Por definición la traumatología y cirugía ortopédica es la especialidad médico-quirúrgica encargada del “estudio, desarrollo, conservación y restablecimiento de la forma y de la función” de las extremidades, la columna vertebral y sus estructuras asociadas, por profesionales certificados. La traumatología y ortopedia representan una de las áreas de la salud que mayor cantidad de pacientes presentan, tanto en las instituciones públicas como privadas, entre otras cuestiones por los accidentes automovilísticos, deportivos y laborales.
Los traumatólogos y ortopedistas tienen la difícil tarea de hacer que sus pacientes, cualquiera sea la edad de estos, se reinserten lo antes posible en sus actividades cotidianas y de la mejor manera posible. Esta situación conlleva, por parte de pacientes y familiares, un compromiso que no siempre es respetado dejando que las ansias en ocasiones superen a las indicaciones generando que el proceso de recuperación no se dé de la manera deseada. El campo de acción de los profesionales es muy amplio y va desde la valoración clínica, el diagnóstico, la prevención, el tratamiento por medios quirúrgicos y no quirúrgicos y la rehabilitación de los pacientes.
Los profesionales de la salud, en este caso traumatólogos y ortopedistas, deben contar con el respaldo de una buena empresa aseguradora que, a través de una póliza por mala praxis, contenga y garantice el respaldo que se necesita para desempeñar normalmente sus funciones.
Las pólizas de mala praxis para traumatología y ortopedia se han formulado para dar respuestas a las necesidades de los profesionales con las distintas realidades con las que tiene que lidiar en su actividad diaria. La cobertura de mala praxis para traumatología y ortopedia incluye el pago por acuerdos extrajudiciales por condenas de juicio civil o mediaciones. Además, garantiza asistencia en mediaciones o presentaciones ante tribunales éticos profesionales, servicio de asesoría legal y defensa en juicios civiles y penales.