Seguro de Mala Praxis para Salud Publica

Sin dudas la salud pública es, como siempre sucede con los asuntos de Estado, algo que les compete a todos y a la postre no le compete a nadie. Tan criticada como necesaria la salud pública, entiéndase por esta a la atención brindada en grandes hospitales o pequeñas salas, resulta un blanco fácil para las críticas y las demandas de instituciones y profesionales.

Por el servicio de salud pública pasan miles de personas a diario en todo el país con diferentes tipos de dolencias, sintomatologías y enfermedades que, aún pudiendo ir a una institución privada, optan por la primera opción.

La alta demanda, la falta de insumos y tecnología adecuada convierte en blanco fácil a los profesionales de la salud e instituciones públicas que, en ocasiones, por falta de recursos ven peligrar su patrimonio en manos de la creciente industria del juicio por mala praxis.

Esta realidad, aunque dolorosa no deja de ser una práctica cada vez más habitual por parte de aquellas personas, que con justa razón o no, ven al litigio y la justicia como una salida. Evidentemente ante este panorama de desamparo por parte del propio Estado y del peligro latente de una posible denuncia los profesionales de las diferentes áreas de la salud pública y los directivos de las instituciones recurren a los seguros por mala praxis disponibles en el mercado asegurador.

Los seguros de mala praxis están diseñados para que los profesionales que, con tanta pasión, se desempeñan en el ámbito de la salud pública puedan sentirse verdaderamente entendidos y protegidos por las pólizas de las empresas más reputadas del mercado asegurador, por ejemplo, prestando cobertura legal ante mediaciones judiciales o juicios civiles y penales.

La salud pública, para dejar de estar en constante crisis, necesita entre otras cosas de profesionales asegurados.