Cómo estar seguro de la carrera elegida

Qué se quiere hacer laboralmente es, para algunas personas, un interrogante que se resolvió de niños y no presentó mayores inconvenientes. Para otros, en cambio, significó una suerte de martirio que no siempre fue sencillo de resolver e inclusive no se logró hacer de manera eficiente.
hace 1 año, 3 meses
Cómo estar seguro de la carrera elegida

Mientras los primeros están seguros y optimizan sus recursos en favor de lo que quieren hacer a futuro, los segundos no logran dilucidar qué hacer y sienten la presión de sentir que el tiempo juega en su contra, al igual que las presiones del entorno.

Encontrar la vocación a temprana edad da como resultado alegría, pero por el contrario quienes están con incertidumbre, explican los especialistas en salud mental, viven este proceso con angustia, temor y un marcado estrés.

En este artículo le explicamos cómo asumir este interrogante que representa la puerta que le da paso a la adultez de un modo seguro.

Es su carrera, no la de otro

Formarse en un terciario o universidad es equivalente a correr una maratón. Esta carrera como todos saben no es fácil de llevar adelante, pero tampoco imposible, por tal motivo hay que estar dispuesto a participar.

Esta cuestión de la disposición es fundamental porque, aunque se quisiera, es uno mismo el que ha de ponerse el mejor calzado y la indumentaria adecuada para afrontar los diferentes terrenos y condiciones que hacen falta transitar.

¡Obvio que es mi carrera!, posiblemente haya sido su respuesta ante los párrafos anteriores, sin embargo, no lo es tanto cuando el estudiante se inclina por la profesión en la que se destacó su abuelo y su papá, la cual parece que se tiene que heredar por tradición.

En este mismo sentido se da la creencia que si a la carrera se inscriben los amigos o un círculo de conocidos será más fácil de sobrellevar. Esto es un error que parte de la idea cierta de que con amigos puede ser más sencillo e inclusive divertido, pero nadie se pondrá en sus zapatos y los camaradas posiblemente queden en el camino o se adelanten sin esperar a nadie.

Seguro se ha dado cuenta que hasta aquí de lo que hemos hablado es de la responsabilidad personal que implica tomar la decisión respecto a qué carrera es la que debe escoger.

Para asumir esta responsabilidad tiene que animarse a pensar en sí mismo y con esto todo lo que lo rodea, como plazos, recursos, gustos y sueños. Una vez hecha esta lectura será posible aceptar que un asesor vocacional, familiar o amigos, pueden ayudarlo con consejos y experiencias, pero quien decide es usted.

La tecnología es una puerta al futuro

De acuerdo al ámbito geográfico en el que la persona se encuentre será posible que en algún momento del año se realicen exposiciones de diferentes carreras para que los interesados puedan conocer las diferentes alternativas y opciones disponibles.

Estas exposiciones son, sin dudas, métodos clásicos de oferta para que en un mismo recinto las personas puedan indagar y profundizar en aquellas alternativas tradicionales e inclusive cercanas al domicilio.

En ocasiones y de acuerdo a la importancia del encuentro puede darse que se ofrezcan también carreras novedosas presenciales y otras que se pueden cursar por completo a distancia. Para aquellas personas que no logran decidirse es un verdadero paso adelante, pero también la posibilidad de sumar más opciones en un mar de alternativas insatisfactorias.

Con exposición mediante o no, una posibilidad cada vez más utilizada es indagar en las páginas web que ayudan a los estudiantes y público en general a conocer actividades que ni siquiera se sabía que existían o, por lo menos, no que tuvieran ese nombre.

Al mismo tiempo estas páginas que cuentan con test gratuitos de orientación vocacional, permiten ver diferentes enfoques para carreras que no siempre se logra comprender bien cuál es su función o salida laboral.

Aprovechar estas oportunidades significa estar dispuestos a abrir una puerta al futuro por caso poniendo nombre propio a esa incógnita e inclusive aceptar que para aprovecharla puede ser necesario mudarse dentro del país o por qué no, al exterior.

Vivir en un pueblo con pocos habitantes, estar lejos de la capital provincial o inclusive sentirse el estudiante con la incertidumbre más grande, no es motivo para dejar pasar esta oportunidad de animarse a indagar el futuro de un modo seguro.

10 ideas para estar seguro de la carrera elegida

Elegir una carrera para estudiar no debería ser tan difícil, sin embargo, muchas personas padecen tener que tomar esta decisión.

Para hacer más fácil esta decisión, o como mínimo lo menos tortuosa posible, desde CompreSeguros.com le presentamos 10 ideas para estar seguro de la carrera elegida.

No se resuelve en un solo día: si esta respuesta no llegó sola de una forma natural, es claro que tiene que pensarla y ponerle toda la actitud posible. Como explican los expertos en educación, esta implica un proceso que demanda un tiempo que no se puede decir de antemano porque mucho depende de cada estudiante, y está bien que así sea. Si no se quieren cometer errores, es mejor estar seguro del paso que se ha de dar.

Qué le gustaría hacer: esta pregunta, como todas las que puedan orientarlo, está enfocada en su persona y, como tal, no tiene más respuestas seguras que las que usted pueda brindar. Los especialistas recomiendan que el listado de opciones esté enfocado en aquellas cosas que lo apasionan y que podría estar haciendo buena parte de su tiempo. Si esto no le resulta sencillo ingrese las actividades que no representan, por lo menos en esta etapa de su vida, una carga.

Esto sé que no: no siente una vocación o un llamado profundo, entonces un buen primer paso sería, dentro de un marco acotado de posibilidades, hacer un listado de aquellas cosas que sabe que no haría bajo ningún concepto. Si bien esta puede parecer una tarea innecesaria porque todos saben lo que no quieren, resulta un buen ejercicio para aclarar un poco el panorama.

Esto no lo haría ni loco: seguro alguna vez escuchó a alguien decir “quiero ser médico, pero no me gusta la sangre”. Esta afirmación tiene su correlato en cada carrera, pero no tiene que ser una prohibición sino una fuente de consulta para analizar si aquello que no le gusta y no haría de ninguna manera forma parte de lo cotidiano o solo será temporal mientras cursa su carrera.

Parecido, pero no igual: cursar en uno u otro establecimiento puede darle, al final del camino, el mismo título académico, pero, aunque lo parezca no son lo mismo, igual que sucede con un seguro de hogar o seguro de auto, por dar un ejemplo. Las carreras difieren de institución a institución dando interpretaciones diferentes a lo que esperan de sus egresados o la forma en que la sociedad y el mercado mira a los profesionales de cada establecimiento.

Esto no lo conozco: cuando no se tiene definido qué se quiere estudiar, es recomendable tener la mente abierta y dispuesta a escuchar. A menudo existen profesiones que se descartan solo porque no tienen buena prensa o la opinión pública no les hace justicia en sus posibilidades.

Aptitud o actitud: relacionado con el punto anterior, la aptitud de cada persona es importante a la hora de escoger una carrera que le demandará mucho esfuerzo y dedicación, pero más aún lo es la actitud porque esta hace referencia a la forma en que personalmente se comportará en cada situación. A las habilidades que implica la actitud, debe respaldarlas con actitud, de otra manera podrán ser insuficientes.

El mercado: sin dudas la salida laboral, lejos de cualquier idea romántica, marca en gran medida aquellas carreras que escogen quienes no sienten una vocación terminante. El mercado no debe ser visto como solo lo que atañe a su ciudad, provincia o país, porque acota en gran medida las expectativas. En definitiva, el mercado puede significar estudiar algo porque se ve que es lo que se demanda o hacer lo que se quiere, incluso lejos de casa.

No temer a equivocarse: estos son tiempos en los que paga más quien no se atrevió a quien corrió el riesgo de ser protagonista de su vida. Posiblemente estará más seguro de qué estudiar de acuerdo a cuanto se conozca y, en base a esto, se anime a mirar el mercado, pero puede fallar y correr el riesgo; será importante siempre que se permita animarse a seguir.

Su visión, su vida: recuerde que el que asume la responsabilidad de establecer cómo será el futuro es usted mismo y esto significa no hacer lo que los otros esperan que haga. Quizás este punto vuelva a poner peso sobre sus hombros, pero es la única forma de entender que una profesión le redituará dinero, reconocimiento o ambas y depende exclusivamente de usted decidir cuál es y vivir seguro con su decisión.

Elegir una carrera implica, sistemáticamente, animarse a evaluar de forma exhaustiva las alternativas, pero con la convicción que se está seguro de cada paso.