Cada vez se discute menos la importancia de los empleados para la vida de cualquier institución. Ellos no solamente son la cara de la compañía, pública o privada, sino que además representan el corazón, el cerebro y sobre todo el alma de la misma. Un criterio más terrenal de aceptar es que la mano de obra calificada es, en ocasiones, difícil de retener si no se le da aquello que los haga estar a gusto en la empresa y obviamente esto excede la cuestión netamente económica de la retribución por su trabajo. Así es como los directivos y gerentes echan mano a otras formas de premiar a los empleados como es el caso de los seguros de vida optativos. En el caso de Cruz Suiza, empresa con casi 25 años de sólida trayectoria en el mercado asegurador argentino, tiene un seguro pensado y ofrecido a los fines de “proteger a la gente con la que uno trabaja” como parte esencial del compromiso que toda organización asume al contratar personal. Proteger a los miembros de una organización no es nada si la empresa aseguradora no aplica, a rajatabla, los criterios de apertura y flexibilidad por los cuales las pólizas se ajustan a las necesidades puntuales y específicas de quienes toman el seguro. Esta realidad que marca la diferencia entre las empresas aseguradoras, establece además una diferencia abismal respecto a la interpretación acerca de quién es el cliente y su importancia, poniendo en una situación de claro liderazgo a Cruz Suiza que ofrece un “producto de coberturas variables” con el objetivo de preservar al equipo de colaboradores y sus familias, de todos los posibles riesgos que pudieran sufrir dentro y fuera del ámbito laboral. Cruz Suiza se enorgullece de ofrecer una amplia variedad de planes, siendo las alternativas disponibles de coberturas capital uniforme, múltiplo de sueldo, por categorías y por rango de edades. Sobre capital, Cruz Suiza explica que “esta modalidad indemniza a los beneficiarios de acuerdo con una suma preestablecida por el empleador y cuya designación es igual para todos los asegurados”. Múltiplo de sueldo es un “producto versátil a partir del cual la suma asegurada se calcula de acuerdo con los ingresos propios de cada empleado y a un costo menor que una póliza tomada en forma individual”. Con el seguro por categorías, Cruz Suiza da respuesta a la situación real de que “algunos trabajos suelen ser más expuestos que otros. Este plan considera los riesgos asociados a la tarea específica de cada uno y asegura una suma en función de cada categoría”. La última póliza que conforma el seguro de vida optativo es por rango de edades el cual está diseñado garantizando la “posibilidad de armado de planes específicos en función de los requerimientos para diversas edades”.