Cómo andar seguro con los hijos en bicicleta

Andar en bicicleta es, sin lugar a dudas, una de las actividades más satisfactorias que comparten mujeres y hombres, sin importar la edad o el estado del vehículo elegido. La respuesta de por qué esto es así está en cada uno de los ciclistas, pero va desde el disfrutar de un medio de transporte al aire libre hasta recrear los mejores momentos de la infancia, pasando por el aporte al ambiente y el ahorro de recursos que puede significar.
hace 1 año, 7 meses
Cómo andar seguro con los hijos en bicicleta

Ahora bien, esta actividad que incluye movilizarse, recrearse y que el común de las personas tiene asociada con la libertad de elegir, se ve potenciada cuando se puede compartir con los más pequeños de la familia.

Esta experiencia que parte con el aprendizaje seguro y familiar, significa el encuentro entre padres e hijos, lo cual crea una relación que no se olvida más y que, mejor aún, puede verse puesta en práctica a diario.

Desde ir en bici al trabajo hasta acompañar a los chicos al colegio, andar en la plaza del barrio o viajar kilómetros para disfrutar de un destino en dos ruedas, lo importante es saber cómo andar seguro con los hijos en bicicleta.

Consejos para conducir seguro en bicicleta

Salir en bicicleta, ya sea como única opción para movilizarse o bien porque es una elección voluntaria, necesita ser entendido desde diferentes aristas que hacen de esta una experiencia única que demanda un compromiso real de las personas que se ven involucradas con este tipo de vehículos.

Hacer mención que es resulta una experiencia única no tiene que ver de manera exclusiva con el sentido más lindo y armonioso del concepto, sino más bien a las diferentes variables que pueden influir de manera cotidiana, como la elección de la ruta a seguir, las condiciones climáticas o el simple hecho de trasladarse solo o acompañado.

El cada vez más notorio uso de la bicicleta en las ciudades, como un vehículo ligero ideal para la micromovilidad, implica que se deban tener en cuenta algunos consejos que hacen a un andar seguro.

El primer tema a reflexionar es que la seguridad vial involucra a todas las personas, desde el peatón que muchas veces no presta atención a los riesgos a los que se expone por actuar de manera desaprensiva hasta aquellas personas que se conducen en vehículos más potentes como las motos o los autos.

Haber dejado aparte a los ciclistas se debe al simple y concreto hecho de que muchas personas creen que, por saber andar en bici desde chicos gracias a las enseñanzas de los padres entre risas y los famosos “seguí, seguí”, pueden hacer caso omiso a ciertos principios o incluso no los tienen presente porque usan este medio de transporte de manera ocasional.

Toda persona que se sube a una bicicleta, así sea para ir al kiosco de la otra cuadra, debe entender que se expone a riesgos y, a fines de evitar cuanto sea posible los siniestros viales, debe:

Disponer de casco y mantener las manos en el manubrio.

Utilizar indumentaria apropiada para la circulación en bicicleta como es, por caso, el chaleco refractario.

Contar con un vehículo que se encuentre en condiciones para poder circular de manera segura, sin poner en riesgo la integridad del conductor ni tampoco de terceros.

Disponer de elementos de alerta sonoros y visuales como luces, ojos de gato y bocina.

Circular por los espacios delimitados a tal fin como ciclovías, respetando las normas de circulación y jamás invadir los espacios que le están vedados.

Respetar una distancia prudencial con los demás vehículos para evitar cualquier tipo de roce.

Valorar y promover la conducción responsable de la bicicleta entendiéndose por esta no hacerlo mirando el celular.

Mantener inalterables las capacidades conductivas, evitando el consumo de bebidas alcohólicas, drogas o auriculares que además de reducir la capacidad auditiva suele distraer de la tarea de conducir.

Para evitar siniestros no se debe cargar más peso del indicado ni tampoco llevar elementos que no estén sujetos debidamente.

Extremar las precauciones y medidas de seguridad al transportar niños como que estos dispongan de sillas cómodas a su físico y se encuentren homologadas para ese fin.

Para concluir estos consejos para conducir seguro en bicicleta es importante destacar, una vez más, la responsabilidad de hacerlo de forma consciente y entender a los diferentes riesgos que se expone cada vez que sube a una bicicleta para tratar de reducirlos a lo mínimo posible.

La intención de lograr una mejor y más segura conducción no evita por completo aquellos conductores desaprensivos que encierran a los ciclistas, les pasan más cerca de lo que puede ser prudente e inclusive los peatones que también aportan su cuota.

Para salir en bicicleta lo más seguro posible, lo importante es que esté atento a cumplir con la parte que le toca.

Padres e hijos en bicicleta

Decíamos que, por lo general, son los padres quienes enseñan a los hijos a andar en bicicleta. Una vez aprendida esta habilidad que, sin dudas, ha llevado tiempo de corridas, risas, algunas caídas y muchas frases de aliento, salir en familia en bici puede volverse uno de los pasatiempos más entretenidos para grandes y chicos, incluso si esto implica una tarea rutinaria como la de ir al colegio o el club.

Para poder disfrutar de las salidas en las que cada miembro de la familia conduce su propia bicicleta es importante hacerlo de manera comprometida y, para ello, es imperioso:

No ser un prisionero más del tiempo: es recomendable llegar un poco más tarde de lo que se debía al lugar donde se dirige antes que generar presión y zozobra con frases que solo pueden traer como consecuencia que los más pequeños de la familia quieran hacer maniobras que no son recomendables.

Actuar como adultos responsables: cada paseo que se realiza en bicicleta con niños debe estar supervisado por un adulto que no solo sea responsable de ellos, sino que también se encuentre en condiciones de hacerlo. Puede parecer una broma, pero no es raro que los chicos sientan curiosidad por explorar e incluso cruzar ciertos límites, por tal motivo la ruta que se elija, por ejemplo, debe ser una que esté estudiada por estado de conservación, dificultades y obstáculos, distancia, tráfico, seguridad e incluso posibilidad de frenar a descansar.

Bicicleta en condiciones: así como el adulto debe contar con su vehículo en condiciones óptimas para poder circular, lo mismo sucede con las bicis de los más pequeños. Que se encuentren en condiciones tiene que ver con su funcionalidad, pero también con la eficiencia respecto a quien la conduce. Ejemplo de funcionalidad y eficiencia es el freno que puede no estar roto, pero ser duro para la fuerza de quien maneja la bici o difícil de asir para el tamaño de su mano.

Que aprendan bien desde pequeños: para que la salida familiar en bicicleta sea segura y apacible es importante que los niños aprendan desde un primer momento la importancia de la responsabilidad de comportarse como es debido. Para esto, entre otras cosas, se les debe enseñar normas de tránsito, permitirles que hagan piruetas y pruebas de velocidad en los lugares que estén destinados para tal fin y que prevengan, tanto como les sea posible, el riesgo de tener accidentes haciendo uso de cascos, calzado adecuado, bicicleta en condiciones.

Consejos para elegir la bicicleta de los niños

Para vivir experiencias seguras y, al mismo tiempo, divertidas, las bicicletas deben ser elegidas en función de quienes las van a usar. Adquirir una bicicleta exclusivamente por lo que cuesta o bien que represente una herencia termina jugando malas pasadas por ser incómodas, inseguras y promotoras de accidentes.

Un primer criterio a tener en cuenta, al igual que sucede con los automóviles, es que las bicicletas, en cierto sentido, pueden ser comparadas con las zapatillas. Lo cierto es que suelen elegirse más bien grandes para que les duren más tiempo y si lo comparamos con el calzado nadie le regala un talle 42 a un niño que necesita un 30.

Si ya aceptó que las bicicletas suelen tener una vida útil en la historia de cada niño, es importante que al adquirir la próxima tenga en cuenta aspectos sensibles como la utilidad que le quiere dar cada chico y su pericia. Resulta fundamental que antes de realizar la inversión los jóvenes ciclistas puedan probarlas y entre otras cosas verificar que lleguen cómodamente a poner los pies en el piso y puedan conducir sin adoptar posturas que sean nocivas para su columna y les impida manejarla bien.

El peso de la bicicleta también hace a la estabilidad y maniobrabilidad de los pequeños, por lo que probarla es más seguro y eficiente que apostar por las sorpresas.

Cómo andar seguro con los hijos en bicicleta es una pregunta que se va respondiendo día a día, lo importante es que no se genere miedo de salir y formar parte del tránsito, pero sí que se debe cumplir un rol responsable desde el momento en que le dicen “seguí, seguí”.