Cicloturismo una alternativa que seguro lo enamora

El cicloturismo tiene muchos adeptos porque resulta una actividad que contagia por los diferentes enfoques que agrupa en sí misma, a lo que se debe sumar la promoción que algunos destinos hacen de la actividad.

Como sucede con cualquier actividad, esta no está exenta de encontrar puristas y reformistas que hagan sus propias interpretaciones de las cosas, pero digamos que en líneas generales todos comparten que es una actividad recreativa que une por igual al ciclismo propiamente dicho con el turismo.

Si está pensando en darle una oportunidad al cicloturismo le recomendamos esta nota para adentrarse de un modo seguro y sin sorpresas.

¿Desde casa en bicicleta?

El cicloturismo como una actividad lúdico-recreativa tiene muchas modalidades y formas de interpretarlas, tantas como ciclistas hay.

Para los ciclistas más decididos y, sobre todo, entrenados, practicar cicloturismo implica ir pedaleando desde la casa hasta el lugar de destino, el cual puede ya estar elegido de antemano o bien decidirlo a medida que se va haciendo el recorrido.

Uno de los motivos que lleva a que los cicloturistas puedan cambiar sobre la marcha es que los números y las distancias, que pueden parecer simples cifras en un mapa, se convierten en verdaderos obstáculos y desafíos a medida que se van recorriendo.

En lo variado que puede ser el universo de los turistas que practican esta modalidad, hay cicloturistas que no piensan en el viaje como un desafío, que no acepta de ayudas y, por caso, hacen uso de bicicletas con motor o bicicletas eléctricas. Esto último tiene su correlato con la aceptación, no total pero sí muy popular, que el cicloturismo tiene un espíritu no contaminante entre sus puntos más nobles y distinguidos lo que lo inserta de lleno en lo que es la micromovilidad.

Otro importante grupo de turistas, que también forman parte del colectivo de cicloturistas, no quieren o no pueden salir desde la casa en bicicleta hasta el destino elegido, ya sea por su condición física, la distancia a recorrer, el tiempo disponible, las personas que formarán parte del viaje o también la importancia de llegar a la meta.

Este último grupo de viajeros, por lo general, son los que no se resignan a pasar las vacaciones en otro lugar que no sea el elegido y por tal motivo prefieren llevar la bicicleta en el baúl del auto, el portaequipaje o incluso cargarla en un remolque.

Vale decir entonces que la práctica del cicloturismo es muy amplia y si algo no tiene es la necesidad u obligatoriedad de casarse con ningún tipo de mandamiento, salvo el de andar seguro y pasarla bien a su modo.

Destinos ofrecidos para hacer cicloturismo

Antes de seguir es necesario hacer un párate y poner en el tapete una realidad habitual, los ciclistas no son siempre bien vistos por todos ni en todos lados ¿por qué motivo sucede esto? porque algunos hombres y mujeres que se movilizan en bicicleta suelen tener malos comportamientos, o por lo menos desaprensivos para con los demás, por lo que toparse con ellos es parecido a cruzarse con un gato negro. Listos para continuar.

El rechazo antes mencionado puede estar más o menos fundado, pero claramente no lo sienten todos ni en todos lados. Ejemplo de esto son todos aquellos pueblos y ciudades que se ofrecen como los mejores destinos para realizar esta actividad recreativa.

Ahora bien, que los destinos estén preparados para realizar cicloturismo tiene una doble lectura, la cual es importante tener en cuenta.

Por un lado, significa que la localidad está preparada para recibir al turismo y, como es lógico de comprender, implica que las vías de acceso sean acordes a este tipo de vehículos. En la medida de lo posible tiene que atender a la variedad de bicicletas que hay, la modalidad que tiene cada uno de andar y sobre todo a la seguridad para hacer esa ruta sin sobresaltos en cuanto a los demás vehículos ni a la delincuencia.

Por otra parte, una vez en el destino su adecuación queda demostrada por la actitud de los lugareños que son los embajadores turísticos de la localidad en cuestión, como así también en las diferentes propuestas que se pueden realizar y visitar en dos ruedas. Que un destino se ofrezca de esta manera está asociado con una idea global y coherente que es mucho más profunda que solo contar con calles en condiciones.

Es interesante destacar que contar con embajadores turísticos implica para la sociedad tomar conciencia de lo que significa ese destino para ciclistas nacionales, e internacionales también, pero además poder configurar una política cultural que va desde el respeto hacia ellos como parte del tránsito, hasta la adecuación de postas y todo aquello que pueda ser necesario para que vivan la mejor experiencia posible.

En esta última radica la importancia y la diferencia al pensar un destino como adecuado para realizar cicloturismo o ser uno más.

Destinos que no son ofrecidos para el cicloturismo

No todos los destinos turísticos están pensados para los ciclistas o, a lo sumo, cuentan con negocios en los que se pueden alquilar bicicletas, pero no por esto las personas descartan dichas localidades.

Decíamos que muchas personas gustan de andar en bicicleta incluso en lugares que no cuentan con una propuesta ciento por ciento “ciclo friendly” y esto suele asociarse con el entorno con el que cuentan.

¿Cómo se entiende? Muy sencillo. Si el objetivo de los turistas es estar al aire libre en contacto con la naturaleza, da lo mismo que la provincia elegida sea del norte argentino o de la Patagonia, porque la especificidad no forma parte de la determinación.

En cambio, si el lugar elegido es único es ahí donde los turistas tienen que adaptarse a los recursos, posibilidades y necesidades que cada uno tiene.

Por caso, si se quiere visitar el cerro Uritorco en la provincia de Córdoba, no queda más remedio que ir a Capilla del Monte, aunque esto pueda ser de paso o se elija una ciudad cercana como centro operativo.

La falta de preparación para este tipo de turistas no significa de modo alguno su ausencia, porque incluso muchas personas gustan de explorar caminos sin importar cuan preparados están para ello.

Lo que sucede es que cicloturismo también es andar en bicis de mountanbike por lo que, cuanto más complicado y agreste pueda ser la ruta a transitar más divertida y adecuada resulta la propuesta.

A la hora de elegir un destino que no está promocionado para el cicloturismo es importante que los viajeros estén atentos a este detalle que, en la práctica cotidiana, tiene diferentes formas de materializarse.

En estos casos es siempre conveniente hacer un estudio previo de las características del lugar para determinar las cualidades del vehículo más propicio, como así también la utilización de GPS o el transporte de herramientas y repuestos en caso que fuese necesario tener que hacer cualquier tipo de refacción.

Asociado a lo anterior, pero no excluyente, es cotejar las posibilidades sanitarias con las que cuenta el lugar de acuerdo a la práctica que desee realizar con la bicicleta.

Puede que no, pero no es raro que para cierto tipo de atenciones médicas se deban viajar muchos kilómetros hasta un centro de atención acorde a la situación.

Contratar un seguro para practicar cicloturismo

El cicloturismo es una corriente que cada vez gana más adeptos en todo el país y que incluso luego se convierte en una forma de movilizarse que excede a las vacaciones.

Las bondades de andar en bici son por todos conocidas, sin embargo, es importante que esta no se haga sin más porque los riesgos son muy grandes.

Si está en sus planes en el hecho de practicar el turismo en bicicleta en su próxima salida, ya sea que lo haga desde su casa hasta el lugar de veraneo o bien que la transporte en su automóvil y solo la use en ocasiones puntuales, debe contar con un apto físico acorde que le permita disfrutar de esta actividad sin ponerse en riesgo ni complicar el momento de sus allegados.

Por más antipático que esto pueda sonar, los chequeos previos y la sinceridad con la que se comunique con su médico de cabecera le permitirá estar seguro en bicicleta, ya sea que quiera solo pasear o hacer deporte de riesgo.

Estar consciente y seguro a lo que se puede exponer no solo tiene que ver con accidentes personales o problemas de salud no atendidos, sino también la correcta evaluación del lugar en el que se practica con relación a las posibilidades sanitarias disponibles.

Cicloturismo es una alternativa válida e interesante para poner en práctica la pasión por el ciclismo y el turismo, pero para ello lo más conveniente siempre será hacerlo protegido con un seguro adecuado.

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