Consejos para quien busca independizarse

Cuando se está decidido a independizarse y dejar la casa de los padres, tener ganas es un factor decisivo, tener recursos es el otro. Pero una guía sobre las principales consideraciones le servirá para realizar un análisis a conciencia antes de tomar cualquier decisión.
hace 1 año, 8 meses
Consejos para quien busca independizarse

No todas las personas tienen ganas de mudarse y dejar la casa familiar, con todo lo que ello implica tanto lo bueno o lo malo de la experiencia; sin embargo, quién siente que es tiempo de volar del nido descubre en cada pequeño detalle esa necesidad y ese deseo de emprender el vuelo.

Evaluar números reales

El elemento que es necesario atender son los recursos reales con los que se cuenta, que no siempre se siente en el corazón o se tiene tan claro en la cabeza.

Analizar los recursos no precisa que usted sea un contador o un genio de las matemáticas, pero sí que sea prolijo, constante y metódico.

Un consejo propio de las inmobiliarias, que dan a los clientes más jóvenes, es haber hecho números, que significa haberse sentado para poner en un papel o en una planilla de cálculos ¿cuánto dinero se tiene por mes y cuáles son los egresos fijos que se hacen? ¿Hay una constante?, ¿hay variaciones?, ¿qué papel cumplen las amistades, las fiestas, el deporte, las salidas?, entre otros gastos.

Realizar este ejercicio, que siempre conviene hacerlo desde un punto de vista crítico, entendiendo que es conveniente pensar qué pasa si se genera un gasto imprevisto antes que creer que se va a ganar la Quiniela y se va a llenar de dinero que le resolverá la vida definitivamente. Esto, permite que muchas personas entiendan qué tal vez no es el momento para independizarse como ellos quieren, pero para otros es la confirmación de que tienen todo para hacerlo y que solo falta qué se animen a dar ese gran paso.

Diferentes planes

Si se tienen las ganas y además los recursos para mudarse del hogar paterno; o incluso, si convive con amigos y quiere vivir solo o en pareja, lo importante es que tenga bien analizado su panorama para no cometer errores o, por lo menos, que no sean significativos.

Un aspecto importante a tener en cuenta y que muchas veces es temido por la persona que decide mudarse son sus propios plazos. Aquí, la famosa pregunta, típica de entrevista laboral, ¿dónde te ves en 5 o 10 años? encaja a la perfección con la intención de encontrar un domicilio.

Formularse esta pregunta resulta clave porque, por ejemplo, puede dar como respuesta que el lugar que se busca tiene que estar cerca del lugar de estudio, entendiendo con esto qué es una locación temporal; también puede ser donde actualmente se trabaja, lo cual no marca un tiempo determinado.

Sirve para dar respuestas temporales, por ejemplo, en aquellos casos donde la persona estima que luego estará en condiciones de irse a un lugar más grande, más amplio, más cerca de, o también qué es temporal porque luego se irá de la ciudad, de la provincia o incluso del país.

Esta misma pregunta puede tener como respuesta que a la persona que tiene que tomar la decisión no le importe la respuesta porque lo importante es salir de donde hoy se encuentra.

Formularse la pregunta en dónde se ve en 5 o 10 años es pensar en planes en el corto, mediano y largo plazo, pero también implica pensar en uno mismo, sus gustos, sus anhelos y sus criterios de realización.

A una casa o departamento

El pensar en el corto y mediano plazo da pie también a que se analice qué opción es más conveniente para cada uno, teniendo como posibilidades elegir entre una casa o un departamento.

Cada una de estas dos opciones tienen sus pros y sus contras, las cuales llevan a la persona interesada a que tenga que volver a mirar aquella hoja que escribió o el documento que generó en la computadora, pero también a poner en la balanza lo que implica cada una de estas dos opciones.

Por caso muchas personas han nacido y se han criado en departamento, por lo general en un lugar céntrico y conocen lo que es la vida en una casa a través del relato de terceros; mientras que otros se han criado en un barrio alejado del centro con la privacidad del hogar y el ritmo barrial.

De por sí los puntos a favor y en contra de cada opción no son determinantes, todo depende de la persona que tiene la intención de mudarse y muchas veces parece elegir la opción menos mala, aunque esto no sea totalmente de su agrado. Es importante destacar la función del hogar cómo espacio de realización y para ello una buena elección es fundamental. Un seguro de alquiler puede otorgar las garantías necesarias que le permitan, en ese plazo que se ha fijado, estar donde quiere.

Zona con lógica

Hasta aquí hemos venido hablando de tener en cuenta la disposición de recursos, poner en la balanza los pro y contras de cada propuesta y también la de pensar en sí mismo de cara al futuro, pero sin descuidar el presente.

Este presente necesariamente indica que buscar la zona de residencia con alguna lógica personal o familiar, porque se trata de vivir y no de sobrevivir, lo cual hemos dicho que es posible a través de un seguro de alquiler.

Alquilar donde realmente usted desea es posible. Algunas personas como ya dijimos prefieren estar cerca del lugar de trabajo y utilizar la micromovilidad para desplazarse o, todo lo contrario, prefieren estar lejos para manejar su auto porque hacerlo le produce placer, o también porque busca zonas menos contaminadas o más seguras.

Atención, hay gente que prefiere está relativamente lejos de su lugar de trabajo, pero cerca de una buena vía de acceso para poder viajar los fines de semana a practicar su deporte preferido o solamente buscar las experiencias de salir y conocer.

Lo importante es recalcar que al hacer la búsqueda de la casa o departamento hay que seguir una lógica y no solo atarlo al precio más barato.

Párrafo aparte merece pensar, si está eligiendo la opción qué significa el precio más barato ¿tiene en claro por qué lo es?

Conocer al detalle la propuesta

Entendiendo que alquilar no es impensado es importante manejarse con cautela para que las cosas salgan tal cual lo previsto.

Esta cautela a la que hacemos referencia se evidencia, por ejemplo, al momento de conocer el inmueble; aquí es dónde hay que saber indagar y no solamente sorprenderse por la emoción de la mudanza.

Visitar el inmueble con profesionales de confianza, cómo puede ser un maestro mayor de obra o un arquitecto, permitirá entender si se está por realizar una buena inversión o no.

La ubicación del inmueble, su antigüedad, el estado de conservación son algunos de los aspectos a evaluar y que hacen no solo al precio que se va a tener que abonar mes a mes sino también a la previsibilidad qué genera respecto a los riesgos.

Algo similar sucede con los contratos, los cuáles deben ser leídos con tiempo y exhaustividad. Siempre será preferible abonar a un abogado en caso de que algún concepto no se entienda o no se esté del todo de acuerdo, para evitar males mayores en el corto, mediano y largo plazo.

No prestar atención a las sutilezas del hogar y a la letra chica es mucho más que solo un problema de tener que meter la mano al bolsillo en un futuro, estamos hablando de lograr que esas cuatro paredes sean el hogar que a usted lo invite a vivir y a querer permanecer allí.

Cuando aparecen los gastos inesperados

Más allá de haber visitado la casa con expertos, es importante que cree un fondo para contingencias.

Disponer de un dinero para eventos qué no deberían suceder y que tampoco se presentan todos los días es una manera de garantizarse seguridad y tranquilidad. Esta caja chica con ahorros debe estar dentro de los gastos planeados al momento de comenzar la búsqueda, pero también necesitan poder ser ajustados, de acuerdo a ese lugar que se tiene en mente.

Por ejemplo, suele suceder que una persona buscó un departamento de 2 habitaciones a estrenar dónde todo está inmaculado, pero luego la realidad le permite alquilar un departamento de similares características con la diferencia de tener varios años de antigüedad y ahí se hará evidente la importancia de haber sujetado la emoción a la hora de alquilar y de haber creado un fondo de contingencias.

Así como un fondo de contingencias resulta una inversión para no tener que salir a pedir plata prestada a familiares o entidades crediticias ante algún inconveniente de la misma es importante poner en carpeta los seguros de hogar qué son mucho más que solo coberturas ante potenciales riesgos.

Guarde dinero bajo el colchón o contrate un buen seguro en CompreSeguros.com, la decisión es suya lo esencial es que entienda el valor de estar prevenido.