Cursos, ley de autos artesanales y seguros
El amor y fanatismo que despiertan los autos en la vida de gran parte de la sociedad argentina lleva a que los “tuercas” aprovechen cuanta oportunidad hay para ahondar esta relación y todos aquellos conocimientos que den fe de esta pasión. En pandemia este fanatismo no ha mermado ni un poco, al punto que además de los habituales cursos de mecánica y electricidad del automotor se están dictando otro tipo de seminarios y talleres virtuales, por caso, de autos argentinos fuera de serie.
Con asistentes de ambos sexos, todas las edades y distintos puntos de todo el país, los seminarios que versan sobre historia, funcionamiento, características y construcción en baja serie de los clásicos, resultan de aquellos cursos que más interés generan porque implican algo diferente al simple conocimiento de mecánica. Estos tienen un fuerte componente en el pasado al mismo tiempo que ponen un pie en el presente y futuro de los autos, desde el simple hecho de conocerlos en teoría hasta pensar en llevar adelante construcciones o reparaciones.
El interés de los participantes tiene mucho que ver con esa necesidad de incrementar el acervo cultural al mismo tiempo que llama la atención todo lo referido a la artesanía que implican los autos realizados en bajas series que ha vuelto con todo para el beneplácito de esa porción de la sociedad que es pasional y fierrera de verdad.
Desde Argentina y para el mundo
No solo por los cursos están felices quienes gustan de los autos artesanales ya que la Ley 26.938 de Producción y circulación en la vía pública de automotores fabricados artesanalmente o en bajas series para uso particular, vino a hacer una suerte de justicia para una de las tantas áreas que se vio seriamente dañada en la década de los ‘90 en el país.
Esta ley que cuenta con solo seis años viene a tratar de recuperar más de veinte años de “proscripción” como alguna vez calificó Roque Osvaldo Bessia, mítico creador del Bessia Biscayne Roadster inspirado en el Shelby Cobra, entre otros, a la situación vivida por los constructores artesanales argentinos.
La ley 26.938 impulsada por la Asociación de Constructores Independientes de Automóviles de la República Argentina (ACIARA) es complementaria de la Ley de Tránsito 24.449 y tiene como objetivo generar el marco técnico y legal que permite en la actualidad hacer realidad el hecho de poder desarrollar y fabricar vehículos “desde Argentina y para el mundo”.
El ingenio, la actitud y la capacidad caracterizan a los emprendedores argentinos que más de una vez tienen que demostrar, a capa y espada, su talento y determinación para lograr aquellos resultados que se atrevieron a soñar. Esta situación particular de empuje y perseverancia son algunos de los conceptos que los estudiantes esperan conocer cuando toman estos seminarios que, como los autos artesanales, se vuelven únicos e imperdibles.
Seguros a medida
Quienes adquieren autos artesanales resultan personas que buscan vehículos con excelente performance y una muy buena relación costo beneficios, supo afirmar Bessia. Estos conductores son de aquellos que comprenden a la perfección que sus vehículos, al igual que ellos, son únicos y no reniegan de esta situación, incluso lo disfrutan al circular y ser el vivo comentario del público en general.
La realidad de los conductores que poseen un auto artesanal se termina de cerrar con seguros que los representan en cada una de sus necesidades y requisitos. El seguro de auto es en este sector del mercado una clara inversión que necesita encontrar a profesionales que estén dispuestos a hacerla realidad.
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