Consejos para elegir seguro un dispositivo tecnológico

El conocimiento es un concepto que tiene varias formas de ser abordado a la hora de pensar en computadoras y demás elementos tecnológicos cuando de verdad se aspira a lograr resultados positivos. Aquí las sorpresas, el precio y el desconocimiento de funciones resultan malos, pero habituales consejeros.

En este artículo le contamos cuáles son las mejores ideas para elegir seguro un dispositivo tecnológico utilizando el sentido común y algunos lineamientos marcados por los especialistas.

Pensé en vos y te compré…

No es raro que algún miembro de la familia le regale a otro una notebook o una tablet para que pueda estudiar y/o trabajar y el gesto es digno de ser elogiado, sin embargo este muchas veces se hace desde el desconocimiento respecto a las necesidades que tiene el agasajado.

¿Este es un detalle importante? La respuesta es sí y mucho, tanque que se puede comparar con esas prendas de vestir que se regalan y quien la recibe sabe que puede esconderla en el fondo de un cajón u obsequiarla en la primera oportunidad que se le presente.

No se trata de ser desagradecido ni mucho menos mal educado, pero hay ciertos parámetros a tener en cuenta al momento de hacer un regalo de este tipo de elementos que, aunque muy buenos, no siempre representan una solución para todas aquellas personas que lo reciben.

Ejemplos habituales que grafican esta situación es el hecho de regalar un equipo que de tan caro atemoriza su uso cuando la persona es adulta mayor o inclusive un niño, también sucede que las prestaciones del dispositivo no se ajustan con las necesidades que tiene el usuario o la situación habitual que el regalo es demasiado “tecnológico” para la percepción de quien lo recibe, entre otras.

Si quiere quedar bien con un alumno y/o docente, lo mejor es que sea sincero y le cuente que pensó en él y qué le quiere comprar.

Cuando el tamaño, la duración y el rendimiento importan

Los especialistas consultados por CompreSeguros.com recomiendan, como ya se ha dicho, que se tengan en cuenta algunos aspectos que tienen más que ver con el usuario antes que con el dispositivo que se elige si de verdad se apunta a realizar una correcta inversión.

Entre los primeros consejos se establece la edad, el uso y la familiaridad que tenga la persona con la tecnología. El hecho de que una tablet, por ejemplo, no posea un teclado no resulta una desventaja en sí misma, pero puede llegar a ser un verdadero laberinto si quien la recibe no puede escribir con la facilidad y agilidad esperada en el ámbito educativo y de las relaciones interpersonales.

El tamaño es otro factor fundamental porque si bien permite su fácil transportabilidad implica también una reducción de todos sus elementos lo cual para algunos usuarios es una condición indispensable, pero para otros resulta una sucesión de hormiguitas de colores.

Peso, duración de batería, servicio post venta y precio, son algunos elementos que hacen confiable a un dispositivo tecnológico a partir de la propia mirada del usuario.

Cualquiera sea la elección que realice, tanto si es para usted o para regalar, no olvide acompañarla con el seguro de tecnología protegida que permita poner el broche de oro a una excelente inversión.