Hummer una marca lista para la guerra pero pacifista

Los vehículos en la vida de las personas representan muchas cosas aunque a veces estas no sean tan obvias y requieran de, varios, psicólogos para poder pensar cuál es esa relación que para otros es un elefante en el living. Como quiera que sean las cosas hay automóviles que lejos están de ser solo un medio de transporte y que, a lo largo de la historia, han puesto todos los reflectores sobre sus propietarios.
hace 2 años, 11 meses
Hummer una marca lista para la guerra pero pacifista

Es en este contexto de poder aceptar las miradas sin culpa y de no tener que atender a los qué dirán, que los Hummer se convirtieron en un sinónimo grandilocuente de la fortaleza, la extravagancia y la seguridad norteamericana a bordo de cuatro ruedas. El Hummer dio respuesta a la eterna pregunta respecto de si el tamaño importa; sí importa, pero esto no es gratuito.

Si es verdad que hay tiempo para todo, el de los Hummer ha pasado incluso entre sus más acérrimos fanáticos, pero no es menos cierto que en el mundo de las automotrices siempre se está a las puertas de volver a construir un nuevo tiempo con algunos ajustes.

Hummer una marca vendida

Hummer es la marca con la que AM General llamó a sus vehículos militares, Humvee diseñado hacia fines de los 70, llegó a la vida de los conductores civiles que sentían cierta devoción por estos monstruosos vehículos que representaron toda una época y un estilo de vida.

Popularmente se decía: “No es un coche, no es una camioneta, no es otro 4x4 ... ¡Es un Hummer!” y esta experiencia debía llegar a cada norteamericano de pura cepa, mucho más si se piensa todo el entusiasmo que a la causa le brindó Arnold Schwarzenegger, hiperpopular por películas como Conan, Depredador o Terminator, lo cual no demoraría mucho en dar sus frutos entre los adinerados que necesitaban tener una mole de estas entre su flota.

El primero en llegar en el año 1992 fue el Hummer H1 que se produjo hasta 2006. En el año 1998, General Motors compra la marca y se encarga de vender y distribuir las unidades producidas por AM General.

En el año 2002 llega el Hummer H2 en sus versiones H2 SUV y el H2 SUT. Estos vehículos todoterreno se pensaron por fuera de cualquier uso militar y atendiendo a ciertos pedidos del mercado, como: que fuesen más económicos y más pequeños; así y todo, el H2 tiene el espacio suficiente para transportar siete personas cómodamente distribuidas.

Desde el 2006 hasta el 2010 se produjo el Hummer H3 en sus diez versiones disponibles. Con este, General Motors reduce una vez más el tamaño de las unidades emparentándolas con las Sports Utility Vehicle (SUV, por sus siglas en inglés), pero sobre todo dando cuenta a un sostenido pedido de ser menos agresivos con el ambiente.

En el año 2009, General Motors anunció su bancarrota y una reestructuración que llevó a tomar medidas serias respecto a marcas que le pertenecían tales como Opel, Pontiac y, también, Hummer.

La historia de esta marca que fue producida en diferentes partes del mundo como Estados Unidos y Rusia, debía hacer un parate.

No es un adiós es un hasta pronto

Dicen que el amor de Arnold Schwarzenegger por las Hummer nació por la época en que rodaba su exitosa película “Un detective en el kinder”. Era el comienzo de los ‘90 y el encantamiento del actor, devenido luego en político, lo llevó a contactarse con los fabricantes de la Humveer para que se pensara en la producción de una versión civil del orgullo norteamericano que se transmitía cuantas veces era posible por televisión para retratar su gallardía en la Operación Tormenta del Desierto en la Guerra del Golfo.

De allí en adelante hablar de este vehículo y del actor austríaco nacionalizado norteamericano, casi que podría decirse que era una sola cosa. Pero los tiempos cambian y es indispensable saber adaptarse porque, como siempre se dice, de esto depende la sobrevida, no del más fuerte.

El amor mermó, la conciencia por el ambiente floreció, el bolsillo dejó de ser tan abultado o incluso ganó la conveniencia política (usted elija la opción que más le guste o incluso todas) y Schwarzenegger se convirtió en noticia en el año 2006 por ser el más famoso entre los famosos que adora Hummer, que puso a la venta seis de sus siete unidades.

El Hummer que le quedó al ex gobernador de California funciona a base de aceite vegetal convirtiéndose en una opción más amigable con el ambiente. Años después volvería a ser noticia al ser fotografiado junto a su Hummer H1 eléctrica desarrollada especialmente a su gusto por la compañía austríaca Kreisel Electric.

Al igual que les sucede a los actores, los automóviles también deben saber manejar su popularidad y momento para saber cuándo decir hasta pronto.

El camino marcado por el profeta

Se habla a menudo de la importancia que tiene para las marcas el hecho de contar con personalidades que expongan su prestigio y/o reputación a favor de determinadas causas. Esto genera atracciones y rechazos porque, como todos saben, nadie es moneda de oro para gustarle a todo el mundo, pero AM General encontraría en Arnold Schwarzenegger más que un influencer un verdadero profeta dispuesto a marcar el camino.

Este camino vislumbrado por el fornido actor implicó que el fabricante estadounidense de vehículos militares se atreviera a producir una versión modificada del Humvee a una versión que pudiese circular legalmente por las diferentes ciudades de Estados Unidos y ser manejado por civiles.

Así nació el Hummer H1 y, en ese momento, Arnold compró dos unidades y este camino fue seguido por otras celebridades de todo el mundo entre los que se destacan Ronnie Wood, Paris Hilton, 50 Cent y Hugh Hefner, por mencionar algunos de los propietarios que encontraron en estos vehículos un símbolo de poder, estatus y convicción de que los gustos hay que dárselos en vida.

El problema radica en que no todos los dueños de Hummer son tan fanáticos como Arnold y el tiempo disponible para ver una de estas unidades en su garage, en ocasiones, tiene fecha de vencimiento y, en otras, las malas decisiones personales hacen que se les deba poner una botella encima.

Una marca en venta, nadie compra y resucita

Dicen que Hummer se volvió un auto caro de conducir cuando Estados Unidos sufrió el atentado del año 2001 haciendo que se pensara de otra manera en la seguridad que creían tener y los símbolos que enarbolaban como sociedad. Al precio del combustible se le agrega también un reclamo de la sociedad que pedía autos más amigables con el ambiente. Seguramente hay más factores que pueden haber terciado en el fracaso de esta marca, pero lo cierto es que General Motors intentaba vender su marca a Tengzhong cosa que finalmente no sucedió.

Como todos saben, una marca es la experiencia que se vive con ella y por tal motivo luego de una década Hummer, pandemia mediante, anunció que está dispuesta a dar pelea brindando el primer supertruck íntegramente eléctrico del mundo, el Hummer EV.

El mercado automotriz mundial vuelve a demostrar que las marcas y los vehículos deben saber adaptarse o estar dispuestas a perecer.