Cómo evitar que su auto sea un clavo

El automóvil es para cada persona y familia un bien que tiene su propio sentido, de acuerdo a quien lo interprete. Así como hay muchos que jamás se desprenderían de su vehículo hay otros que lo adquieren sabiendo que sus días en la familia están contados.
hace 1 año, 5 meses
Cómo evitar que su auto sea un clavo

Porque la familia crece y se necesita uno más grande, porque se adquieren nuevos modelos, porque los integrantes del grupo familiar se van independizando, porque hay mejores alternativas y tantos otros “porque” hacen que el automóvil, sin ser sustraído, pueda venir con fecha de vencimiento, pero.

Cuando entran a jugar los “pero” todo cambia y las cosas se hacen, por lo menos, un poco más difíciles o, en términos de marketing y superación, desafiantes. Uno de estos desafíos es que el auto, ese que estaría de paso, no se convierta en un clavo que no se puede sacar.

Los modelos mufas

Uno de los grandes elementos que hacen que los automóviles se vuelvan un clavo es el hecho que la opinión pública le sea adversa.

Esto suele pasar más a menudo de lo que puede creerse y los motivos son variados, lo más común es que sean modelos en los que su diseño, interior o exterior, no sean de los más celebrados por la prensa especializada que termina generando una concepción generalizada que va funcionando como esas historias en las que cada persona encargada de narrarla le va poniendo y sacando elementos según su propia interpretación, pero sin salirse del núcleo de lo aceptado.

Otra cuestión habitual es el hecho innegable que los vehículos no son perfectos y cada cual manifiesta sus fallas o sus puntos a mejorar de una manera especial. El problema surge cuando algunos de ellos parecen hacer méritos para tener más que los otros o bien les sobrevuela la misma nube negra que hace de estos autos, verdaderos clavos.

Los modelos mufas existen, por derecho propio o porque han sido injustos con ellos, pero lo cierto es que esto hace que la venta pueda ser un poco complicada, menos beneficiosa o bien más desafiante, pero nunca imposible.

Los modelos robables

De manera sistemática la prensa en todo el país gusta de sacar informes relacionados a la inseguridad y cómo se manifiesta en los automóviles. Estos datos suelen dar cuenta de categorías como roturas de lunetas y parabrisas, robo de ruedas y claro está robo total del automóvil.

Este último riesgo suele presentar en qué zonas se está más expuesto, en qué días y horarios no resulta conveniente circular y sobre todo qué modelos son los preferidos en un determinado momento.

Por necesidad de repuestos o por facilidad para vulnerarlos, hay modelos que se vuelven clavos por ser una fuente de atracción para los delincuentes. O al menos eso manifiestan los informes que la prensa periódicamente está dando a conocer.

Los modelos mufas y los robables hacen que ciertos modelos no sean bien vistos a la hora de adquirir un determinado vehículo.

El rechazo a veces es conocido de antemano y en otras una vez que aparece va creciendo con la lógica de la bola de nieve, por lo que ser propietario de uno de estos lleva a que se deban agudizar los sentidos.

Agudiza los sentidos o marca las consignas al vendedor

Usted tiene un vehículo que no es fácil de vender bien por distintos motivos, por caso los que ya hemos citado, ahora las alternativas son corregir todo cuanto sea posible para venderlo por su cuenta o bien instruir al vendedor profesional de la concesionaria respecto a cuáles son sus condiciones para cerrar trato.

Sea cual sea la opción que crea más conveniente para usted, es importante poder estar seguro que satisface las críticas más comunes de parte de los potenciales compradores.

Las objeciones que se plantean buscan abaratar costos de manera razonable o bien poniendo a prueba las necesidades de los propietarios, pero hay que reconocer que algunos de estos planteos pueden ser objetivos y atendibles para que el automóvil no sea un clavo. Este tipo de argumentos suelen resolverse con la adquisición de elementos especiales, accesorios o incluso con certificaciones por parte de los profesionales que den fe y seguridad que algo es cómo se afirma.

Otras por su parte son más bien de carácter subjetivo y están asociados a esa opinión pública que ha hecho correr las sensaciones como verdades irrefutables. En este caso se trata de lograr argumentos sólidos para rebatir planteos que, en más de una ocasión, buscarán unir puntos que no se tocan de ninguna manera para llevar la compra al terreno de “te hago un favor sacándote el clavo de tu garaje”.

Si no se tienen ganas, tiempo o los conocimientos adecuados para afrontar el proceso de vender un vehículo usado, lo mejor es recurrir a expertos que estén seguros de lo que hacen porque saben lidiar con todo tipo de compradores y no ponen en juego sentimientos, ni toman las cosas de modo personal.

Caro, pero ¿el mejor?: hasta ahora se ha visto que los autos usados pueden volverse un bien difícil de vender por la sencilla razón que no se supo cuidar el producto. Ahora bien, los especialistas también ponen casi en el mismo lugar a los que se encargaron de personalizar el vehículo haciendo de este una pieza que no siempre se condice con el precio que por él se solicita. Nadie discute que el auto no lo valga, pero en estos casos donde los vendedores han invertido mucho tiempo, dinero y pasión es mejor ofrecerlo en grupos especializados o que, por lo menos, estén dispuestos a hablar en un mismo lenguaje. De todos modos, aunque se intente vender en el mayor y mejor club siempre hay que mostrarse dispuesto y tolerante al diálogo, de otra forma se estará asegurando un clavo personalizado.

Hacer de un auto personalizado un clavo de primera

Hasta aquí hemos dado cuenta que los autos pueden volverse un clavo que nadie se logra sacar a causa de factores externos como la inseguridad, el diseño y confortabilidad del rodado o incluso un ensañamiento innecesario por parte de la prensa y líderes de opinión, ahora es tiempo de mirar para adentro.

De acuerdo a los expertos, algunos de los errores más comunes que cometen los dueños de los autos que esperan venderlos a futuro son:

Vehículos reventados: la exigencia a la que suelen someter los propietarios a sus automóviles da la pauta que no están pensando en el presente, mucho menos en una futura venta. Posiblemente se vea tentado a responder, pero los autos están para ser usados y la respuesta es usted tiene razón; sin embargo, es importante estar de acuerdo que estamos hablando de aquellos casos en los que está la concepción que se lo puede cargar un poco más o cualquier obstáculo se lo puede superar sin tocar el freno. En estos casos, que no son pocos, no se toma la precaución de poner a punto las secuelas que van quedando en estos clavos con ruedas.

Los que no conocen un profesional: hay propietarios que se dan maña y son los encargados de hacer cuanta revisión y mantenimiento necesite el automóvil, mientras que están aquellos otros que olvidaron por completo los consejos que se les haya podido dar respecto a las visitas programadas o recomendables. Estos autos son clavos porque la vida útil se les acortó y no siempre se quiere reconocer esta situación, sobre todo cuando no hay ningún papel que de cuenta que, por lo menos, no se lo ha dejado venir abajo al auto que ahora se quiere vender como si de una joya se tratase.

Nadie se identifica: relacionado con el punto anterior, los autos se vuelven clavos cuando los interesados en comprarlo no logran sentirlo como propio o inclusive cuando evalúan que el solo hecho de adquirirlo demandará tiempo y dinero en distintos profesionales para que lo dejen a su gusto. Así como aconsejamos que los hogares puedan ser vistos como un lugar en el que se podría estar y desarrollarse, lo mismo sucede con los automóviles que de tan personalizados se vuelve un problema la rápida identificación. Despersonalizarlo “un poco” puede traer mejores resultados en el más amplio sentido del término.

Pasado de moda: este es uno de los mayores problemas a la hora de querer vender un auto usado personalizado, pero sin mirar dónde se está parado ¿Cómo se entiende esto? Fácil, hay cuestiones en materia de vehículos que no se discuten si están bien o mal, si son funcionales o no, pero que en un momento son un furor y en otras simplemente parecen pasadas de moda. Tener un auto usado, que por esta cuestión da la sensación de viejo terminará jugando en contra de diferentes acuerdos por el preconcepto que genera en los interesados.

Seguro el auto es uno de los bienes más queridos en la familia, pero como un integrante más en ocasiones hay que darle la oportunidad que busque nuevos horizontes porque el riesgo es que se vuelva un clavo.