automoción se trata de Florence Lawrence quien diseñó un dispositivo que en la parte trasera del coche señalizaba con una mano de pare el accionar del freno y con otra señal podía anticipar si giraría hacia derecha o izquierda, funciones esenciales para ordenar un poco el tránsito.

De Gran Bretaña con distinción

La historia de la automoción posee muchas anécdotas e historias inspiradoras con mujeres como protagonistas, pero sin duda el empeño que la escritora y periodista inglesa Dorothy Levitt puso en hacer conocidas las prestaciones de los automóviles es de las más destacadas.

En Inglaterra, Dorothy fue reconocida tanto por su conducción en calle como aquella que desempeñaba de forma deportiva en su ciudad natal. Gracias a su profesión, tuvo oportunidad de introducir a la reina Alejandra, esposa de Eduardo VII, y a sus hijas, en el mundo del automóvil lo que impacto dándole mucha presencia en la opinión pública.

Además de la difusión que aportó a la automoción Levitt también fue pionera en otra prestación esencial en el diseño de coches y es el espejo retrovisor; en su libro "La mujer y el automóvil: un manual amigable para todas las mujeres que compiten en automovilismo o desean hacerlo" realizaba la recomendación a sus lectoras de llevar un espejo pequeño para poder atender el tráfico a sus espaldas sin tener que dejar de mirar hacia delante.

Una vez más, la mirada creativa de una mujer precursora hizo posible que el diseño automotriz avanzara en diseño de vanguardia, más seguro y estable.

De querida hija a marca mundial

Una mujer que poco tuvo que ver con la construcción de autos fue Mercedes Jellinek, pero curiosamente es uno de los nombres más presente en el mundo automotriz. Mercedes era hija de Emil Jellinek un destacado empresario y diplomático austrohúngaro, vehemente de los coches y distribuidor de los modelos de la firma DMG, fundada por Daimler y Maybach.

Para demostrar el cariño que sentía por su primogénita propuso su nombre para uno de los vehículos, así fue que el primer Mercedes de la historia fue el 35 HP, en el año 1901. Al hablar con los ingenieros sobre la construcción de “Mercedes”, Jellinek describió sus especificaciones junto a una frase contundente: "No quiero un coche para hoy o mañana, este será el coche del día que marcará una época”.

La asociación de Jellinek con el inventor Benz, dieron paso al nacimiento de la emblemática Mercedes-Benz. Curiosamente, toda la pasión que su padre sentía por los autos no fue heredada por Mercedes que con vetas más artísticas disfrutaba de la música y se conoce tenía una gran voz de soprano.

Algunas más creativas, otras más apasionadas, cada mujer que se relaciona con los automóviles tiene un aporte interesante y distintivo para realizar.