Cuidados mayores, consejos seguros

Tal como se puede descubrir con solo salir a la calle y mirar un poco lo que pasa a nuestro alrededor, las personas adultas están pensando en la forma de prever su futuro entendiendo que el tiempo es hoy.
hace 1 año, 11 meses
Cuidados mayores, consejos seguros

De eso hablamos en Cuidados mayores, el derecho a ser independientes entendiendo que hay diversas actividades que se pueden realizar para ser felices, seguros e independientes.

En este artículo le contamos algunos consejos para que la búsqueda sea sencilla.

Cambia el mundo

Esa búsqueda de la felicidad para muchos hombres y mujeres se asocia a la posibilidad de practicar alguna actividad física. Desde algo tranquilo como hacer yoga o jugar al ajedrez, pasando por plogging, golf y tenis hasta deportes considerados de riesgo como kayak, parapente, motociclismo, todo está en la decisión de quien lo practica porque como suele decirse el deporte no forja el carácter, lo pone de manifiesto.

El primer gran consejo implica hacer una consulta con el médico de cabecera y plantearle cuál es la actividad que se desea realizar para que este solicite los estudios que pudieran ser necesarios.

Hágalo porque le place. El hecho de poder poner blanco sobre negro respecto a las motivaciones que llevan a realizar una actividad física o deporte es clave para no tener que padecerla e inclusive poder mantenerla en el tiempo si es que así se desea.

¡Atención, si no le place igual puede hacerla! En ocasiones esa primera visita al doctor buscando una aprobación y tal vez un consejo enciende las alarmas respecto a cuestiones a tener en cuenta. Si el facultativo indica un plan diferente al original, tener en cuenta el objetivo que se persigue o las personas que se pueden involucrar, ya que resultan un estímulo más que suficiente.

Clarificar la situación trae aparejado la realización de un programa. Este es muy amplio y tiene que ver con la actividad elegida propiamente dicha, sin embargo, hay elementos que no le pueden faltar como el lugar donde se practica o repeticiones posibles.

Un entorno adecuado. Este detalle a veces suele ser el menos tenido en cuenta a la hora de realizar una actividad deportiva y en realidad es clave porque implica desde los recursos necesarios para llegar a él, la felicidad que se puede obtener o incluso la motivación para sostener una pasión. Contar con un adecuado seguro de accidentes personales para deportistas hace al entorno y a la feliz práctica.

Asumirse. Aceptar que no todas las actividades y/o deportes son realizables para todas las edades o momentos abre las puertas a nuevas posibilidades que, en vez de frustrar a la persona, pueden significar nuevos horizontes.

Nelson Mandela decía que el deporte tiene el poder de transformar el mundo y todos saben que, para esto, primero hay que cambiarse a uno mismo.

Vivimos en una casa pequeña

Se le atribuye a Confucio el aforismo que dice que vivimos en una casa pequeña, pero con ventanas que se abren hacia un mundo muy grande. Esa sabia reflexión es la que impulsa a más de una persona a querer salir a descubrir, conocer, recorrer y mucho más.

El primer consejo antes de cerrar la puerta hacia ese enorme mundo que lo espera es estar listo para afrontar lo desconocido, así sea que va al pueblito en el que vivió de niño.

Estar listo es una tarea personal que cada quien la asume, si lo desea, en un momento y de una manera determinada. Toda esa reflexión será la que vaya encadenando otra serie de aspectos a tener en cuenta como, por ejemplo, el tiempo que se desea invertir, la forma en que se desea viajar, con quién se quiere compartir el trayecto o inclusive qué se desea encontrar.

Al momento de viajar las aguas se parten en dos, dejando por un lado todas aquellas personas que quieren experimentar sin ningún tipo de ataduras ni estructuras, mientras que el resto necesita tener todo apuntado y detallado para no salirse del libreto.

Si bien ambas modalidades tienen sus aspectos positivos y sus contraindicaciones, al hablar de adultos y adultos mayores, hay aspectos claves en los que los dos grupos deben coincidir para sacar provecho de todo aquello que se puede hacer.

Entre los aspectos fundamentales se pueden mencionar el hecho de saber dónde se puede cada cosa, no pensando lo peor sino atendiendo las posibilidades. Por caso saber, de acuerdo al itinerario, dónde se puede descansar y si es indispensable contar con reservaciones previas o si el servicio de salud es óptimo o mejor aún es contratar un seguro de viaje.

Los expertos aconsejan que, si se quiere viajar de grande, tenga o no experiencia, es recomendable que el viaje no sea por obligación, tener hecho un análisis de por qué y a dónde se quiere ir, mantener la alimentación e hidratación, tener informado a alguien de confianza respecto a dónde se está y a dónde se planea ir y, no menos importante, un fondo por contingencias.

Tal como afirma el escritor Paulo Coelho para viajar hay que partir un día, decida cuál es el suyo y deje todo aquello que no sea indispensable llevar.

Si quiere estudiar nunca es tarde

Como contamos en Cuidados mayores, el derecho a ser independientes muchas personas deciden de grande continuar con los estudios y el abanico de posibilidades es realmente muy amplio.

Hombres y mujeres suelen decidirse por terminar el secundario cuando ha sido una materia pendiente en su vida, pero también cuando comprenden que con esto sirven de ejemplo para otros.

Hay personas más ambiciosas que deciden estudiar porque por fin pueden ser libres de aprender lo que realmente les interesó toda la vida. En este caso los expertos en andragogía (educación para adultos) explican que el desafío es diferente, pero no por ello menos interesante y enriquecedor.

Quienes de grande se ponen a estudiar deben poder definir de manera concreta por qué lo están haciendo para no perder el rumbo en el camino ni tener que correr con los tiempos de otros, afirman los expertos.

No es raro que adultos mayores cursen carreras terciarias y/o universitarias, incluso cuando saben que posiblemente no ejerzan dicha profesión, por la sencilla razón de que les plantea un gran desafío al mismo tiempo que les llena el alma.

El primer gran consejo para las personas adultas que quieren retomar el estudio o bien empezar de cero es que se tengan confianza y tolerancia. Ambas resultan indispensables para alcanzar cualquier meta que se propongan.

Hay que centrarse en los propios tiempos y los aspectos positivos del aprendizaje. El hecho de aceptarse como una persona diferente a los demás, máxime en la adultez, representa un mérito que trae resultados más que provechosos.

Tener hábitos y elegir el entorno es similar a lo que mencionamos con el deporte. Siempre conviene ser metódicos y regulares antes que esporádicos y explosivos, contar con un contexto adecuado hace que estudiar sea una sana e inteligente decisión.

Tal como afirmaba el filósofo Bacon “quisiera vivir para estudiar, no estudiar para vivir”, felices aquellos que pueden lograrlo.

Sumarse a una tarea solidaria

Cada hombre y mujer sabe dónde y de qué manera se puede llenar de energía llegada la etapa de la adultez. Muchos gustan de dedicar su tiempo y esfuerzo a realizar tareas solidarias por causas nobles como la infancia, la ecología o incluso la política bien entendida.

El gran consejo dado para las personas que realizan tareas de carácter altruista es que estas suelen tener sus propias reglas y exigencias por lo que conocerlas permitirá asumirlas de manera eficiente.

Por caso, hay actividades que se planifican de forma periódica en las que la rutina puede ser similar a la de un puesto de trabajo. Otras en cambio implican acciones repentinas e inmediatas y es allí donde radica su mayor atractivo.

Para realizar tareas solidarias no es indispensable ser el primero ni el más arriesgado, pero es indispensable que el compromiso que se asuma tenga un fin coherente con los valores de los participantes. Pensar en el prójimo siempre será un motivo tan válido como inspirador.

Ocuparse para despreocuparse

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Invierta hoy en lo que quiere y despreocúpese.