En vacaciones ¿el auto o el paseo?

Desde este espacio solemos decir que para pasar unas buenas vacaciones lo más seguro es hacer una investigación previa para que nada los tome por sorpresa, sin embargo, esto a veces no alcanza poniendo a los viajeros en la disyuntiva ¿qué es lo que se quiere priorizar?

¿Qué no supo antes de viajar?

Antes de realizar un viaje, y más cuando se trata de vacaciones, se suelen consultar muchas cosas, las cuales no siempre obtienen todas las respuestas o no son acertadas del todo.

Las respuestas que se suelen conseguir en las oficinas de turismo u hospedajes pueden tener la particularidad de no ahondar en aquello que no se consulta, cuando no se oculta deliberadamente, por diferentes motivos como falta de tiempo para la atención, no haber considerado importante mencionar algo o simplemente no saberlo. Este último da la chance de aceptar que no todo es maquiavélico y malicioso, pero también la importancia de no quedarse con una única referencia.

El margen para las sorpresas es eso que puede hacer de un viaje algo muy divertido que no se desea que termine o una gran pesadilla que da ganas de volver a casa, pero no antes sin haber informado a todo el mundo que a ese lugar nadie tiene que ir.

¿Por qué esta situación? Las respuestas son muchas, desde el hecho de sentirse engañado y estafado, hasta percibir que otras personas quieren arrogarse la posibilidad de decidir sobre su tiempo y dinero.

Tal vez pueda sentir al leer esto que es una visión tremendista de las vacaciones, sin embargo, es más vale el consejo de un amigo ante la posibilidad de descubrir algo que debió saber de manera anticipada.

Algunas cuestiones que no se saben al viajar

El mundo de las sorpresas en vacaciones es muy grande y difícil de englobar en un solo artículo, pero haremos el intento de ser lo más sintético posible en base a las más comunes e importantes de acuerdo a los turistas.

El tiempo. Omitir información respecto al tiempo, entendiendo por este al período corto y actual diferente del clima que hace referencia a un marco usualmente de años, puede significar que no se de cuenta de una sequía que se está atravesando en esa temporada, que no es lo mismo que estar desinformado de una tormenta copiosa, hasta peligrosa, que se avecina en las próximas horas.

La seguridad. Este ítem no siempre se maneja de una manera univoca puesto que las mismas autoridades u organizaciones suelen tener miradas encontradas con la finalidad de no espantar al turismo. La pregunta tal vez sea ¿es preferible no decir que se es un destino turístico inseguro o que en determinados lugares es conveniente no estar o dejar que sean las mismas personas quienes descubran lo que está sucediendo?

La infraestructura. Este detalle es el más importante para los turistas de los tres mencionados ¿por qué? Porque a las condiciones del tiempo se le puede buscar la vuelta (o la forma) con la benevolencia de quien está de vacaciones, aunque no es infalible y la (in) seguridad suele ser vista en muchos casos como una cuestión de suerte, y si esta no me abandona no me pasará nada. Sin embargo, la infraestructura es más complicada, subjetiva y determinante.

Al hablar de la infraestructura se puede hacer mención a los centros de atención primaria como una clínica u hospital en caso de ser necesario una consulta con un facultativo. También puede verse desde el aspecto de recepción al turista que no siempre está a la altura de las expectativas.

Por último, la infraestructura que no se puede ocultar más allá de las posiciones encontradas y que echan por tierra al mejor de los destinos turísticos son sus calles y accesos.

El mundo de las sorpresas en vacaciones es muy grande y sirve para probar la templanza y el carácter de quienes no quieren quedarse en casa.

¿El auto o el paseo?

El límite que los turistas suelen trazarle al marketing es el estado de las calles que los pone en la disyuntiva ¿el auto o el paseo?

Por más que se prometa que en ese lugar se encuentra el agua más fresca, la fruta más dulce, las postales más soñadas, el silencio más glorioso, las aves más coloridas y muchas propuestas más, nada le gana al temor que se siente de tener que destruir el auto para llegar. Tal vez una posibilidad sea alquilar unas bicicletas y probar suerte o darle una oportunidad a la experiencia de andar a caballo en vacaciones, pero nunca jamás sacrificar el auto en cuanto pozo hay.

Si su trabajo está relacionado con el sector turístico no quiera poner al viajero en la dicotomía infantil de a quien quiere más ¿al padre o a la madre? Porque la respuesta, seguro, será al automóvil. Si tiene alguna duda, puede dirigirse a la oficina de turismo más cercana y cotejar cuantas quejas y reclamos existen por falta de infraestructura y vías de acceso en mal estado.

En este mismo sentido, si usted es de aquellas personas que alguna vez cambió destino luego de ver el estado de las calles sepa que no está solo ni tampoco ha sido el primero que valoró su auto como algo más importante que solo un patrimonio personal o familiar.

Consejos al volver de un viaje

Con toda la ilusión de los que salen de vacaciones realizó un largo viaje y allí descubrió que algo no preguntó o se les pasó informarle. Quizás puso buena voluntad y alguna oportunidad le brindó al destino pese a su estado, por tal motivo al volver es importante que se ponga manos a la obra con el vehículo o, también, manos al bolsillo para que lo haga un profesional.

Desde CompreSeguros.com hemos recopilado alguno de los consejos más destacados para tener en cuenta luego de un viaje largo, más si este ha implicado un tránsito no tan beneficioso para el vehículo:

Lavar y limpiar: al regresar a destino, con la mentalidad puesta en la cotidianeidad y el cuidado del vehículo es importante, personalmente o dejarlo en manos de terceros, lavar y limpiar el auto en profundidad para sacar todos aquellos recuerdos que pueden resultar perjudiciales. Atender a las necesidades del vehículo va más allá de una cuestión estética exterior para hablar de la seguridad e importancia del interior.

Cuestión de peso y rendimiento: si hay una tarea poco atractiva al volver de las vacaciones es tener que desarmar los bolsos, solo comparable con sacar las cosas de las cajas en una mudanza o todo aquello que está de más en el auto. Para lograr un mejor rendimiento y cuidar la vida útil del rodado, hay que ponerse manos a la obra cuanto antes para bajar todo aquello que no tendrá sentido transportar como pueden ser los juguetes de los chicos, la sombrilla, las reposeras o los elementos para hacer asado.

La importancia de tomar consciencia: este es un aspecto que no siempre se tiene en cuenta al utilizar el vehículo, inclusive cuando se lo ha utilizado en condiciones desfavorables, y tiene que ver con poder discernir cómo se usó, cuánto y por dónde. A través de esta evaluación vendrán todas aquellas consultas y/o visitas que se deban realizar para que el automóvil sea su medio de transporte seguro y confiable, en el que se moviliza usted y sus seres queridos ¿Qué tiene de importante la toma de consciencia? Tiene el sentido de pensar en las personas que se quieren y su seguridad asociada al simple lavado de la unidad en la calle o la imperiosa visita al servicio técnico de confianza.

Invertir en el después: hay cuestiones que pueden ser objetivamente obvias y fáciles de discernir como por caso la cantidad de kilómetros recorridos, pero otras no lo son tanto. Asumir que el vehículo, máxime luego de un viaje extenso, puede tener averías o pequeños aspectos a poner a punto y que no siempre se cuenta con los medios para detectarlos, lleva a que los conductores incluyan la visita al mecánico como una inversión segura pos vacaciones.

Haga oír su voz: comenzamos diciendo que cuanta más información se busque más seguras pueden ser las vacaciones. Tomarse 10 minutos para dejar asentada su experiencia le servirá para estar tranquilo que hizo su aporte, pero también para ayudar a que otras personas puedan estar informadas respecto a cuáles son las características de las sorpresas a las que tal vez deban enfrentarse. Hacer oír su voz es un sano ejercicio que, bien realizado, permite que los servicios mejoren y las experiencias sean positivas, para ello contextualizar y registrar es esencial.

En vacaciones ¿el auto o el paseo? es seguro un interrogante que tendrá que resolver sabiendo que, no siempre, se cuenta con toda la información, pero de antemano.