Conducción agresiva: si no cambia por usted y los suyos, hágalo por su automóvil

La sensación constante de que la calle es una jungla y solo prevalece el más fuerte, es una realidad a la que nadie quiere llegar, pero a más de uno le toca participar.
hace 1 año, 2 meses
Conducción agresiva: si no cambia por usted y los suyos, hágalo por su automóvil

Encerronas, frenadas, provocaciones deliberadas, picadas o invitaciones, infracciones conscientes, son solo algunas de las manifestaciones cotidianas que parecen dar la razón al eso de que la calle es una jungla, pero ¿qué rol cumple?, ¿cómo evaluaría su estilo de conducción?, ¿qué es para usted su automóvil?

Un estudio que lo invita a ir a la escuela

En Estilo de conducción: seguro no conoce el suyo hacíamos mención a un estudio en particular llevado a cabo por investigadores de la fábrica de neumáticos Goodyear y la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres (LSE, por sus siglas en inglés) con el fin de establecer una aproximación de la forma de conducir en base a su personalidad.

De acuerdo a la investigación realizada en el año 2015, los conductores se caracterizaban en determinado momento por alguna de los siete estilos de conducción, pero más allá de encasillarlos en un determinado parámetro tenía como objetivo reflexionar sobre el rol de cada persona que le toca estar al volante.

No solo quedaba en el hecho de pensar una situación particular, sino también se perseguía la idea de cuánto puede llegar a respetarse o correrse los estilos de acuerdo al contexto para poder trabajar esa noción errada y universal, podría decirse, de pensar que el error o las fallas son siempre ajenas.

En este mismo artículo mencionamos también que el hecho de tener esta concepción y de llevar el estilo al vehículo hace que una persona si, por caso, es competitiva en auto también lo sea, en la medida de sus posibilidades, en moto o justiciera en bicicleta.

En definitiva, es importante antes de subir al vehículo en cuestión, entender cómo funciona como un engranaje dentro del gran sistema que es el tránsito y nunca deje de pensar que se puede ser mejores, incluso ir a la escuela si hiciese falta.

Y usted ¿qué tal?

Competitivo, Evasivo, Filósofo, Fugitivo, Justiciero, Profesor y Sabelotodo, son los siete perfiles establecidos por los investigadores de LSE y Goodyear, pero hay otras conclusiones también.

Por caso Tom Vanderbilt, periodista norteamericano, publicó en el año 2008 el libro Tráfico: por qué conducimos como lo hacemos (y qué dice sobre nosotros). Este fue un éxito en ventas, entre otras cosas, porque Vanderbilt pone en evidencia distintas personalidades de los conductores que se pueden apreciar desde la simple forma en que toman el volante.

Con comportamientos bien definidos, el escritor y bloguero estadounidense realizó un compendio de investigaciones que le permitió llegar a la conclusión que los conductores pueden encajar dentro de 10 estilos: Perfeccionista, Pacifista, Inseguro, Jefe, Minimalista, Aventurero, Payaso, Bonachón, Cool y Excavadora.

Otra categorización popular que se puede encontrar en internet, y sobre todo en foros de autos, plantea siete tipos de conductores fácilmente reconocibles desde el título. Esta descripción de gran aceptación en la opinión pública dice que los conductores pueden ser “Irresponsables, Estresados, Pasivos, Despistados, Compulsivos, Domingueros y Agresivos”.

De esta última lista nos interesa mencionar el conductor agresivo, el cual suele verse a diario en nuestras calles y rutas con una “suerte de justificación en base a lo cultural y lo irremediable de hacerse fuerte”.

Una forma de entender a qué se hace referencia cuando se habla de conductores agresivos es pensarlo de acuerdo a acciones y conductas concretas. En el año 2007 la Asociación Civil Luchemos por la Vida realizó una encuesta a hombres y mujeres de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la que se hicieron evidente algunas de esas acciones.

Para que reflexione si usted forma parte de esos conductores agresivos responda mentalmente ¿Acelera cuando se acerca a un semáforo que está en amarillo?, ¿Gesticula o insulta a un conductor que lo molesta con sus maniobras?, ¿Toca bocina al conductor o peatón que lo importuna en su camino?, ¿Se arrima y hace luces reiteradas al conductor de adelante para que acelere o se corra?, ¿En una senda peatonal o esquina sin semáforo olvida darle prioridad de paso al peatón?, ¿Se ha trenzado físicamente en una pelea por problemas de tránsito?

El resultado de las respuestas es importante si y solo si comprende que puede hacer su aporte a un ordenamiento seguro y una convivencia basada en la educación y respeto por las normas viales.

Me parece que vi un lindo violento al volante

Los conductores violentos no descansan y se los puede encontrar circulando 24/7 en bicis, motos y sobre todo en autos. Estos, sin problemas ni remordimientos, pueden realizar maniobras imprudentes poniéndose en riesgos ellos mismos como a terceros, enloquecer al más calmo con sus bocinas, doblar cuando les venga en gana o inclusive perseguir a cualquiera para pelear.

Ante estas situaciones que son comunes, pero no por ello aceptables lo mejor es saber cómo actuar para llegar sano y salvo a destino.

Los consejos que dan las autoridades como también son fruto del sentido común dicen que:

Cuente hasta diez: cada día al salir de su casa tiene que mentalizarse que afuera hay muchos riesgos, por caso los conductores violentos, y quedarse en el hogar no siempre es una opción. Ante este panorama es indispensable tener en mente aquellas personas y/o cosas que se pueden perder o dañar si se engancha en el juego que estos gustan de provocar. Haga su mayor esfuerzo por no ver ni escuchar todo lo malo que quieran transmitirle, lo importante es no convertirse en un violento más ni ser una víctima más.

Se toma 5 minutos y se toma un té: a veces se detecta un conductor agresivo porque se lo ve pasar, pero en otras la mala suerte hace que tenga que hacer un trayecto más o menos largo en su misma dirección. El riesgo de que algo pase es muy grande y lo mejor será, en la medida de las posibilidades, detenerse para que este pueda seguir solo o incluso desviarse de camino con el simple objetivo de llegar seguro y tranquilo a su destino. Hacer una pausa es, en gran medida, una de las decisiones más inteligentes que se puede tomar para evitar riesgos.

No se trata de ser más agresivo: nadie puede negar que los conductores puedan sentirse enojados y molestos ante la actitud de los conductores agresivos, sin embargo, esto no debe llevar a querer enfrentarlos o buscar ponerse a la par. Si su estilo o su responsabilidad no lo posiciona habitualmente como un ciudadano violento, imprudente o directamente agresivo, no se ponga en ese rol. En todo caso, piense el riesgo que implica para usted y terceros asumir esta inapropiada conducta.

La tecnología y la decisión a su favor: sin dudas toparse con un conductor agresivo no es el sueño de nadie, pero sentir que es una lucha perdida tampoco. El aporte que puede realizar a la sociedad en su conjunto, como dijimos, es cambiar de ruta o esperar a que se aleje tanto como sea posible, pero esto no quita que pueda brindar a las autoridades la información de quién o quiénes merecen una sanción antes que sea tarde. Realizar un llamado o filmar con el teléfono celular son dos medidas que ayudan a generar un tránsito más seguro para todos.

Los consejos que le hemos brindado tienen que formar parte de su conducta diaria al conducir, pero ser un mandamiento si además va con su familia o cualquier otro ser muy querido por usted.

Si no cambia por usted y los suyos, hágalo por su automóvil

Los rótulos que suelen brindarse a los conductores permiten que sea evidente cual es su estilo, cuál es el seguro de autos más conveniente y también cuáles son los ajustes que podría realizar en su estilo a su favor, el de sus seres queridos y también en el de su vehículo.

¿El conductor agresivo no piensa en su automóvil? No, pareciera evidente que estos no son capaces de ver el impacto que tienen en sus vehículos.

La automotriz KIA publicó un artículo explicando alguna de las consecuencias en los automóviles de la conducción agresiva. La firma coreana asegura que la conducción rápida y agresiva le quita rendimiento al motor por sobrecalentamiento y el constante cambio de revoluciones.

El conducir agresivamente también desgasta las pastillas de freno como resultado de frenadas fuertes y bruscas. Los neumáticos acortarán su vida útil de manera sensible como consecuencia del desgaste generado por los arranques violentos, entre otros, que de no ser atendidos a tiempo pueden exponer al conductor y sus pasajeros a accidentes como consecuencia de neumáticos desgastados o en mal estado.

Estos son solo algunos mínimos aspectos del deterioro que genera en su patrimonio por una conducta agresiva al volante que puede manifestarse en exceso de velocidad, frenadas bruscas, no respetar las señalizaciones, entre otros.

Definitivamente, si no cambia por usted y los suyos, hágalo por su automóvil.