Correr seguro, un objetivo inteligente

Continuando con las actividades que las personas están eligiendo para vivir una vida plena, sin importar la edad, el hecho de salir a correr cobra cada vez mayor importancia como propia elección y no como obligación.
hace 1 año, 11 meses
Correr seguro, un objetivo inteligente

Ahora bien, la cuestión es que en este redescubrirse o ponerse en un nuevo lugar que están experimentando tantos hombres y mujeres, la pausa de meses o incluso años en el running no tiene que ser un limitante, pero sí un llamado de atención para evitar accidentes, lesiones y sobre todo decepciones.

Correr en la cinta de un gimnasio, alrededor de la plaza del barrio, en una ciclovía o a campo traviesa son algunas de las opciones posibles para que el lugar no sea una excusa, pero todas requieren que el corredor se mentalice y sepa sacarle partido al momento.

Correr de grande, sin miedo al éxito

Por diferentes motivos y muy variados, desde obligaciones laborales, pandemia hasta maternidad, hay quienes pusieron en pausa el poder correr y tienen esas ganas o necesidad de ponerse las zapatillas y salir.

En el momento en que se sienten más ganas de dar el primer paso las preguntas llueven y eso está dentro de lo normal ¿Estoy en edad de correr?, ¿se acordará y adaptará mi cuerpo al deporte?, ¿debo dejarlo como un grato momento del pasado?, ¿estoy dispuesto a los “dolores” pos ejercicio?, ¿sentiré esa vieja sensación corriendo?, entre tantas otras que logran respuestas particulares en cada deportista.

Los profesionales de la salud y entrenadores aseguran que hay buenas nuevas para quienes quieren volver al ruedo porque los músculos tienen recuerdos que favorecen la recuperación por sobre aquellos que desean empezar de cero. De acuerdo al tiempo de inactividad es la sensación y el rendimiento.

Ahora bien, si la persona nunca corrió o bien ha tenido un parate prolongado es conveniente comenzar de a poco y con incentivos. Para que la tarea sea posible y agradable es aconsejable armar un plan acorde, por caso, con pocos kilómetros a recorrer y variando caminata, trote y alguna que otra corrida.

De acuerdo a los especialistas, y a cada caso en particular, puede tardar entre dos a seis meses ponerse en forma para estar en condiciones de correr de manera automática. Es decir, superar el período de reentrenamiento para poder correr sin mayores preámbulos.

Mientras tanto, dosificar los tiempos, entrenamientos y expectativas aumentan las probabilidades de éxito al tiempo que reduce las frustraciones, pensamientos negativos y las ingratas lesiones.

Correr es un objetivo inteligente

Tal como contamos en Cuidados mayores, consejos seguros los adultos y los adultos mayores están dispuestos y enfocados en cambiar aquellas cosas que no les gusta o bien afrontar aquellas que le hacen bien.

Desde estudiar, jugar al pádel, hacer road trip en moto o andar en bicicleta, todas estas se hacen desde la filosofía del quiero y puedo, a mi tiempo y a mi modo.

Al respecto los entrenadores personales hablan mucho de las pequeñas metas como objetivos Smart (inteligentes). Este es un acrónimo que une las características que debe tener ese propósito y son “Specific (específico), Mensurable (medible), Achievable (alcanzable), Relevant (relevante) y Timely (temporal)”.

Si bien los objetivos Smart se pueden aplicar a diferentes proyectos y actividades, de hecho, son incontables los ámbitos donde se ponen en práctica, para el hecho de correr es fundamental que se pueda unir lo objetivo como específico, medible y alcanzable con algo un poco más subjetivo como relevante y temporal.

El objetivo relevante, según especialistas, tiene que ver con un objetivo mayor que es coherente con la misión y visión de una organización y cumple un rol de ser un norte. Por caso si se desea ser feliz y el deporte no es su camino, el correr no será relevante como tampoco lo será si las distancias no son realistas (por imposibles o por extremadamente fáciles de cumplir) haciendo que la felicidad no sea un concepto alcanzable.

Por su parte, el objetivo temporal da pie a que se puedan plantear nuevos objetivos inteligentes una vez logrado los primeros.

Retomar de a poco, hacerlo porque le gusta y encuentra satisfacción en correr debe poder plasmarse en un objetivo inteligente.

Correr como fin o medio

Un tema que destacan desde la psicología es si las personas corren porque este deporte les da placer en sí mismo o bien si lo hacen para luego obtener una recompensa que lo justifique.

Para quienes el running es el fin no parece necesario tener que agregarle estímulos que sirvan como la zanahoria del burro. Sin embargo, para todos es clave dar recompensas que validen la actividad.

Esta idea es sumamente importante porque estamos hablando de personas adultas que desean correr pero que, como dijimos, han tenido un alejamiento del deporte y ahora anhelan regresar. Del deseo al placer hay una distancia establecida por el esfuerzo y sacrificio que no a todos les afecta de la misma manera.

Premiarse es importante y está asociado con cada hombre y mujer que decide vestirse para salir a correr sabiendo que luego del deporte podrá comer una porción de aquello que tanto le gusta, mirar su serie favorita, tomar una copa de un rico vino o lo que sea que le quite presión y fastidio al hecho de volver a correr (“y no ser el de antes”).

En definitiva, así como hay personas que no gastan el dinero si lo ve en billetes de alta denominación, hay quienes prefieren pequeñas recompensas, pero de manera inmediata.

¿Correr entre cuatro paredes?

Casi como al pasar se mencionó que hay quienes gustan de correr en la cinta en un gimnasio mientras que a otras personas no se les ocurre encerrarse para practicar un deporte que en esencia está asociado con la libertad.

Cada una de las modalidades tiene sus pro y contras que vale la pena tener en cuenta.

Para muchos corredores y corredoras es un estímulo ir al gimnasio porque sienten que este es un compromiso y, al haber pagado la cuota del mes, no quieren malgastar su dinero. Por otra parte, además del seguimiento que puede proporcionar un profesor de gimnasia, permite a los deportistas utilizar otras herramientas de manera complementaria.

Dialogar con otras personas y hacer amistades es uno de los mayores atributos que se hace al hecho de encerrarse a correr entre cuatro paredes.

Quienes por el contrario prefieren salir a correr al aire libre, por lo general, no requieren de inversión alguna y según el camino que elijan será la familiaridad que se pueda lograr con otros deportistas.

La posibilidad de escoger diferentes rutas es, en sí mismo, un incentivo, pero tiene como desventaja los impedimentos que puede presentar el terreno, el contexto o el clima.

Leer para correr

Si usted es de las personas que se apasiona por la actividad que emprende, desde CompreSeguros.com le recomendamos el libro “Correr con inteligencia. Consejos especializados sobre entrenamiento, motivación, prevención de las lesiones, nutrición, y buena salud para corredores de cualquier edad y capacidad” de Higdon Hal.

Higdon es redactor en la web especializada Runner's world y en este libro perteneciente a la colección Smart Running explica, entre otras, “Cómo encajar el correr con un estilo de vida ocupado; Cómo correr una K-5 más rápida; Cómo motivarse para hacer ejercicio de forma consistente; Cómo correr con seguridad por la noche; Cómo entrenarse para un maratón y Cuántos ejercicios de velocidad debe hacer en sus sesiones de entrenamiento”, entre otros que hacen de este un libro de cabecera.

Otro libro sumamente recomendable es “Correr para vivir, vivir para correr. De cómo el running puede mejorar la vida de las personas” de Santiago García que plantea el interrogante casi existencial de por qué se empieza con este deporte y todo lo que esta actividad trae aparejada en la vida de los corredores.

Comenzar o recomenzar a correr

Para los adultos y adultos mayores que comienzan a correr o bien tienen pensado retomar la actividad le brindamos algunos de los mejores consejos dados por los expertos.

Consulta con el doctor, para que esta actividad redunde en bienestar físico y mental, siempre y cuando esté bien controlada.

Mejor solo que mal acompañado, si no logra compañeros adecuados para realizar la actividad, por ejemplo, por tener conductas inadecuadas, no ser constantes o no compatibilizar con su idea del deporte, es mejor poder correr libre de ataduras u obligaciones.

Mejor bien acompañado, el deporte en general y el running en particular genera interesantes oportunidades de crear amistades, las cuales motivan el entrenamiento e inclusive los viajes y la búsqueda de nuevos desafíos.

Mida los objetivos, existen muchas aplicaciones móviles gratuitas que dan una muestra acabada del desempeño de cada corredor para comprobar, por ejemplo, kilómetros corridos y tiempo utilizado.

Contrate un seguro de accidentes personales para deportistas, tanto si corre en un gimnasio como si lo hace por su cuenta al aire libre, lo mejor es estar prevenido ante los riesgos potenciales.

Camine, trote o corra, solo o acompañado, pero que nada le corte la seguridad y el derecho a ser independiente.