Seguro de Mala Praxis para Medicina Familiar Sin Partos Ni Cirugia

La medicina familiar tiene un campo de acción amplio, ya que trata al paciente y su familia en todas las situaciones de enfermedad, dolencias o padecimientos que se resuelvan ambulatoriamente o se deriven por su complejidad a un especialista. Desde un dolor de garganta, molestias musculares o infecciones urinarias, todas estas consultas se presentan al médico de familia, además de solicitarle también que dé seguimiento y control a problemas de salud de alta recurrencia o crónicos.

La atención de tan amplio espectro de enfermedades como lo son todas las de asistencia ambulatoria implican que el profesional médico tenga una formación específica con una carga importante de atenciones como residencia y una permanente actualización de sus conocimientos para dar respuesta a todas las solicitudes de sus pacientes de forma adecuada.

El médico de familia, también denominado médico de cabecera es el profesional al que todos se dirigen en busca de un remedio para la superación de un padecimiento, pero también es a quien consultamos para saber si se debe solicitar la colaboración de algún médico especialista para tratar determinada dolencia.

Aunque el médico de familia, por lo general, es quien posee mayor confianza por parte del paciente, pueden presentarse casos en los que ante una resolución que no cubre las expectativas de la persona se derive en un reclamo o demanda. Para que el profesional no se vea desprotegido ante estas situaciones es que cuenta con la posibilidad de contratar un seguro de mala praxis que le brinde la cobertura necesaria.

Las pólizas de mala praxis para medicina familiar sin partos ni cirugías brindan entre sus servicios el de pagos ante indemnizaciones por acuerdos extrajudiciales como por condenas de juicio civil, la mejor asistencia en mediaciones o presentaciones ante tribunales éticos profesionales, servicio de asesoría legal ante casos médicos y servicio de defensoría ante juicios civiles y penales.