Carsharing pensar la micromovilidad, cuando alquilar no suena a mala palabra

Los vehículos ligeros representan una realidad en el paisaje urbano que lleva a pensar qué es la micromovilidad y cómo influye la experiencia de las personas al momento de elegir cómo desplazarse.
hace 1 año, 9 meses
Carsharing pensar la micromovilidad, cuando alquilar no suena a mala palabra

En ¿Qué es la micromovilidad? y ¿Por qué las personas se vuelcan hacia la micromovilidad? hemos contado que el término hace referencia a la nueva tendencia de las personas a utilizar otros medios de transporte en cortas distancias, pero también es importante pensar que la micromovilidad puede ser entendida desde el tiempo y el placer que estos generan.

Los viajes de corta duración y/o aquellos que demandan una utilización eficiente de los recursos lleva a que el carsharing o auto compartido, tal su traducción, sea una opción más y en la que el alquiler no es mala palabra.

¿Qué es el carsharing?

El carsharing o auto compartido no es un concepto nuevo, sin embargo, con los avances de la tecnología, de las nuevas formas de consumir y movilizarse se está imponiendo cada vez más.

La definición más aceptada es que este es un sistema que brinda a los usuarios la posibilidad de alquilar un vehículo de una flota de manera sencilla, por períodos de tiempo acotados dentro de una amplia gama de posibilidades.

El hecho de poder alquilar un vehículo por minutos, sí, así como lo lee, y de hacerlo a través de aplicaciones digitales sin tener contacto con ningún empleado de la empresa de alquiler, representan dos aspectos diferenciales del ya conocido sistema de alquiler de automóviles.

El costo del alquiler no está medido necesariamente en variables de caro o barato, sino que más bien esto está asociado con los gustos y las posibilidades de cada conductor.

Como contamos en ¿Por qué convienen las coberturas adicionales? las personas se están decantando cada vez más en vivir experiencias positivas con los servicios y productos, es por ello que alquilar un vehículo no es sinónimo de plata mal invertida ni mucho menos de mala palabra.

Empresas de alquiler o automotrices

El impulso que está teniendo este servicio lleva a que existan varias empresas de alquiler que brindan automóviles de diferente gamas y marcas, pero también se está dando que las propias compañías automotrices están incursionando en el negocio de los autos compartidos.

Cada elección tiene sus pros y sus contras, pero en líneas generales digamos que no hay grandes diferencias entre ambas posibilidades. Sin embargo, como siempre sucede, es indispensable prestar atención a las necesidades que se desean satisfacer y la forma en que cada propuesta puede satisfacerlas, porque invertir bien nunca será mala palabra.

Por minuto, una gran ventaja

Poder elegir siempre es una gran ventaja. Poder hacerlo por períodos cortos lo es aún más porque, al igual que sucede con los seguros, se puede escoger una propuesta que realmente se amolde a las necesidades de quien la contrata.

Esta opción es elegida por aquellas personas que saben que tienen que hacer algo puntual como buscar a un pasajero que llega de viaje, decidirse a comprar un auto o incluso hacer las compras. Los ejemplos van de la mano con cada conductor, lo importante es que resulta una posibilidad para que hacer uso de un auto compartido sea realmente sinónimo de libertad para quien la elige.

Cabe destacar que muchos conductores pasan abiertamente de esta opción y van por días o incluso semanas porque, por gustos, costos y necesidades, es la alternativa que más les cuadra.

Carsharing la opción para tener movilidad propia

Si bien el concepto de alquilar pareciera estar teñida de mala palabra o de malas decisiones, esto no siempre es así. Inclusive en muchos casos resulta una decisión que no pareciera tener otras alternativas posibles.

Respecto a los automóviles es interesante ver cómo el carsharing presenta soluciones inteligentes a circunstancias concretas y que están en sintonía con otras decisiones como por ejemplo contratar seguros por días, como los de accidentes personales para aquellas personas que gustan (o si situación no les permite otra cosa) y hacen tareas que implican cierto riesgo o que no representan su actividad cotidiana.

Volviendo a la idea inteligente del alquiler de vehículos, quienes son clientes de este sistema lo eligen por múltiples situaciones entre las que, de forma más común, se encuentran:

Compromisos inesperados: muchos conductores que recurren al alquiler de vehículos, a empresas o a las propias automotrices, lo hacen porque les surge un imprevisto que les impide hacer uso de su propio vehículo o no lo tienen. Esto puede sonar irrisorio, pero no lo es. Más de una vez se escucha que se alquila porque “mi mujer se llevó el auto” o “lo usó mi hijo y lo tuve que mandar al taller”, entre tantas otras respuestas tan habituales como reales. La posibilidad de contar con un auto propio en cualquier momento de la semana y a cualquier hora resulta una inversión que premia con salud mental.

Test Drive: aquella frase que se aprende como las tablas de multiplicar cuando se observa una vidriera de “estoy mirando”, que en realidad esconde un mensaje más claro de “yo decido, gracias” es una realidad que se traslada a la posibilidad concreta de cualquier compra. En el caso de los automóviles no es la excepción. Los clientes ante la oportunidad de adquirir un vehículo pueden solicitar un Test Drive donde se les explica casi como si se le enseñara un catecismo todas y cada una de las cualidades del vehículo en cuestión. Para tomar una decisión más libre, sin tantas guías o con una evaluación un poco más acorde a la subjetividad de cada conductor es que se opta por el carsharing. Muchos conductores deciden invertir un dinero para tener por unas horas o días un determinado modelo que evalúan adquirir, incluso no solo para determinar las cualidades del auto en particular sino también las posibilidades de cada segmento.

La imagen es todo: otro gran factor que impulsa a las personas a contratar un vehículo, además de la comodidad y las demás características ya mencionadas, es la imagen que se desea dar en distintos ámbitos de la sociedad. Es posible que al leer esto pueda pensar que esto no es así o bien que es una idea traída de los pelos, sin embargo, muchos hombres y mujeres que conducen prefieren circunstancialmente no mostrar su vehículo para no causar determinada imagen. Para buscar un trabajo, para asistir a una reunión o para mostrarse en la casa de una pareja, entre otras tantas, son algunas de las situaciones en las que se prefiere maquillar un poco la realidad. Al fin y al cabo, aunque mucho se proteste, “no hay segundas oportunidades para dar una buena primera impresión”.

La preocupación es ajena: pensar al carsharing como una forma de tener movilidad propia sin preocupaciones se vuelve otro punto importante para quienes no desean movilizarse en taxis, colectivos, trenes, bicicletas, motos o monopatines. No tener que pensar en el seguro del automóvil, atender a los ruiditos y mantenimiento del vehículo, el lugar donde se lo ha de guardar cada día, son solo algunos de los motivos por los que un cliente de este servicio decide pagar para disponer siempre de un vehículo en excelentes condiciones y que la preocupación sea ajena.

Romper con la rutina: tratar de ser felices es una de las consignas más fuertes por estos tiempos. El hecho de poder conducir un vehículo diferente, por el mero hecho de cambiar y romper la rutina, resulta una idea que a más de uno le atrae porque resulta, además de conveniente, un ejercicio mental. De la misma manera que los trabajadores más jóvenes ya no conciben la idea de encontrar un trabajo y quedarse allí hasta su retiro si no son felices, están a gusto o ven posibilidades de crecimiento, de igual manera entienden el hecho de conducir el mismo automóvil. Algunas personas rompen con la rutina realizando un viaje o practicando un deporte, pero otras tantas encuentran esparcimiento y satisfacción a bordo de un auto compartido.

Ocio, ¿por qué no?: agarrar el auto y hacerse una escapada es una de las cosas que mejor hace al ánimo, a un costo que no es alto; de igual manera que poder alquilar un vehículo en una ciudad a la que se visita. En definitiva, como local o visitante, el carsharing es una respuesta para todas aquellas personas que gustan de salir, en auto, y disfrutar de un rato de ocio.

Llegó el momento de pensar la micromovilidad

Del mismo modo que los seguros forman parte de la realidad cotidiana de las personas, comercios y empresas permitiendo que estos puedan vislumbrar un futuro diferente, así es como se vuelve urgente entender la micromovilidad como una corriente que ha llegado y propone cambios.

Desde CompreSeguros.com esperamos que sea cual fuera su elección para movilizarse a diario, escoja aquella que le brinde seguridad, pero también que tenga la satisfacción de saber que invierte sus recursos aspirando a ser feliz, también, entendiendo lo valioso de romper con los prejuicios y las malas palabras.

Los vehículos ligeros representan una realidad en el paisaje urbano que lleva a pensar qué es la micromovilidad y cómo influye la experiencia de las personas al momento de elegir cómo desplazarse.