11 ideas para elegir el mejor sillón

Que el hogar es un refugio para muchas personas no hay quien lo niegue, pero tampoco es discutible que el centro neurálgico de este varía de casa en casa.
hace 1 año, 6 meses
11 ideas para elegir el mejor sillón

Cuando se piensa en la elección del hogar para comprar o alquilar, incluso cuando se proyecta una remodelación, se evidencia aquello que hemos planteado como el elemento que diferencia a cada persona o grupo familiar respecto a su domicilio.

Algunas personas sienten que la cocina es el corazón de la casa, mientras que otros son capaces de renunciar a casi todo por lograr el baño de sus sueños; no faltan quienes quieren que el hogar sea seguro para los niños.

Esta vez vamos a hablar de aquellas personas que ven al hogar como una inversión, no solo económica sino como una apuesta concreta por el placer, la unión y la comodidad, la cual se refleja en el living y, de manera más específica, en el sillón como pieza fundamental que da forma y sentido a todo.

Tanto si para usted el sillón es un mueble o el elemento en el cual ha de pasar buena parte de su tiempo, le brindamos los principales consejos para elegir el mejor.

La importancia del living

Alguna vez un arquitecto decía en una charla que el living (o sala de estar) en una casa es un espacio social, pero que además tiene que ser pensado como algo más grande e importante que el lugar donde se recibe a las visitas. El living, aseguraba, es el espacio donde los moradores encuentran consuelo, alegrías y momentos de reflexión.

Los anuncios más importantes, las risas más contagiosas, las preocupaciones más aciagas, entre otras, se dan en la sala de estar y por eso su elemento definitorio juega un papel tan importante.

Nadie puede pensar el living sin un sillón y tanto es así que muchas veces las personas tienen que pensar al hogar o inclusive las remodelaciones en base a esta pieza central que, por ejemplo, puede pensarse desde su diseño, durabilidad, calidad y comodidad.

Estas bases que ayudan a pensar un sillón sirven de guía, pero pueden no tener el mismo peso o importancia a la hora de hacer una elección determinada.

Por caso hay quienes vuelcan toda su atracción al diseño y lo demás es importante, pero no fundamental. Otro grupo significativo de personas sabe que en él ha de pasar muchas horas, solos o acompañados, y que la comodidad lo es todo. Quizás el grupo más pequeño de hogareños se decante por la durabilidad, pero esta es la gente que siente apego por cada elemento de su hogar y de forma casi segura ansíe que este sillón no se vaya tan fácil de sus vidas e historias.

Para ver una película, relajarse, conversar, viajar mirando la nada misma o leer un libro, la sensación de hogar se ha de alcanzar gracias a su elección que es mucho más que la de solo un mueble.

La elección del sillón depende de

Hablar del sillón, tal como hemos reconocido, puede ser para hacer referencia a un mueble, pero también a una suerte de protagonista estrella en la vida del hogar, por lo que lograr una coherencia resulta hoy muy importante.

Esta coherencia tiene que ver con el hecho de que ya no se acepta como antes el sillón que se hereda o que se regala sin conocer a la persona. Puede sonar como alejado de la realidad, sin embargo, no lo es porque el sillón no se concibe más como ese mueble en el que se pasan horas muertas.

Entendiendo esta situación la elección del mejor sillón depende de:

La casa o el sillón: este es el primer consejo que brindan los decoradores de interiores, pero también el sentido común y tiene que ver con la prioridad. Si la casa es lo más importante y el sillón es un elemento más, su elección no será tan importante quizás alcanza con saber que no va a ocupar más espacio del esperado. Mientras que, si es al revés y como suele darse, serán más taxativos los elementos a tener en cuenta para decidirse por uno.

Espacio hay o se hace: si el sillón no es importante se elige en base al que por tamaño sea más cómodo, da lo mismo forma, material, color y cantidad de cuerpos. Mientras que en esos casos en los que la elección está asociada a un gusto o una idea concreta, el lugar y tamaño es lo primero que se define para que nada le quite el protagonismo que este se merece.

Un sillón implica muchas formas: este mueble corazón del living tiene muchas formas por lo que no se puede hablar de él como si todos utilizaran un mismo idioma. Chester, Camelback, Mid Century, Barcelona, Manhattan, Chesterfield, son algunas de las tantas maneras de nombrar un estilo y una idea concreta. Armarse de paciencia y solicitar ayuda a expertos es una buena decisión si se quiere hacer una elección acertada.

Un sillón o varios: pensar en la cantidad no depende exclusivamente de una cuestión de precios, un sillón o un juego va de la mano del estilo y espacio del ambiente, pero también del gusto personal de quien lo va a utilizar. Se puede optar por uno de varios cuerpos y estar todos juntos cómodamente sentados o entender que cómodamente es sinónimo de cada uno en su sillón.

Un estilo único: relacionado al punto anterior, si cada quien elige el sillón que más le gusta y en el que más cómodo se ha de sentir, es probable que el living no tenga un criterio de diseño, sino que mejor sea llamarlo “único”. Esta suerte de broma no lo es tanto si se piensa en la importancia que tiene para cada persona el hecho de estar a gusto, representado y sin sentir estrés haciendo uso de algo que no le gusta.

Probarlo es una condición: de la misma manera que se elige un colchón o una cama, se tiene que poder probar el sillón para verificar que además de gustarle por su cualidad visual también resulta adecuado para su peso y altura. Algunos expertos, en tal sentido, recomiendan tener en cuenta los apoyabrazos, la profundidad y la comodidad que se genera al sentarse.

La tapicería en base a un determinado contexto: que disponga o no de almohadones, que sea de una tela fácilmente limpiable tiene que estar pensado, por caso, en la posibilidad que lo disfruten niños o incluso que las mascotas puedan utilizarlo. Este aspecto es fundamental a la hora de escoger un sillón y, como ya hemos dicho, depende mucho de la intención e interpretación que cada persona le da a los espacios y elementos del hogar.

Un sillón que entra por los ojos: el sillón, junto a otras pertenencias como una bicicleta o un automóvil, suele elegirse por su belleza, activándose lo que se conoce como compra emocional. Si esto le sucede, es decir, si se enamora al verlo no dude que es lo que usted está necesitando. En estos casos todos los atributos suelen terminar jugando a favor de la elección porque el factor más importante, el que le guste, ya está resuelto.

Atención con el comercio electrónico: el hecho de poder probar la mercadería antes de emitir un veredicto es fundamental y en este sentido el hecho de poder comprarlo a través del comercio electrónico o bien en eventos especiales representan una gran oportunidad en cuanto al dinero que se debe desembolsar, pero no así en lo que hace al confort del mismo.

Ver para creer: por último, aprovechar de las oportunidades que brinda la tecnología es fundamental para estar seguro que se está comprando el sillón que le gusta. A través de las aplicaciones disponibles es más fácil visualizar los espacios y la decoración por lo cual aquellos problemas que se generaban por falta de visualización tienen que formar parte del pasado.

El peso del sillón: de acuerdo a las personas que habitan la casa será la estructura e importancia del peso del sillón para moverlo por cualquier tipo de necesidad que va desde la higiene del ambiente hasta la relocalización. Atender a esto significa que algo nimio no se convierta en un problema a futuro.

Un sillón cómodo en una casa segura

El sillón, sin importar el material, tamaño, color o antigüedad, forma parte de los objetos de la casa que los moradores utilizan, pero que además les da orgullo mostrar.

Esta cuestión simbólica e identitaria suele estar atada a argumentos como el cariño de antiguos propietarios, el propio diseño distintivo o también la realización de un logro personal o familiar.

Este logro es el que se busca poner en valor al momento de pensar en un seguro de hogar.

Si su casa es su orgullo elija el mejor sillón para pasar un buen rato conversando o disfrutando del silencio, pero también contrate un seguro de hogar que le permita que cada una de sus pertenencias puedan ser el reflejo de su esfuerzo, estilo y tranquilidad.