Cantinflas y sus amigos, los autos

A quien no le ha pasado encontrarse con alguna de las películas clásicas y quedarse pegado a la pantalla jurando que no la verá de nuevo por vez millonésima y, sin embargo, nadie nos logra apartar (incluso si podemos sumamos más espectadores); porque disfrutar de los clásicos es uno de esos placeres en los que uno puede caer una y otra vez.
hace 3 años
Cantinflas y sus amigos, los autos

Sin lugar a dudas un artista que ha tenido ese don tan especial es Mario MorenoCantinflas”. Este, a través de un importante número de películas ha cautivado a generaciones enteras, haciendo las delicias de grandes y chicos, llevando a México por el mundo y logrando que más de uno quiera imitar ese lenguaje único que él supo aprovechar.

De este actor se ha dicho mucho y, como sucede con aquellas personas que traspasan fronteras y generaciones, se dirá mucho más, nosotros desde CompreSeguros.com proponemos contar algunas perlitas del “mimo de México” con los autos.

Henry Ford, Cantinflas, William Hanna y Joseph Barbera también

Aunque estos icónicos nombres puedan sonar imposibles de juntar, se han cruzado en la década de 1980 a través de Cantinflas y sus amigos. Esta fue una serie de dibujitos animados en las que Cantinflas era el protagonista encargado de realizar viajes a través del tiempo para dar a conocer personajes, historias, lugares y sucesos emblemáticos al público infantil de un modo sencillo a la vez que divertido.

Cantinflas y sus amigos contó con la participación del propio Cantinflas quien se encargaba de poner la voz a su personaje llamado “Amigo” y la realización de Hanna-Barbera mítica productora de la Carrera de los autos locos, entre otros, que continuó lo que antes se había llamado Cantinflas Show.

En Cantinflas y sus amigos hay un episodio en el que Amigo está construyendo el Amigo 1 para hacer realidad su sueño de llegar a Marte, lo que da pie al narrador de contar que en la historia hay grandes hombres que han trabajado para que la “transportación sea cada vez mejor y más barata”. Así es como se empieza a contar la historia de Henry Ford a quien Amigo no tiene empacho en llamar su “ídolo” al que logra conocer y acompañar con las bondades del dibujo animado.

En el capítulo dedicado a Henry Ford se habla de su personalidad, de Berna Eli Oldfield, la producción en masa, el Ford T y el Ford A. El conocer la historia de este empresario oriundo de Michigan le permite a Amigo empezar a construir en masa el Amigo 1 para que todos puedan llegar a Marte.

Nada de Taxis: el fantasma de plata

El Museo del Transporte Guillermo José Schael es un emprendimiento privado fundado en el año 1970 en Caracas, Venezuela, en el que se exhiben piezas “ferroviarias, aviones, automóviles. carruajes, maquetas y objetos curiosos asociados a medios de transporte”.

Esta institución publicó en su blog “El carro de Cantinflas en Caracas” en el que narra la historia una “limusina Rolls Royce del año 1953 modelo Silver Wraith” conocida en el ambiente automotriz como el “fantasma de plata”.

Según el documento disponible en internet, este vehículo llegó al país a pedido del presidente de facto, Marcos Pérez Jiménez, quien lo compró haciendo uso de un nombre ficticio de Mr. Jones. Sin embargo, los gustos del mandatario, con predilección por los Mercedes-Benz, hicieron que quedara estacionado sin cumplir sus funciones.

El fantasma de plata recobró su momento de esplendor gracias a Alicia Pietri de Caldera, primera dama y esposa del presidente Rómulo Betancourt, quien en un almuerzo le preguntó a Mario Moreno en qué se trasladaba cuando visitaba el país a lo que el actor respondió en taxis. La decisión inmediata de parte del mandatario fue cederle su chofer personal y el Rolls-Royce para que Cantinflas, figura del cine latinoamericano, lo utilizara a su disposición.

En la actualidad la limusina Rolls Royce del año 1953 modelo Silver Wraith es una de las mayores atracciones del Museo del Transporte Guillermo José Schael por su belleza, su historia y, sobre todo, por haber sido el carro de Cantinflas.

El Museo del Automóvil de la Ciudad de México cuenta entre sus diferentes vehículos, que año a año convocan a tantos amantes de los automóviles y público en general, con un Marquette del año 1930 cuya numeración de patente es 777. El propietario fue Cantinflas y cuentan que esa numeración fue inspiración de la película El patrullero 777 donde interpretaba al Sargento Diógenes Bravo cuya placa era, también, 777.

A fondo en el Autódromo Hermanos Rodríguez

Rodolfo Sánchez Noya es sin dudas la voz del automovilismo en México y con más de sesenta años de trayectoria en el periodismo es la persona adecuada para contar el grado de afición de Mario Moreno por los autos y la velocidad.

En el año 1975 se rodó la película El Ministro y yo en el que Cantinflas interpreta a un mecanógrafo que toma parte en una carrera de autos antiguos con su Dodge 1919. La prueba de autos clásicos se disputó en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México donde Sánchez Noya participa como relator de la carrera.

La anécdota contada por el periodista especializado involucra a su hermano, Félix, quien llegó a la filmación a bordo de su Mustang 1965, el cual cautivó a Cantinflas que no dudó en pedirlo prestado.

Entre Rodolfo y Félix Sánchez Noya pusieron el cinturón de seguridad al actor que salió a comerse la pista. “Metió primera velocidad, luego segunda y recorrió cinco kilómetros del circuito. Nos preocupamos, ya que no escuchábamos los cambios de velocidad. De repente termina Cantinflas su recorrido: ¡tenía todavía la segunda velocidad puesta y el motor hirviendo! Y nos explica: No cambié de velocidad porque ¿para qué? Si ya andaba muy fuerte”.

Los hermanos Sánchez Noya quedaron de una sola pieza y Mario dejó en claro que mejor era tenerlo de pasajero, como bien sabían los venezolanos.

Baja 1000 con la bendición del mimo de México

La Baja 1000 es la carrera off-road más famosa y la más importante del mundo según buena parte del público que no se apichona a la hora de poner calificativos. Esta se realiza en el desierto de la península de Baja California desde el año 1967 y se diferencia del Paris-Dakar, por hacerse en una sola etapa.

Cuenta la historia que Cantinflas honró a los organizadores siendo el padrino de la misma en el año 1970, cargo del que nunca renegaría sino todo lo contrario. En pleno apogeo de su carrera amablemente formó parte de la misma dando inicio a la competencia de ese año y entregando el premio a los respectivos ganadores entre un público enfervorizado por su sola presencia.

Nico Saad empresario hotelero que alojó al mimo de México recuerda con alegría como el ídolo de los presentes, haciendo gala de sus celebres cantinfladas, hizo reír al auditorio entero. Con más de cincuenta años de historia, la Baja 1000 goza de gran salud y aunque tal vez no deba su éxito a su padrino si debe reconocer la importancia de una buena bendición.

Aunque se sabe que Mario Moreno entendía a la perfección que él no era el personaje, a pasado a la inmortalidad para la humanidad toda por ser Cantinflas y ahí está el detalle.