Las llaves seguro se rompen, se pierden o algo más

¿Por qué las llaves tienen esa mala costumbre de convertirse en protagonistas en los momentos menos oportunos? Nadie lo sabe, sin embargo, este parece un mandato que la mayoría de las llaves tienden a cumplir a rajatabla en todo hogar que se precie.

No es raro tampoco que, como si tuvieran posibilidad de decidir, eligen a uno (o más miembros de la familia) para ser quien constantemente las pierde o rompe, dando material de sobra para armar una futura obra de arte, contribuir a la estatua de alguna personalidad ilustre o tener un buen gesto donándolo para fines benéficos.

Las llaves seguro se rompen, se pierden o algo más, pero ¿no queda más remedio que sufrir las consecuencias?

Justo cuando, la historia de las llaves

Existen diversas posturas respecto a quiénes inventaron la llave o en dónde tuvo su origen, generando siempre una interesante disputa que permite a varias profesiones justificar su razón de ser.

Ahora bien, no hay certezas, pero tampoco dudas respecto al hecho fáctico que desde sus orígenes vienen generando contratiempo en sus propietarios o responsables.

“Justo cuando” puede ser el comienzo de toda narración que esté relacionada con las llaves y la forma en que cobran protagonismo haciendo pasar un mal momento o de estrés real a quienes se convierten en víctimas de estas pequeñas herramientas, generalmente de bronce.

Si Justo cuando es el comienzo más utilizado, “se me cayeron, se rompieron, me las robaron, se las di, las olvidé”, son las continuaciones de esta historia típica de elige tu propia aventura, indistintamente si se es hombre o mujer; niño, adulto o anciano.

Hay que hacer la salvedad que, dependiendo cuál haya sido el inconveniente que se ha tenido determinará el camino que se tendrá que recorrer. En algunos casos será suficiente con dar vuelta la casa de arriba a abajo hasta que aparezcan y en otros será indispensable llamar a un especialista, en el medio está siempre la opción de ver un tutorial para intentar salvar llaves y cerraduras intentando ahorrarse un dinero o inclusive tener que hacer la denuncia policial porque el asunto es más grave.

Cuidados de la cerradura

Las llaves pueden generar igual o más estrés que el que se le atribuye a realizar una mudanza, teniendo, como ya dijimos, muchas variables a tener en cuenta. Una de ellas es, sin dudas, el hecho de cuidar la cerradura para que no se rompa o no haga lo propio con la llave.

Muy pocas veces se trata el tema de los cuidados que se deben tener con una llave o cerradura hasta que se tiene un percance, obviamente. Sin embargo no se alarme, los cuidados no son tantos ni tan complicados de poner en práctica, todo depende de su buena voluntad, la zona geográfica en la que se encuentra o inclusive el propio trato que se les brinda.

Calidad por sobre cantidad: como cualquier cosa que se comercializa en el mercado hay que pedir asesoramiento porque de esta inversión depende buena parte de la tranquilidad futura. La diversidad de marcas y precios suele marear, por eso lo mejor es consultar con profesionales de trayectoria que le inspiren confianza. La calidad de las cerraduras y llaves van de la mano de su durabilidad, pero también sobre la inviolabilidad y respaldo que cada versión implica.

Cuidar el sistema: los cerrajeros aconsejan que cada tres meses (fecha que puede ser menor dependiendo las condiciones a las que se expone la cerradura) se elimine el polvo e impurezas acumuladas con un cepillo o aspiradora y además se lubrique el mecanismo con grafito o aceite para cerradura. Los especialistas desaconsejan la manipulación por parte de personas inexpertas y de aquellas que por temor a la inseguridad deciden hacer ajustes que son ajenos y perjudiciales a sus conocimientos.

Prestar atención: ser cuidadosos con las llaves y la cerradura es una tarea que le compete a cada persona. Al respecto los cerrajeros aconsejan no utilizar aquellas copias que muestran desperfectos o dificultades en su uso por ejemplo por haber sido arrojadas desde la altura. También se debe prestar atención al estado de conservación y funcionamiento de la puerta la cual, puede hincharse, descuadrarse o torcerse impactando de lleno en los demás componentes. Del mismo modo se desaconseja el uso de las llaves para otro fin que no sea abrir una cerradura como puede ser como objeto punzante, destapador o abrelatas.

Confiar en los expertos: una vez más tenemos que decir que es más seguro invertir en un experto que pagar luego más dinero del esperado por cosas mal hechas. Si no tiene tiempo, ganas o incluso las herramientas adecuadas, no se arriesgue a romper algo que técnicamente está sano.

Las mejores ideas si va a tirar las llaves

Quien no recuerda aquella hermosa famosa escena de La Vita E Bella en la que Guido Orefice (Roberto Benigni) haciendo gala de sus encantadores dotes y mirando al cielo grita “María la chiave” implorándole a la Virgen para sorprender a Dora y desde una ventana, estas le son arrojadas.

Con menos encanto y toques cinematográficos, muchas personas que viven en casas de más de una planta o inclusive en edificios, suelen recurrir a arrojar las llaves como modalidad habitual para no tener que tomarse la molestia de bajar ellos a abrir la puerta. Los resultados difieren mucho de acuerdo a la modalidad escogida para hacerlas llegar, pudiendo convertirse casi en un proyectil que pone en riesgo la seguridad de quien las debe recibir.

Para cuidar las propias llaves y la integridad de quien las recibe, se suelen mandar atadas con un hilo o arrojadas envueltas en media o repasador, con una bolsa como paracaídas, dentro de una pelotita de tenis, botellas descartables, solo por citar algunas de las más comunes maneras de alcanzar las llaves cuando no se tiene el gesto amable y de buen anfitrión de bajar a abrir.

Entendiendo el alto riesgo de sufrir un accidente personal al intentar atrapar en el envío, es que se comercializan también llaveros con formas de muñecos que permiten introducirlas en estos para evitar problemas mayores como pérdidas, roturas o lastimaduras.

Localizador de llaves

En cada familia nunca falta ese integrante que tiene la reputación de ser el que extravía las llaves y por el que se dan vueltas los vasos o se invoca a San Antonio.

Todas estas medidas son culturalmente muy buenas y no pasan de moda, pero no se comparan en efectividad, cuando gana la premura, con los localizadores de llaves.

El localizador de llaves es un dispositivo muy de moda en los últimos tiempos que, mediante un sistema Bluetooth, permite que se puedan rastrear diferentes objetos con un amplio alcance.

Hay personas que compran los localizadores para las llaves, pero no falta quien tiene despistes más grandes y no recuerda, por ejemplo, dónde dejó su portafolio o incluso su automóvil.

Los localizadores resultan implementos económicos que permiten, en poco tiempo, de manera sonora o visual mediante aplicación móvil, encontrar lo que se está buscando.

¿Qué hacer si se extravían o le roban las llaves?

Las llaves suelen generar dolores de cabeza y esto no siempre es motivo de broma. Muchas personas, por la zona en la que viven o la sospecha respecto a qué pasó con sus llaves, estiman más seguro cambiar las cerraduras cuando las extravían; ni qué decir si son víctimas de un robo o hurto.

El primer paso es alertar a todas las personas que viven en el domicilio respecto cuál es la situación para tomar una decisión consensuada, pero que se vuelve más arriesgada cuanto más tiempo pase.

Si se está seguro que no aparecerán, por ejemplo, porque lo asaltaron es conveniente que haga de inmediato la denuncia ante la policía. Si dispone de un seguro de hogar comuníquese también con la compañía de seguros para solicitar el servicio de cerrajería que se brinda en estos casos.

Resulta importante estar tranquilos, pero expeditivos. Aunque tenga llaves de respaldo en el domicilio es más seguro cambiar de combinación o inclusive de cerraduras.

Con un seguro es más sencillo

Nadie está exento de tener un día (o incluso una racha) en que las cosas parecen no salir bien, es por eso que tener en cuenta la forma de ayudar a la buena suerte y tranquilidad es imperioso.

El tema de la seguridad y las llaves, aunque hayamos intentado darle una vuelta de humor, es realmente delicado y va más allá de un descuido personal o un instante de vagancia para abrir la puerta.

Con un seguro de hogar se invierte en tranquilidad ante riesgos muy concretos y duros de transitar, pero también se garantiza que perder o romper una llave no resultará más que una anécdota más de esas que terminan bien.