Seguro de Mala Praxis para Veterinario 2

Cuando se piensa en las labores de un médico veterinario se asocia casi instantáneamente a la importancia de las mascotas para una persona y su grupo familiar. De esta manera la vida de los médicos veterinarios está íntimamente ligada a la vida de la sociedad en su conjunto, porque además de los animales domésticos su labor tiene muchas otras áreas como por caso la salud pública, la investigación, planificación o la producción, por mencionar algunas.

El médico veterinario gana cada día más fuerza entre la sociedad que deja de verlo como un profesional de baja prioridad o al que solo se recurre en un momento crucial, para por fin entender las diferentes situaciones en la que este puede estar presente en favor de la sociedad en su conjunto.

Tanto desde el ámbito público como el privado, el veterinario vela por la salud del animal al mismo tiempo que está capacitado para, entre otras cosas, “asesorar en la elaboración de normas relativas a la protección animal o efectuar el control higiénico- sanitario de las especies animales, sus productos, subproductos y derivados para consumo y uso humano e industrial”.

Ante un escenario tan amplio, todo médico veterinario necesita contar con un seguro por mala praxis que respalde su labor, máxime si se entiende que está expuesto a juicios y reclamos que exceden largamente la salud propia de los animales.

Las pólizas de mala praxis para veterinarios se diseñan pensando en las necesidades básicas de los profesionales de hoy y las diferentes realidades con las que debe toparse en su actividad diaria. La cobertura de mala praxis para veterinarios brinda, entre otros servicios, el de pago por acuerdos extrajudiciales como por condenas de juicio civil. Incluye además asistencia en mediaciones o presentaciones ante tribunales éticos profesionales, servicio de asesoría legal y defensa ante juicios civiles y penales.