La bici como fiel compañera

Queremos compartir la experiencia de una asegurada del interior de Córdoba que compartió con CompreSeguros.com su relación con los seguros: “Vivo en una ciudad de 12.000 habitantes, somos bastantes, pero la mayoría se conoce o tiene un amigo de por medio con otro del lugar. Viendo los noticieros entiendo que mi estilo de vida es mucho más tranquilo que el del común de la gente, además que el paisaje de las sierras es impagable.
hace 3 años, 3 meses
La bici como fiel compañera

Mi medio de transporte esencial es la bicicleta, aunque en determinadas oportunidades uso el transporte público. Lo que pasa es que aquí todo queda a un par de cuadras de distancia. Tengo una preciosa bicicleta tipo inglesa, esas que tienen los frenos a varilla y la adoro porque me lleva a todos lados, algunos la consideran pesada, pero yo no lo noto porque me acostumbré a solo andar en ella.

La distancia al centro para hacer las compras o ir a trabajar es alrededor de quince cuadras y cuando debo caminar, me parece que son el doble, tanto me he acostumbrado a usar mi compañera de viaje. Aunque para mí es la mejor bici del mundo, la mayoría no lo nota porque le vendría bien una mano de pintura, pero no consigo dar, por ahora, con el color original.

Por fortuna, una de las bicicleterías del lugar tiene todo el instrumental y conocimiento para arreglarla cada vez que necesita entrar a boxes, así pude reparar los frenos, ajustar los conos y cambiar la cámara de las ruedas sin mayores problemas.

Soy feliz cada vez que me subo a la bici, incluso después de una jornada larga de trabajo; pero mi madre y mi suegra siempre se preocupan de que algo pueda pasarme porque vivo del otro lado de una ruta nacional. Aunque cruce siempre por donde está el semáforo ellas se afligen sin remedio.

Seguridad al manubrio

Soy una conductora muy precavida, trato de no usar la bici de noche, jamás circulo por calles de contramano y estoy pendiente del tránsito. Vivo en una ciudad tranquila por lo que no me cuesta mucho esfuerzo mantenerme a salvo.

Sin embargo, mis seres queridos siempre están pendientes de cuándo llego y cuando me voy. Para tranquilidad de mis queridas protectoras, averigüé sobre el seguro que me convenía contratar y aunque en mi cabeza me había figurado que necesitaba un seguro para bicicletas, al analizarlo no era la integridad de la bici la que me preocupaba, sino la mía.

Por fortuna, los profesionales de CompreSeguros.com me guiaron entre las pólizas disponibles y me mostraron que aquello que precisaba el acompañamiento de una aseguradora era el riesgo de tener algún accidente y así fue que entendí que cada cliente tiene diferentes necesidades de protección y son los expertos lo que pueden guiarte hacia la mejor contratación.

Tuve la oportunidad de anotarme en una pasantía para aprender un oficio, un plan genial para incorporarme en el mercado laboral local y al contar con mi propio seguro de accidentes personales tuve prioridad por sobre otros candidatos, con lo cual pude descubrir que al contratar un seguro también se informa el nivel de responsabilidad que cada uno tiene.

Para mí, la contratación del seguro de accidentes personales supuso una gran tranquilidad con el beneficio extra de la pasantía, tuve que utilizarlo solo una vez en que se me cruzó un gatito y por no pisarlo me caí y doblé mi tobillo, no fue nada grave para mí y por suerte tampoco para el animalito, aunque mi madre y mi suegra no estarían de acuerdo. En ese pequeño incidente la aseguradora respondió en todo y me dio mayor certeza sobre el seguro que había contratado”.