Cariñosamente Gordini

En materia de autos hay una suerte de paralelismo con el mundo OVNI y todo aquello que rose lo paranormal por el cual hay personas que no se atreven a contar sus propias historias y quienes sí llevan la voz cantante de alguna conversación, a veces, tienen que hacer más entretenido su relato poniendo y sacando de acuerdo a la respuesta del auditorio.
hace 2 años, 11 meses
Cariñosamente Gordini

Un Torino, un fitito, un 3CV, un Ford T, un Rastrojero, un Gordini son algunos de los tantos autos que incluso quienes no saben nada de vehículos pueden mencionar como autos clásicos e incluso señalarlos por la calle sin temor a equivocarse. Algunos de ellos son más difíciles que otros de identificar, quizás no por su aspecto ni su familiaridad sino más bien por el trato que se les ha dado con el paso del tiempo. Algunos siguen siendo dueños de la calle mientras que otros solo habitan en el garaje del coleccionista acérrimo.

En este mundo de ejemplares míticos se encuentra, sin lugar a dudas, el Renault Gordini que rara vez se ve alguno por la calle pese a la popularidad que alguna vez supo tener en toda la República Argentina. Este misticismo es también el que lleva a que los encargados de emitir opinión deban recurrir a historias de segunda, o vaya a saber uno cuantas, mano para referirse a este auto al que muchos, cariñosamente o no, han llamado el Gordi.

El Renault Gordini un auto tan real como difícil de encontrar.

Un nombre que vale por tres

En el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, año 1956, se presenta con una importante repercusión el Renault Dauphine el cual era la apuesta de la compañía para ser una alternativa al Fregate y al 4CV. Este sedan cuatro puertas del tipo “todo atrás”, al igual que otros vehículos de la época como el Volkswagen Tipo 1, continuaba la idea de brindarle a los europeos una posibilidad cierta para movilizarse a un precio accesible. Pero no se conformaba con eso, tenía la firme intención de llegar a América y conquistar al público del norte del continente.

El éxito logrado en Europa permitió que la Régie Nationale des Usines Renault implementara algunas modificaciones y lanzara el Dauphine-Gordini, versión potenciada en la que participó el propio Amadeo Gordini. En cambio, en Estados Unidos el resultado a mediano plazo no funcionó por cuestiones como la baja durabilidad de la carrocería llevando a que los clientes pasaran de él invirtiendo sus dólares en los clásicos americanos.

En Argentina los primeros Dauphine eran importados de Francia hasta que Industrias Káiser Argentina (IKA), con las licencias de comercialización correspondientes, comenzó la fabricación en el año 1960. De la planta cordobesa de San Isabel saldría el 12 de julio la primera unidad que “mantenía las características técnicas del europeo, y se le sumaban unas extrañas defensas en los paragolpes dada la reglamentación vigente en el país”.

En el año 1962 se lanzó el Renault Gordini el cual se vendió en simultáneo con el Renault Dauphine. El Gordini ideado en Córdoba con una estética más bien deportiva no representaba a simple vista cambios con su antecesor, sin embargo algunas de las mejoras, realizadas solo para el mercado nacional, se dieron por ejemplo en la moldura doble que en su centro estaba pintada de un color diferente al de la carrocería. En el año 1969 al Gordi se le realizó un restyling por caso en su tablero redondo, volante de madera, y butacas, pero como en sus predecesores mantuvo el motor 845cc.

La fabricación del Gordini fue del año 1962 hasta 1970, produciéndose poco menos de 30 mil unidades, cantidad sensiblemente inferior a los 46 mil del Dauphine.

La producción del Renault Dauphine en Argentina culminó en el año 1966, dejando para el año siguiente la aparición del Renault 850. Esta versión era una alternativa mucho más accesible porque se le quitaron accesorios como calefacción y tasas de rueda, lo que se mantuvo inalterable fue su motor 845cc.

Desde 1960 hasta 1970 se produjeron más de 80 mil autos entre el Renault Dauphine, Renault Gordini y Renault 850, con la particularidad que para el público argentino todos y cada uno de ellos, pese a sus denominaciones internas y sus cambios respectivos, se llamaron cariñosamente Gordini.

El auto de las viudas

Hay motes o apodos que parecen brindarle una carga demasiado pesada para quien lo recibe, sea este una persona o una cosa. Esta seña no siempre se corresponde con aquello que califica y en otras oportunidades no existe una mejor manera de denominarlo, vale decir que en aquello de los apodos hay casi un 50 y 50, pero todo depende de los protagonistas.

Es así como en España se conoció al Gordini como el “coche de las viudas”. La razón de esta denominación se hizo popular entre sus detractores por plantear que era inestable en las curvas cerradas como consecuencia del reparto de las cargas. Otros, a favor del vehículo, argumentaban que no era correcta la apreciación puesto que los accidentes se debían más a la propia pericia del conductor, cuando no también al estado de las rutas españolas.

En Argentina la revista Parabrisas cuando realizó el test al Gordini hizo hincapié en que los conductores sin experiencia en este vehículo debían tomarse las cosas con calma en las curvas cerradas y veloces.

“El sobreviraje le quita en cierto sentido estabilidad longitudinal, lo que se nota al andar ligero por asfalto con "olas" o cuando un golpe de viento le da de costado. Con vientos laterales fuertes o arrachados, la estabilidad longitudinal se resiente en un grado algo mayor”, anunciaba la publicación, haciendo de la información ese detalle que salva vidas.

El Gordini en España es el coche de las viudas y ese apodo, injusto o no, es el que se ganó para pasar a la historia.

Censo Nacional del Gordi

Con una producción cercana a las 80 mil unidades en el país más todos aquellos autos que fueron importados, es llamativo cómo este clásico cuenta en la actualidad con tan pocas unidades circulando por Argentina, incluso es reducido el número si se piensa en la aceptación que tuvo el Gordini.

Poco tiempo atrás el Club Renault Gordini de Argentina dio a conocer los resultados del censo nacional que ellos llevan adelante para conocer la actualidad del Renault Gordini, Renault Dauphine y Renault 850. El relevamiento arroja que el 67% de quienes lo completaron poseen un Gordini, mientras que el 20% posee un Dauphine y el restante 13% cuenta con un Renault 850.

En este censo se puso de manifiesto que la provincia de Buenos Aires es la que posee un porcentaje mayor de los modelos con un 44 por ciento, seguido por Córdoba con apenas el 17. Santa Fe y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) cierran este podio con el 12 y 5 por ciento, respectivamente.

Sería interesante saber qué cantidad de participantes tuvo el censo para lograr comprender por qué se hace tan difícil en la actualidad ver un Gordini, incluso en aquellos pueblos donde los autos clásicos parecen no pasar nunca de moda.

Quien manejó un Dauphine, Gordini u 850 está en condiciones de ser la voz cantante y explicar por qué cariñosamente Gordini.