Coworking para emprender seguro

El 9 de agosto es la fecha que se ha instaurado como el Día Internacional del Coworking, corriente también conocida como co-trabajo o espacios de trabajo compartido. Más allá de cualquier denominación, esta es una filosofía que tiene diversas interpretaciones que la convierten en un concepto dinámico al que están atentos desde emprendedores, profesionales independientes hasta las compañías emergentes.

¿Qué es el coworking?

Como primera medida es indispensable presentar al coworking como un espacio. Este espacio de trabajo y/o encuentro suelen ser oficinas compartidas en las que se dan cita trabajadores de diferentes áreas y profesiones que eligen estos espacios como alternativa cuando no quieren, pueden o resulta conveniente trabajar desde su casa o en una oficina propia.

También es clave entenderlo como un concepto moderno de trabajo en el que se está abierto a nuevas experiencias, pero sobre todo al hecho de entender la importancia de lograr calidad, comodidad y apertura a un mundo mucho más amplio en el que, una solución o buena idea, puede estar a la vuelta de la esquina, o sentado a su lado.

El coworking es una oportunidad que todo emprendedor necesita tener presente para valorar si le resulta útil, cómodo y seguro.

Coworking como espacio de trabajo

De acuerdo a cuál sea su emprendimiento o actividad puede estar casi aislado en la cocina de su casa, en pantuflas, con la televisión a todo volumen y su mascota insistiendo para salir a caminar. Aunque es posible, no es ni remotamente lo más común y mucho menos aconsejable cuando se trata de hacer próspero, seguro y rentable un emprendimiento.

Disponer de un espacio de trabajo fuera del hogar le permite desde crearse hábitos hasta la posibilidad concreta de reunirse con clientes y proveedores dando una imagen de seguridad que no provee ni el trabajo home office ni mucho menos la informalidad de un café.

El coworking, como espacio seguro y confortable de trabajo, tiene como atractivo para los trabajadores independientes y profesionales, la posibilidad de disponer de un lugar acorde a sus necesidades y posibilidades, sin que esto genere un gasto que eche por tierra el proyecto.

Los espacios de cotrabajo cuentan con diferentes propuestas tanto en lo edilicio, como también en los elementos de tecnología y confort, pero sobre todo de tiempo en los que cada emprendedor puede reservar un espacio para la tarea que necesita llevar adelante.

Sala de reuniones, oficinas privadas y espacios de descanso son algunas de las propuestas que incluyen estos espacios por una suma que resulta adecuada a cada proyecto en comparación a los costos y requisitos que puede significar disponer de una oficina propia.

Además de las condiciones edilicias y de ubicación, estos espacios de alquiler cuentan con otros factores claves para un buen desempeño como excelente calidad de internet, seguridad en el recinto o mobiliario de primer nivel para que la salud de los trabajadores no se vea resentida. No resulta menos cierto que el coworking también puede servir como un anticipo para probar desde ideas hasta compañeros antes de lanzarse de lleno en otros gastos.

A estos elementos que ayudan a tomar una decisión en los profesionales independientes que se deciden por innovar y comenzar sus proyectos, hay que agregarle la ubicación geográfica que entre otras cuestiones permite dejar el automóvil en casa y hacer uso de vehículos de micromovilidad, estar en lugares estratégicos por la alta o baja circulación de tránsito, la seguridad para todo el personal transportando sus objetos de valor o simplemente garantizar un ambiente en el que cada miembro puede conseguir sentirse más a gusto.

Cuando el bienestar es una actitud

La posibilidad de elegir libremente el espacio más conveniente, desde lo físico hasta las personas que allí se reúnen, brinda la oportunidad de lograr que tanto el emprendedor como sus colaboradores estén a gusto y seguros en esos espacios.

Aunque pueda resultar una obviedad esto no lo es tanto. El rendimiento de cada profesional se ve mejorado por el simple hecho de ser tenido en cuenta, por caso a la hora de escoger un lugar que esté más cerca de su hogar y le permita perder menos tiempo en viaje, incluso donde las cosas funcionen de la manera que es debida o la decoración les brinde un ambiente amable.

Estos detalles que vienen de la mano del coworking hablan más de la actitud que deben tener los emprendedores con sus recursos humanos que otros aspectos como el salario que se abona.

Aspectos pequeños como este ayudan a que la rotación del personal baje de manera considerable y se potencien equipos seguros y proactivos.

Coworking como idea de trabajo

Decíamos que el coworking celebra su día internacional todos los 9 de agosto y mucho tiene que ver la filosofía que esta modalidad trae aparejada en los profesionales decididos.

La idea de pensarlo como una forma diferente de pensar los proyectos, puertas abiertas y colaborativos; no como obligación sino como posibilidad, permite que cada idea se vea maximizada con nuevos aportes.

Una de las características que se le atribuye al coworking es que es elegido por aquellos emprendedores que gustan de poder potenciar el emprendimiento a partir de tejer nuevas redes y contactos con otras personas que se encuentran en una situación similar o bien que entienden que pueden recomendar a alguien que tal vez pueda estar interesado.

De hecho, las empresas propietarias que alquilan estos espacios suelen brindar parte de su personal para que sean una suerte de anfitrión y nexo entre las diferentes personas con las que, circunstancialmente, se está cohabitando y, porque no, trabajando.

Estos gestores no interfieren si no se desea, pero su función suele ser la de estar atento a todo aquello que pueda necesitar un emprendedor y su equipo para que toda la concentración se canalice hacia donde es necesario.

Elegir el coworking como parte de un proyecto, o por lo menos de una etapa del mismo, implica comprender los beneficios de compartir un recinto adecuado para trabajar, pero también la oportunidad invaluable de encontrarse con otros emprendedores que comparten desde dudas hasta conocimientos, ganas e ideales.

El coworking no es para todos

Hasta aquí hemos contado que esta corriente está siendo bien recibida por parte de muchos emprendedores que están dando sus primeros pasos y recurren a ella como una forma concreta de apalancar su proyecto con seriedad, profesionalismo, apertura y comodidades a un costo razonable. Sin embargo es necesario reconocer que esta no es una modalidad que va con todas las personas.

Por caso hay emprendedores que no gustan de esta modalidad por la imagen que entienden están proyectando hacia el mercado. Estos ven más conveniente contratar un seguro de caución de alquiler y así poder tener su propio espacio sin tener que estar pensando en turnos o compañeros del momento.

Tener que estar transportando ciertos elementos como notebooks o documentación valiosa es un factor que resulta inseguro, cansador y que no se condice con la idea de poder poner todos los recursos en favor del emprendimiento.

De igual manera no es recomendable para los emprendedores que valoran el trabajo puertas adentro sin las posibles interrupciones que podrían llegar de parte de otros coworkers o bien de sentir que tienen que estar cuidando que nada vaya a filtrarse.

Adecuado a las reglas. Es lógico entender que en los espacios de coworking no se va a jugar o a experimentar como si se estuviera de viaje de egresados, sin embargo, más de un emprendedor no gusta de estos espacios cuando siente que no se ajustan las reglas al estilo de su organización, esto puede ser por muy estrictas o demasiado laxas.

Para emprender hay que estar seguro

Emprender implica un paso importante para profesionales independientes, pequeñas empresas, comercios y startups, por eso, estar seguro es fundamental.

El coworking como cualquier otra filosofía tiene puntos que son favorables y otros que pueden no serlo tanto, es por ello que hacer una evaluación honesta le permitirá comprender si es conveniente o no para sus intereses.

Para emprender tiene que contar con garantías y respaldo. Por ejemplo, seguro técnico, seguro contra robo, seguro integral de comercio, seguro bolso protegido son solo algunos de los productos que puede necesitar para comenzar su emprendimiento tanto si lo hace de manera home office, coworking o en sus propias oficinas. Cada una está disponible en el mercado asegurador, en diferentes planes y opciones, en compañías de seguro con trayectorias y las de nueva generación también.

Emprenda entendiendo lo importante que es creer en lo que va a hacer y buscar todas las herramientas disponibles que harán la tarea más fácil, porque este es tiempo de emprender.