¿Es seguro andar a caballo en vacaciones?

Muchas canciones forman parte del soundtrack o lista de aquellas personas que salen de vacaciones, por caso, siempre está el tema de moda que suena las 24 horas, los 7 días de la semana. Aparte de este están los grupos o artistas preferidos de cada quien y, sin distinción de géneros ni estilos, todos parecen tener como mantra aquello de “solo se vive una vez”.
hace 1 año, 3 meses
¿Es seguro andar a caballo en vacaciones?

Aunque parezca una exageración muchos viajeros parecen, a la luz de los acontecimientos, asociar las vacaciones con la posibilidad de hacer todo aquello que no se hace en todo el año.

No solo se trata de salir de la rutina sino, además, tener la enorme convicción de que se está preparado para la aventura y el riesgo sin contar con preparación teórica y/o física que lo respalde.

Desde querer vivir la experiencia de dormir en carpa al costado de un cauce de agua, ser clavadista olímpico en el río hasta andar a caballo, son algunas de las actividades infaltables para este verano en toda la República Argentina, porque “solo se vive una vez”.

¿Acaso andar a caballo es tan riesgoso?

La pregunta que da inicio es ¿qué me va a pasar? y nadie sabe qué es lo que puede pasar en los próximos cinco minutos. Lo que sí es cierto es que no todas las personas tienen la misma experiencia, agilidad y destreza a la hora de realizar una misma actividad.

Entender este pequeño gran detalle es el que sirve para orientarse de manera somera respecto a qué se puede esperar de una experiencia tan común, pero poco habitual en la vida cotidiana, como montar a caballo.

Es importante no generar temor a esta actividad comercial presente en gran parte de los destinos turísticos del país, pero tampoco tomarla a la ligera porque tiene sus riesgos y más cuando nunca se ha subido antes a un caballo.

¿Es riesgoso andar a caballo?, sí ¿cuánto?, eso depende de diferentes variables como docilidad del animal, experiencia de quien lo monta, acompañamiento del dueño y/o entrenador, condiciones del camino, entre tantas otras variables que no siempre entran en juego de la misma manera.

La experiencia nos dice que…

La experiencia nos dice que no se deben contratar productos y/o servicios que no cuenten con el respaldo necesario ya sea de habilitación o seguros correspondientes si es que no se quieren correr riesgos innecesarios.

De la misma manera la experiencia nos indica que ciertas actividades deben contar con un seguro de responsabilidad civil por los riesgos que estos implican, sin embargo, no contar con él se vuelve más barato. Esta economía lograda por la ausencia de garantías se ve reflejada en el precio que se le puede hacer al turista que, como ya mencionamos, no siempre está en condiciones de evaluar los riesgos de andar a caballo y más aún de hacerlo sin los recaudos necesarios.

¿Los recaudos necesarios son solo los seguros?, no. La experiencia nos dice que en muchos casos los caballos son alquilados con la supervisión de los propietarios por una cuestión de seguridad respecto a la posible sustracción del animal. Sin embargo, en otros muchos casos también, los caballos y yeguas están entrenados de forma que no se van del camino enseñado y por tal motivo el alquiler da privacidad a los clientes de disfrutar de su tiempo y espacio sin la presencia de un tercero porque solo se vive una vez y ¿qué me va a pasar por montar un caballo?

7 consejos para montar a caballo de modo seguro

Una mañana después de desayunar o por la tarde mientras se escucha cantar a los pájaros son momentos soñados por los turistas que deciden que no hay mejor manera de conocer el destino que hacerlo a caballo, pero para eso hay que estar seguros, más cuando no se tiene experiencia.

Si quiere dar un paseo en un equino y no cuenta con experiencia previa tenga en presente estos consejos básicos:

No animarse está bien: los guías y propietarios de caballos suelen comentar que la algarabía por montar de los turistas suele impactar de lleno con el hecho de estar en presencia del propio animal ¿Qué sucede? Pasa que a muchos los atemoriza o no les da seguridad el porte del animal, el cual a todas luces es mayor a la de las mascotas conocidas como un perro o gato. El primer consejo es entonces si no se anima, no se suba.

En la televisión hay trucos: o mucho entrenamiento. Resulta fundamental no subestimar el porte del animal y el desconocimiento de parte del jinete de turno porque, resulta más común de lo que parece, muchos mienten respecto a los conocimientos o lo ven más fácil de lo que puede ser y de no haberse subido nunca ya quieren salir al galope cual si fueran Leguizamo.

Indumentaria cómoda: antes de realizar una salida a caballo tenga la precaución de consultar todos aquellos aspectos que cree serán necesarios para pasarla bien y de un modo seguro. Entre otras consultas una de ellas es cuál es la indumentaria adecuada para que esta no sea luego un impedimento para subir o bajar, o incluso para pasear con total comodidad.

Concentrarse en la actividad: de la misma manera que lo hace cuando conduce su auto, moto o inclusive su bicicleta, es imperioso que se concentre en el hecho de andar a caballo, más si no cuenta con experiencia. Concentrarse en montar significa, entre muchas otras cosas, no sacarse selfies ni soltar las riendas para hacer destrezas con los demás participantes de la excursión.

Está montando un ser vivo: quizás esté tentado de decir “chocolate por la noticia”, sin embargo en la práctica no siempre esta premisa resulta tan obvia como parece. Si bien no es su tarea saber si el animal come o bebe, tenga presente su aspecto para hacerse una idea de su estado y salud. Otro aspecto que hace a este concepto es entender cómo puede reaccionar este a sus formas de guiarlo, inclusive la marcha en días de mucho calor o hacer largas distancias sin que se hidrate ¿recuerda que está montando un ser vivo?

No suba a un niño solo: si los grandes temen a los caballos, imagine lo que sucede con los niños. El hecho de asumir que los animales nunca tendrán un mal comportamiento o incluso que la actividad no conlleva riesgos, hace que los adultos responsables cometan errores previsibles e innecesarios.

No permita que un niño sea su guía: de la misma manera que algunos turistas no ven peligro alguno en acampar dentro del lecho del río, ven con ternura que el guía de la salida pueda ser el hijo más chico del propietario de los animales. Contar con una persona adulta no solo hará más interesante el paseo por todo lo que pueda contarles o enseñarles, sino también por las formas en que podrá responder si algo pasa como que un animal se asuste.

Como podrá darse cuenta estos consejos son básicos para una actividad que implica asistir a una escuela de equitación para hacerlo bien, por lo tanto, actúe con total responsabilidad para cabalgar seguro.

Viaje asegurado

Salir de vacaciones es uno de los logros más grandes que tienen algunas personas por el solo hecho de haber trabajado e invertido mucho para lograrlo. De la misma manera es justo reconocer que no todas las personas salen a vivir unas vacaciones de locura y aventura.

Justamente aquellos turistas que quieren pasarla bien en los destinos elegidos y con las actividades que les agradan, son quienes no esperan saber si la cabalgata de la tarde cuenta con animales dóciles o si el guía es un niño porque ¿para qué algo más si siempre se hizo así?

Trabajar todo un año para disfrutar de las vacaciones, por cortas que estas puedan ser, implica poner en la valija un seguro o más que le permita vivir con total tranquilidad cada minuto de esa experiencia, cuidándose cada uno como no lo hará nadie más.

Este tipo de viajeros, los responsables, meticulosos y exigentes, cuando se ponen en contacto con CompreSeguros.com tienen en claro que no siempre saben qué es lo que harán o qué les deparará el destino, pero prefieren estar seguros de que no se privarán por no haber sido previsores o por ahorrarse un dinero que afecte su felicidad.

Por ejemplo, uno de los productos consultados y contratados es el de seguro de accidentes personales por día ya sea que saben que van a montar a caballo o bien si no lo descartan y prefieren estar cubiertos ante cualquier eventualidad que esto pueda traer aparejado.

Otras pólizas elegidas son seguro de bolso protegido y asistencia al viajero, solo para mencionar algunas de las maneras de hacer que ese “solo se vive una vez” no pierda el ritmo ni el sabor.

¿Es seguro andar a caballo en vacaciones? Sí, lo es, siempre y cuando se tengan presentes los riesgos a que se puede exponer y actúe de forma segura y responsable.